Colibrí es una gama de prendas de compresión que surge de la colaboración entre Puntiblod, la Unidad de Ciencias del Deporte del Centro de Alto Rendimiento de San Cugat y la Unidad Asistencial del CST.
Llevan desde 2009 trabajando en ella, investigando y desarrollando prendas que buscan los beneficios de la compresión y el soporte basándose en los principios de los vendajes funcionales y neuromusculares.
Aunando la experiencia textil de Puntiblod y las posibilidades de cara a la investigación y pruebas que se pueden realizar en el CAR, con deportistas de alto nivel y de disciplinas muy diversas, se han ido desarrollando las prendas de Colibrí.
Los objetivos son muy claros: prevenir lesiones, ayudar a mejorar el rendimiento deportivo, mejorar la recuperación, reducir la sensación de fatiga, etc.
Los productos y tecnologías que van surgiendo de esta colaboración están patentados, avalados por estudios que aportan, etc. Pero vamos a someterlas a nuestro particular análisis a fondo para daros a conocer con todo lujo de detalle una de las prendas estrella del catálogo, las mallas cortas HamsQuad.
HamsQuad
Cuando pensamos en una prenda de compresión, normalmente nos imaginamos una prenda compleja, con multitud de tejidos y entramados, diseños estrambóticos, etc.
En el caso de las HamsQuad, con toda la información que hay sobre ellas relacionadas con estudios con el CAR y demás, uno se espera que sean aún más galácticas pero cuando las coges por primera vez descubres que son tremendamente sencillas.
De hecho, siendo simplistas, podríamos decir que son unas mallas aparentemente normales que llevan adheridas unas tiras de kinesiotaping.
Son 57% poliamida y 43% elastano y todo lo que vemos en negro, como decía, podría pasar por el tejido de una mallas normales y corrientes. Obviamente, no es así ya que es un tejido relativamente denso, cede mucho más en vertical que en horizontal (si no s fijamos en detalle vemos que tiene cierta estructura de líneas verticales), no cala inmediatamente (no es hidrófobo, ni mucho menos, pero algo le resbala el líquido) y resiste muy bien al roce.
Las principales características de este tejido son su comportamiento elástico y sus resistencia (cede más en vertical que en horizontal), que son necesarias para trabajar conjuntamente con lo que es la estrella de estas mallas: las bandas interiores que recuerdan a tiras de kinesiotaping, dos en los cuádriceps y dos en los isquiotibiales.
Este enfoque de la sujeción muscular ya lo hemos visto en otras prendas como las que analizamos en con Adidas PowerWeb y en la CW-X Pro Shorts. La idea es integrar algún tipo de tira de sujeción en el tejido y, en el caso de las HamsQuad, se ha optado por adherirlas al interior mediante termopegado.
En la cara anterior hay dos grandes bandas que ensanchan ligeramente en la zona central del cuádriceps para dar mayor sujeción allá donde más tensión muscular se genera cuando corremos.
Prácticamente no ceden nada en horizontal y, en vertical, sí que tiene cierta elasticidad, pero con un comportamiento como el de una goma, realizando mucha resistencia y tratando de recuperar su posición original con bastante insistencia. En teoría, gracias a ellas el paquete muscular anterior va más sujeto «en su sitio» produciéndose menores roturas de fibras, favoreciendo el calentamiento muscular, etc.
En la cara posterior se sigue la misma filosofía pero adaptándola a la estructura muscular de la zona, con lo que tienen una forma de y griega, separándose en dos brazos en la parte inferior para recorrer el final del semimembranoso y semitendinoso, dejando libre la zona que enlaza con la corva.
El resto de la prenda es toda del tejido negro que describí al inicio y es lo que permite que se puedan ajustar a nuestra fisionomía aunque, dada la rigidez que tiene la prenda, no es tan adaptable como otras más livianas o que son únicamente textiles.
El remate inferior es un simple dobladillo sin ningún añadido para que no deslice, aunque no es necesario ya que la presión que ejerce es suficiente para que no se muevan.
La zona de la cintura es lo que menos me ha gustado porque, aunque está muy bien rematada, con un elástico ancho con un doble cosido para que no se vaya fácilmente, tiene un cordón interior bastante regularcillo (se podían haber esmerado un poco más) y, lo principal, creo que queda excesivamente alta. Esto ya lo he observado en otras prendas que buscan ofrecer soporte muscular y creo que es porque en los estudios sale como resultado que es beneficioso el soporte en la zona lumbar o que, al menos, en la zona del glúteo, los beneficios de empezar a comprimir en todo el músculo son mayores que si se hace de manera parcial así que intentan apurar hasta el mismo borde.
El problema de subir tanto la cintura (independientemente del tema estético, que no lo entro a valorar) es que también se produce presión en la zona delantera central (bajo el ombligo) y a muchos les produce sensación de incomodidad.
La solución es muy sencilla porque no hay más que darle la vuelta hacia abajo a la cintura y ya te las puedes poner a la altura que quieras pero te estás cargando parte del beneficio que se supone que producen y, además, estás metiendo presión extra en la cintura.
Las HamsQuad que hemos probado son las S Short, que llegan hasta mitad del muslo pero hay versión corta y larga dependiendo de la altura del corredor ya que lo que se pretende es recoger todo el grupo muscular. Por ejemplo, a una persona de 160 cm le correspondería la versión short, mientras que para otra de 190 cm sería ideal la versión long.
La compresión que se percibe con ellas es media alta y la sensación es diferente a cuando la prenda es únicamente de textil ya que es menos elástica, lo que tiene la ventaja de que es más contundente y se deteriora menos con el uso pero hace que sea más importante atinar con la talla adecuada para que no nos sintamos estrangulados.
Como bien sabéis, soy muy aficionado a las prendas de compresión y me gusta combinar diferentes niveles de compresión para poder usar uno u otro en función de mis necesidades y, también, porque me gusta que el cuerpo tenga diferentes estímulos y sensaciones así que, aunque las he estado probando con temperaturas frescas, he aprovechado para utilizarlas todo lo que he podido ya que la sensación que ofrecen es muy diferente a la que dan unas mallas cortas que no tienen las bandas interiores.
Para quien no esté acostumbrado a las prendas de compresión, pueden resultar algo agobiantes al principio, sobre todo mientras se las está poniendo (posiblemente te asalten las dudas de si con eso vas a poder correr, que te van a limitar el movimiento, etc.) pero en cuanto empiezas a correr con ellas, la cosa cambia radicalmente y, aunque sientes la presión que ejercen, no sólo no notas ningún tipo de impedimento para hacer el gesto de la carrera sino que percibes claramente la sujeción en el momento de impactar con el suelo (disminuye muchísimo la vibración muscular que se produce).
Posiblemente le saquen más rendimiento los que las vayan a usar en ejercicios explosivos (velocidad, saltos…), los que estén muy musculados (las tiras son capaces de sujetar mejor los grandes paquetes musculares), para temas de trail running (muy buenas para las bajadas, momento en el que hay mucho machaque en la zona de los cuádriceps), etc.
Para deportes de resistencia, aunque se perciba de manera menos intensa esa sujeción, el rendimiento se le saca igualmente ya que el beneficio se obtiene gracias a la reducción de las roturas musculares debida a la sujeción (sobre todo cuando llevamos un buen rato dándole a la zapatilla y tenemos al organismo cansado).
En cuanto a la transpirabilidad, con un tejido tan denso y la sensación de plastificado que dan, podríamos pensar que van a ser un horno, que te vas a achicharrar dentro de ellas y que vas a ir empapado en tu sudor pero la verdad es que no se comportan mal y, al menos hasta donde he podido probarlas, han funcionado muy bien. No son lo más fresco del mundo para un día con cuarenta grados a la sombra pero no creo que cuando las utilice en los días veraniegos planteen ningún problema por sobrecalentamiento.
En cuanto a la durabilidad, sacan muy buena nota porque tanto los cosidos como el propio tejido son bastante contundentes y resisten muy bien los tirones como al roce del uso, lavados, etc.
Por último, algo que me ha llamado la atención es que dejan completamente libre la zona exterior de los muslos, la famosa banda iliotibial que, en otras prendas similares sí que tiende a cubrir de algún modo, al menos, en la parte superior del muslo.
En definitiva, la propuesta que hace la gama Colibrí es muy interesante, está muy bien enfocada, da un resultado muy bueno y, si tienes la suerte de que te quede perfecta, el rendimiento que se le saca puede ser muy alto.
Si tienes un poco menos de suerte y no te quedan tan mimetizadas con tu fisionomía, igualmente las aprovechas solo que a nivel estético quedan un poco peor. Quizá es en este tema estético en el que deberían trabajar un poquito más para hacer el producto más atractivo y dar soporte al gran trabajo que están haciendo a nivel de I+D, estudios, etc.
Usuario Tipo
- Para quienes quieran unas mallas cortas que den un soporte muy marcado y contundente (similar al de unas cintas de kinesiotaping) en los dos grandes grupos musculares de los muslos (cuádriceps e isquiotibiales).
- A tener en cuenta para trail runners, corredores que tiendan a tener problemas por sobrecargas o roturas musculares en los muslos y para quienes practiquen deportes explosivos o que requieran impulsos o saltos.
Precio: 55€.