Llega a nuestras manos el modelo Moab Flight de Merrell, una zapatilla polivalente que seguro nos va a dar muy buenos resultados en todo tipo de terreno con una sobresaliente suela Vibram.
Mediasuela
Con un drop de 10 mm, esta Merrell apuesta por una mediasuela compuesta totalmente por Float Pro, un material marca de la casa con una densidad suficiente que genera una sensación de firmeza y confort muy compensada.
Siendo una zapatilla pensada para correr largo, es importante que el componente sea fiable y no sufra una excesiva deformación con el uso.
A través del test hemos observado que las sensaciones a lo largo de los kilómetro se han mantenido y la mediasuela ha reaccionado correctamente. No incluye placa rock stop, aunque el componente generoso (sin llegar a las modas de hoy en día con 29 mm en talón y 19 mm en antepie) protege el pie de los impactos habituales.
Suela
Soy bastante fan de las suelas Vibram, he de admitirlo. Los modelos que he probado con sus compuestos siempre me han dado unos muy buenos resultados, sobretodo en mojado y en este caso no ha sido diferente. Diría que para mí, es uno de los puntos clave de este modelo.
Un taqueado no excesivamente agresivo, con una disposición habitual en flecha a favor de la marcha en la parte delantera y a contragrip en la parte trasera.
El perfil no excesivamente alto de los tacos evita roturas en terrenos rotos y secos como los que suelo recorrer.
En la zona del talón sobresale la suela unos milímetros aumentando la superficie de contacto y la tracción en descensos similar a la estructura de la New Balance Hierro.
En este punto Merrell también ha apostado por la sosntenibilidad con un compuesto Vibram Ecostep donde el 30% del material es reciclado.
Upper
A simple vista el upper de la zapatilla no tiene grandes refuerzos visibles. Se apuesta por un tejido bastante tupido pero bien ventilado, reforzado por hilo tejido que es el encargado de generar las zonas más protegidas.
La puntera, por ejemplo, está confeccionada con puntadas de hilo lineales que le dan una mayor rigidez a la zona, si bien es cierto que frente a golpes de piedras en esa zona no es tan efectivo como un toe protect usual más contundente.
En el mediopié encontramos una serie de lineas de hilo reforzado que actuán de tirantes conjuntamente con los cordones.
No se han utilizado ojales al uso metálicos, es la misma tela la que hace esta función. En el uso ha funcionado de manera óptima, han reaccionado bien a los kilómetros sin aparecer desgastes o roturas en las zonas de flexión.
Quizá echaría en falta algo más de protección. En este apartado Merrell también apuesta por utilizar materiales reciclados, en este caso de hasta el 70%.
La lengüeta es acolchada y me gusta mucho que está unida al interior, similar a las Mutant. De esta manera evitamos que entren piedras o tierra y genera una mayor envolvente en el pie.
Internamente la plantilla de espuma de poliuretano genera una sensación de confort que complementa el material de la mediasuela perfectamente.
Conclusión
Merrell es una de estas marcas que me ha acompañado a lo largo de los diez años que llevo corriendo por la montaña, para mi son un fondo de armario que siempre vale la pena tener, zapatillas fáciles de llevar, compensadas y con gran durabilidad.
En este caso las MOAB han sido una grata sorpresa por su polivalencia y su sobresaliente suela.
Además, más allá de la zapatilla, para mi es importante la visión ecosostenbile que la marca busca en la mayoría de sus compuestos.
En definitiva, un opción muy interesante para iniciarse en el trail o para tener un modelo polivalente para sacar a pasear en cualquier ocasión.