Reebok aún mantiene la fama de ser una marca “de las grandes” en cuanto a calidad de calzado deportivo, pero de unos años a esta parte y quizás influida por su condición actual de “filial” de Adidas, Reebok ya no está a la cabeza del calzado deportivo, sobre todo en el mundo del running.
A excepción de lo anterior, decir que la KFS III puede ser una de las pocas excepciones de la línea de Reebok en cuanto a calidad, la Trinity KFS III es un modelo bastante aceptable y que puede rivalizar con algunos modelos de marcas punteras tecnológicamente hablando.
La Trinity es una zapatilla que ya lleva unos añitos en el mercado y que como todo aquello que va dando resultado, se mantiene y se intenta mejorar. El modelo de este año es un modelo más estable que los anteriores, cuenta con una Doble Densidad bastante extensa y apoyada por la pieza de TPU del talón que refuerza la zona del arco y aporta una resistencia a la torsión realmente buena.
Además de la pieza del arco (Transition Bridge), Reebok ha colocado otra que refuerza el talón proporcionando así mucha más estabilidad a la zapatilla desde el primer momento del impacto, pero que en contrapartida convierte a la KFS en una zapatilla de amortiguación muy dura y que sólo corredores de pesos muy altos encontrarán accesible su amortiguación.
Al hilo de la amortiguación, la media suela de DMX es la que se encarga de aportar amortiguación a lo largo de toda la zapatilla apoyada por el DMX Shear que es un sistema situado en el talón que consiste en varios agujeros que reducen peso y dan amortiguación vertical y horizontal en el aterrizaje.
El upper y el ajuste están a buen nivel, de hecho la zapatilla recibe el nombre de KFS (Kinetic Fit System) dado el buen ajuste que aporta el upper y su ventilación, aunque creo que deberían empezar a estudiar cómo usar un sistema de upper que sujete especialmente la zona media al estilo Arch Lock de Saucony ya que les daría muy buen resultado.
Es una zapatilla especialmente indicada para corredores de peso medio y sobre todo alto, de arcos medios o bajos que busquen una zapatilla estable para sus entrenamientos, teniendo en cuenta la dureza de amortiguación.
Su peso es elevado, concretamente 375 Gramos dada su falta de evolución en los materiales de mediasuela sobre todo, tampoco es nada alarmante teniendo en cuenta que la van a usar corredores de peso elevado.
Peso de las zapatillas: 375 gramos
Precio aproximado: 110 euros