Las Salomon Sonic Pro 2 son «las del medio» de la colección de asfalto de Salomon, enmarcadas en el segmento de las zapatillas mixtas y que han dado un gran salto de calidad respecto a sus predecesoras, modificando todas sus partes para adaptarse mucho mejor a los requisitos que demandan los corredores asfalteros.
Ya no son «unas zapatillas de trail running apañás para el asfalto” sino que pueden pelear de tú a tú y con garantías con el resto de rivales de su segmento.
Aunque las Salomon Sonic Pro 2 se enmarquen dentro de las mixtas, las consideraría relativamente dóciles y más próximas a unas zapatillas de entrenamiento que a unas voladoras y justo ahí reside una de sus ventajas porque ofrecen una versatilidad tremenda de cara a sacarle ritmos medios – altos o a rodar un poco más tranquilo si hace falta. Esa polivalencia la aumentan aún más si tenemos en cuenta el comportamiento de su suela, tan buena en asfalto como fuera de él, con lo que podríamos hablar de unas mixtas todocamino.
Sí, también han hecho ruido porque son unas de las elegidas para incorporar la nueva tecnología Vibe y se nota mucho la mejora en el tacto de la amortiguación pero, si tuviera que destacar una sola característica de las Salomon Sonic Pro 2, sin duda sería su polivalencia.
A riesgo de que me consideréis un pesado, repito de nuevo el aviso de que, cuidado con tomarse a guasa la colección de zapatillas de asfalto de Salomon porque no van de farol y lo están demostrando en cada uno de los modelos que lanzan y en las renovaciones que hacen de ellos, como vais a poder ver a continuación.
Mediasuela
El protagonismo de mediasuela de las Salomon Sonic Pro 2 corre a cargo de una de las perlitas con las que los de Annecy nos sorprendieron a finales del año, el Vibe que combina el clásico Energy Cell+ que ya habían utilizado en muchos otros modelos y el Opal, un nuevo compuesto de polipropileno termoplástico (TPP).
Este nuevo polímero (Opal) surgió buscando cómo reducir el efecto de las vibraciones que se producen durante la carrera a pie que, según los estudios realizados por Salomon, representan el 35% de cada una de nuestras pisadas. Ojo, no le podemos cargar todo el mochuelo de apaciguar esas vibraciones a las zapatillas (me da igual qué porcentaje representen las vibraciones), sino que debe ser un trabajo conjunto entre ellas y nuestro cuerpo, pero está claro que cuanto mejor «equipo» hagamos con ellas, mejor.
Grosso modo, el Vibe aplica un concepto que más o menos conocemos todos porque la base de la mediasuela es el Energy Cell+ y dentro de ella crean unas cavidades en las que se insertan las piezas de Opal.
La diferencia fundamental con las típicas cápsulas de gel, cámaras de aire o similares, amén del tipo de compuesto que se utiliza dentro de ella, es que el Opal no va pegado sino que es una pieza que se pone dentro, obviamente, ajustándola a la perfección y evitando que se salga hacia arriba colocando encima el footbed que, en las Salomon Sonic Pro 2, tiene unos dos milímetros de grosor.
El Opal es un material muy ligero, bastante blandito y pensado sobre todo para la amortiguación, de ahí que en estas zapatillas sólo se haya utilizado en el talón, dejando el antepié sólo con Energy Cell+, que tiene más capacidad de respuesta.
Gracias a esta combinación, las Salomon Sonic Pro 2 son capaces de ofrecer una amortiguación muy interesante que, aunque tiende a firme (que no dura) en el global, concede un plus de confort en el talón que se agradece cuando ruedas muchos kilómetros con ellas.
De hecho, es curioso el comportamiento cuando corres con ellas y quizá no a todo el mundo le guste, me explico. Quien tenga una pisada de talón muy marcada y sin un buen tobillo reactivo, notará mucha amortiguación en el talón, sin duda, pero quizá note un poco esa sensación como de que se queda clavado en el momento del impacto, notando mucho cambio al hacer la transición hacia la puntera, que se vuelve mucho más firme.
Sin embargo, quien vaya de mediopié, le sacará mucho mejor rendimiento porque sólo notará ese toque blandito del talón cuando apoye esa zona o cuando pegue un talonazo, por ejemplo, en una curva o en alguna bajada.
Es difícil de explicar pero se nota rápidamente cuando andas con ellas porque, en ese momento, casi todos talonamos y es una característica que siento de manera general con las Salomon de asfalto que he estado probando y que, al menos a mí, me ha requerido un poco de adaptación al principio.
Eso sí, una vez que le coges el tranquillo, muy bien con ellas, una transición de la pisada bastante buena, agradable, rápida, etc. En gran parte, gracias al trabajo del Profeel Film 3D que vemos en gris en la zona media si la miramos desde abajo y que no es una pieza plástica completamente rígida, sino que se integra con la mediasuela casi como si fuera un polímero adicional, simplemente de mayor densidad.
Tienen un drop de 8 milímetros, partiendo de un talón que se levanta unos 23-24 milímetros (sumadle 4-5 milímetros de la plantilla si queréis) con lo que el antepié baja hasta los 15-16 milímetros. Son unas medidas que le confieren mucha versatilidad porque hay chicha suficiente como para poder correr con ellas por casi cualquier sitio con seguridad y sin perder la sensación del terreno que pisamos y el drop no es nada exigente pero tampoco molesta a quien tiene una pisada eficaz.
La pieza de Opal del talón es de 6 milímetros y vendría a representar alrededor del 30% respecto a la cantidad de mediasuela que hay en el talón así que ya tenéis ahí la clave de por qué se notan tan confortables al apoyar la zona trasera del pie. No os penséis que vais a sentiros como corriendo sobre nubes porque la diferencia de densidad entre el Energy Cell+ y el Opal es de diez gradillos como mucho, pero sí se deja notar y se agradece en las tiradas largas o cuando vamos cascadetes.
Como he dicho antes, en el global diría que tiende a tacto firme, pero sin pasarse, sin ser dura y tampoco es que sea especialmente respondona o botosa pero permite correr muy alegre con ellas, sobre todo porque no se desperdicia apenas energía, no tiene mucho recorrido en la zona delantera, que es desde donde impulsamos.
La transición, a pesar del trabajo del Profeel Film 3D que mencionaba antes, no es de esas que te lanzan el pie a toda velocidad a pesar de que al hacerlas flexar con la mano recuperan la forma con mucha fuerza sino que parece que han preferido dejarles un puntín menos de rigidez y permitirles flexar con mayor facilidad al correr con ellas.
Me parece una decisión acertada porque no son unas zapatillas para volar bajo sino para moverlas a ritmos medios – altos así que no siempre vas a ir con una pisada poderosa capaz de hacer flexar cualquier cosa que se ponga bajo el pie.
Destacaría la estabilidad y seguridad que transmite la mediasuela de las Salomon Sonic Pro 2 y que viene determinada en gran medida por esa firmeza a la que hay que sumar el diseño que tiene, inclinando ligeramente hacia fuera los rebordes, sobre todo en el talón. En antepié es menos marcado pero también se nota el plus de base que ofrecen respecto a lo que marca el upper. Esto las hace ideales para quienes quieran unas mixtas neutras pero estables y se agradece mucho en el caso de que las vayamos a utilizar para tiradas o competiciones largas.
Suela
La suela de las Salomon Sonic Pro 2 ha cambiado mucho respecto a la de sus predecesoras y es una de las zonas que más me ha gustado y me parece que es una de las claves de su gran versatilidad pues funciona tan bien dentro del asfalto como fuera de él. Es más, en pistas de tierra compacta, cañadas y sendas facilonas sería capaz de sacarle los colores a muchas zapatillas de trail running.
De hecho, para alguien que ruede ágil y guste de las zapatillas ligerillas, me las plantearía como opción para pruebas de media y larga distancia fuera del asfalto si el terreno no es complicado (incluso en alguna ultra de las que no tienen apenas desnivel y que suelen ser mayormente por cañadas o similares).
El compuesto utilizado es el Wet Traction Contagrip, en toda la suela, aprovechando que es capaz de rendir muy bien tanto a nivel de agarre como a nivel de durabilidad. No obstante, el comportamiento tan bueno que tiene la suela de las Salomon Sonic Pro 2 no es sólo responsabilidad de este compuesto sino que su diseño juega un papel clave.
Se ha segmentado mucho (Geometric Decoupling lo denominan en Salomon), sobre todo en el antepié, creando una especie de matriz de tacos que permiten una buena flexión tanto longitudinal como transversal y que, aunque los veamos unidos entre sí, se comportan casi como tacos totalmente individualizados.
Son planitos, sin dibujo en ellos y, aunque cuadradotes, las formas varían ligeramente para que los espacios que quedan entre ellos generen esas ranuras de flexión que permiten un mejor apoyo y transición de la pisada.
Me ha gustado mucho la forma que tienen de flexar las Salomon Sonic Pro 2 porque se arquean sin llegar a doblar de manera brusca en ninguna de las partes y, a nivel longitudinal, ceden un poquito, lo justo para que el pie pueda apoyarse y despegar sin que sintamos la suela como un todo. Todo esto mejora mucho la agilidad de las zapatillas sin penalizar su estabilidad, lo que permite que los que no tengan una técnica agraciada las puedan usar sin problemas y que, los que puedan ir rápido, no se sientan excesivamente restringidos a la hora de hacer movimientos rápidos.
Se podría pensar que la suela es propensa a recoger piedrecillas pero no me ha pasado ninguna vez, diría que porque la separación entre los tacos es más que suficiente y también por esa flexión que comentaba que permite que, en el caso de que alguna se agarrara, se suelte rápidamente en cuanto se deforme un poco en el siguiente apoyo.
Una de las ventajas de ese taqueado la encontramos al salir fuera del asfalto ya que en tierra compacta van de cine y, si se complica un poco más el terreno, también se sigue teniendo mucha tracción. Huelga decir que en superficies secas se agarran como lapas y, si aparece el agua, no desmerecen en nada, ni siquiera en terreno totalmente liso. Sí, deslizan un poquillo, pero como todas las suelas, ya que en una loseta mojada es prácticamente imposible tener un agarre totalmente preciso y, si lo tienes, la suela dura ná y menos.
La durabilidad es otra de sus grandes bazas y, a pesar de que el Wet Traction Contagrip no es excesivamente duro, aguanta como un campeón el paso de los kilómetros. Es más, aunque veáis que en alguna zona se empieza a rozar y a mostrar signos de desgaste, no os preocupéis que seguirá funcionando igual de bien que el primer día. Además, con 3-4 milímetros de grosor en la suela, aún más razones para pensar que no será la zona que determine cuándo toca jubilar las Salomon Sonic Pro 2.
Por cierto, no penséis en una placa antirrocas al ver el Profeel Film 3D porque no es como el que Salomon utiliza en las zapatillas de trail running y tampoco os preocupéis porque vaya tan expuesto porque resiste perfectamente los golpes de las piedras y tampoco desliza porque no es una pieza plástica.
Upper
El upper de las Salomon Sonic Pro 2 ha cambiado bastante y rápidamente te das cuenta de ello porque es llamativo el cambio del sistema de atado, pasando del Quicklace típico de Salomon a un sistema de cordones clásico, algo que seguro que los corredores asfalteros lo agradecen o, al menos, que lo ven con menos extrañeza. No obstante, son muchas más las cosas que han cambiado buscando pelear con mayores garantías dentro de un segmento tan reñido como el de las mixtas.
No podían faltar los otros dos sistemas estrella de los upper de Salomon: el Sensifit, que es básicamente ese zigzag de tiras que vemos en la zona media y el Endofit que crea una estructura similar a un botín, uniendo la lengüeta por los laterales mediante elásticos en los laterales de esta.
Combinando ambos se consigue un ajuste excelente, que permite una sujeción tan ceñida como deseemos y que podemos adaptar a cualquier tipo de pie. Bueno, quien tenga los pies muy anchos o el arco muy bajo, mejor que las pruebe con cuidado porque el elástico de la lengüeta llega hasta bastante atrás y es muy probable que lo notéis y que, si tenéis el arco sensible y propenso a rozaduras, lo mismo hasta os da algún sustillo. No es que sea un defecto criticable pero hay que tener en cuenta que está ahí.
El trabajo del Endofit es excelente y da una sensación de ajuste brutal pero soy partidario de estudiar un poco su necesidad o, al menos, su diseño porque creo que se podría conseguir lo mismo sin necesidad de llevarlo hasta tan atrás. De esa forma, además de eliminar ese punto de posibles rozaduras, se facilitaría el uso de plantillas personalizadas que a algunos le quedan montadas sobre el elástico y también se facilitaría el calzado de las Salomon Sonic Pro 2.
No es que cueste calzarlas pero ahora tienes que hacerlo con cuidado, metiendo poco a poco el pie para que no se enganche con los elásticos y, al terminar, tienes que darle un buen tirón hacia arriba para colocar bien la lengüeta y que no se arrugue.
La lengüeta es finita, licrosa por dentro y algo más estándar por fuera, bastante finita para que se adapte al pie y queda un poco alta aunque, al no tener apenas estructura, cede y no molesta. Al estar unida por los laterales, no le han puesto presilla pero no le vendría mal y así no se baja sino que queda unida a los cordones.
Los cordones con planos, no elásticos y deslizan con mucha facilidad, lo que facilita el ajuste en su paso por los ojales pero también obliga prácticamente a que hagamos un segundo nudo para que no se nos desaten en marcha. Deslizan tan bien (y tanto) en los ojales que tienden a aflojarse tras dar el tirón antes de hacer el primer nudo de la lazada.
Si el ajuste del mediopié es contundente, el del tobillo no se queda atrás y, de hecho, el collar casi queda demasiado cerrado una vez que te las has atado, apretando un poco más de la cuenta en las esquinitas delanteras. Me ha costado conseguir el punto justo de ajuste y, aun así, a pesar haber logrado el nivel de tensión que deseaba, me quedaba algo más presionada de la cuenta esa zona así que, personalmente, no me las pondría para una tirada larga tipo maratón por si acaso (insisto, tema puramente personal).
Tampoco he conseguido evitar que el collar se me abra al apoyar el talón, lo que me llega a pensar que a lo mejor se le podría dar una pensada al diseño de este.
Pero, ojo, no os llevéis a engaño porque el ajuste de la zona trasera es buenísimo y salvo esas matizaciones que son bastante personales, creo que es una zona muy trabajada y que Salomon tiene muy bien controlada en la mayoría de sus zapatillas, las Salomon Sonic Pro 2 entre otras.
El contrafuerte es grande, alto y resistente, pero sin pasarse en sus dimensiones ni resultando excesivamente rígido. Quedan altitas de aquiles y maléolos, pero no deberían dar problemas a nadie y esa altura la agradecerán los que gusten de ajustes ceñidos o tengan que ponerle plantillas personalizadas que, ahora sí, en la zona trasera asentarían perfectamente.
En cuanto al antepié, es la zona más amplia pero no tanto en dimensiones como por cómo se adapta el upper que, sin ser elástico, evita la sensación de agobio que se puede llegar a sentir en algunas zapatillas de esta casa francesa. El primer ojal queda algo bajito y relativamente cerca de la puntera pero no debería dar problemas, ni siquiera a los que tengan pies voluminosos.
Diría que el antepié es una zona en la que han mejorado bastante ya que, antes, muchos se quejaban de que el inicio de la ojetera quedaba muy cerca de la puntera y, eso, para usos cortos, vale pero, para tiradas largas, puede acabar molestando, sobre todo al flexar porque el upper podía tender a clavarse.
Esto también se ha solucionado con los nuevos refuerzos termopegados y el 3D Flex, así como con las nuevas rejillas del upper, permitiendo una deformación más fácil del upper y menos rigideces.
No obstante, creo que en algunos puntos está algo más recargado de la cuenta y que, de hecho, podría incluso generar algún punto de ruptura tras muchos usos, sobre todo si se han manchado de sudor, salitre o barro y ha quedado seco.
El ejemplo más claro es la parte interna de los metatarsos donde creo que sería posible que llegara al menos a despegarse el refuerzo o, al menos, al pasar el dedo se nota que no está perfectamente pegado. A mí no me ha pasado de momento pero no me extrañaría que a alguien que las usara de manera intensa le acabara surgiendo algún problemilla ahí.
Sí me ha gustado mucho ese tipo de refuerzo en la puntera que, siendo menos rígida que en la versión anterior, sigue siendo suficientemente contundente como para que podamos salir fuera del asfalto con garantías. No para ponernos a darle patadas a las piedras pero sí para correr sin miedo por caminos de tierra, entre matorrales, etc.
Hablando de la propia rejilla, tenemos tres tipos: una sola capa finita y muy transpirable en el antepié; otra aún más fina y tirando a plasticosa para resistir mejor en la zona media y, en la zona trasera otra que recubre el contrafuerte y que está a su vez protegida por algunos termopegados.
Es un upper muy transpirable y se puede llegar a ver el color de los calcetines que llevamos puestos, todo ello sin que suponga una merma en su capacidad de resistir los roces con lo que, salvo el punto que comenté antes al hablar de los refuerzos, debería aguantarnos bastantes usos.
Otra de las cosas buenas que tiene es que, al ser tan finito, casi no empapa agua con lo que se seca muy rápido y que, en caso de que esté lloviendo y se moje (cala inmediatamente), no vamos a llevar apenas agua porque no tiene capacidad de empape, no hay acolchados más allá de lo poco que tienen en el collar.
La verdad es que es un upper un tanto peculiar y que puede resultar extraño a quien no esté acostumbrado a los ajustes tan ceñidos y tipo botín pero consigue ofrecer un rendimiento muy bueno y, sumado a la estabilidad de la suela y mediasuela, hace que las Salomon Sonic Pro 2 transmitan mucha seguridad, tanto a los neutros como a los que tienen una pisada un poco rebelde y con el paso del tiempo tienden a necesitar un poco de soporte.
Por eso comentaba lo del Endofit, porque es una pena que, teniéndo todo esto, sea menor su capacidad de alojar unas plantillas simplemente porque el elástico de la lengüeta pueda interferir en las plantillas personalizadas.
Para concluir, abro lista para quien se quiera sumar a la petición de que le pongan algún reflectante porque no tienen ni uno y es una pena que esto haya que echárselo en cara a unas zapatillas de una casa que mima tanto este tipo de detalles (no hay más que ver lo bien surtidas que van sus mochilas, que se ven a kilómetros de distancia y desde todas las direcciones).
Horma
La horma de las Salomon Sonic Pro 2 es un tanto peculiar: ni amplia ni angosta, ni larga ni corta. No sabría bien como definirla de manera global y, hasta abordándola por zonas, se me hace complicado a veces.
En la puntera es donde mayor espacio deja, sin pasarse, pero sí se siente cierta amplitud, en gran medida, por cómo se comporta el upper y por la ausencia casi total de refuerzos rígidos (sólo la puntera está algo más estructurada para protegerla). Sin embargo, no diría que es amplia, por ejemplo, por cómo queda el primer ojal.
En la zona media es donde más claro lo tengo y, sin llegar a ser estrechas, no serán del gusto de los que tengan arcos bajos o pies anchotes porque, aun sin atarlas, se ciñen bastante. Al atarlas fuerte no sientes que se te claven en el arco (como pasa con algunas que tienen sistemas tipo botín) pero el hecho de que vaya ahí presente el elástico lateral puede causar un poco de desconcierto.
En cuanto a la parte trasera, hereda un poco de ese elástico de la lengüeta y, aunque la base es relativamente amplia, como el collar cierra tanto, al final queda una zona que no es tan desahogada como gustan algunos. Aun así, la consideraría la parte más estándar de todas, por decirlo de algún modo.
En cualquier caso, diría que es una buena horma, bien enfocada para lo que se puede pedir a unas zapatillas mixtas, que es combinar una horma con cierto ajuste para cuando se va rápido y se piden ritmos altos pero sin pasarse porque muchas veces necesitas rodar con ellas largo y tendido y ahí hace falta una horma algo más relajada.
A nivel de tallas, mantendría la que manejemos habitualmente.
Dinámica de las Salomon Sonic Pro 2
Quien me lea habitualmente, rápidamente se puede imaginar por dónde van los tiros de la dinámica de las Salomon Sonic Pro 2 si digo que son unas mixtas relativamente dóciles.
Es decir, son unas zapatillas mixtas, a mitad de camino entre las voladoras y las de entrenamiento, pero, caso de tener que acercarse a uno de los dos extremos, estarían más cerca de las segundas. De hecho, alguien con una buena técnica y pies ligerillos (esos que son capaces de rodar sistemáticamente por debajo de los 4’15»/km) las podrían utilizar perfectamente como zapatillas para todo.
Están alrededor de los 240 gramos (231 gramos en el 8.5 USA que he estado probando), un peso medio dentro de su segmento. No se notan especialmente ligeras porque el peso queda bastante abajo, lo que le ayuda a tener una mayor estabilidad (centro de gravedad más bajo) pero que quizá le resta un poco de dinamismo o dificulta moverlas con agilidad cañera.
Creo que lo que más afecta en eso es la sensación de llevar una mediasuela tan amplia, relativamente voluminosa y que no ofrece un efecto rebote muy marcado y, quizá también, por el recorrido que tienen en el talón. No obstante, no se notan pesadas, ni mucho menos, simplemente es que, como decía al principio de este apartado, son unas mixtas con un toque de docilidad.
Lo bueno es que te puedes poner a rodar con ellas sin problemas, sin notar que te vayan machacando muscularmente ni exigiendo en exceso y ves cómo van cayendo los kilómetros como si nada. Ideal para esos días de rodajes a ritmo controlado o cambios de ritmo porque vas a poder hacerlo todo con ellas sin necesidad de tener que optar por unas zapatillas de entrenamiento, que a lo mejor van justitas en las partes rápidas o, al revés, por unas zapatillas rápidas que te exijan algo más de la cuenta cuando te toque calentar o volver a la calma.
Esa versatilidad de ritmos es aplicable también a los terrenos por los que se pueden llevar porque no le dicen que no a nada. Son asfalteras, sin duda, pero probad a saliros de ahí y descubriréis unas sensaciones increíbles porque os sentiréis ágiles como con unas zapatillas de asfalto pero protegidos y seguros como si llevarais unas zapatillas de trail running ligero. Obviamente, si os metéis por terrenos complicados las vais a destrozar pero todo lo que sea cañada, pista y demás, se lo zampan como unas campeonas.
Diría que donde mejor se mueven es a ritmos medios – altos, en la horquilla de los 3’45» – 4’15»/km, dato por supuesto, adaptable a cada uno y dependiente de la distancia, técnica, etc. Es decir, ideales como zapatillas para maratones sub 3 horas o medias maratones sub hora treinta.
Además, la fiabilidad que tiene su suela es básica en ese tipo de competiciones, tanto en el día D, como de cara a prepararlas porque dura y dura y dura, al menos, a nivel de la suela.
Están diseñadas preferiblemente para ir de mediopié con ellas pero no tengáis miedo los talonadores porque tienen un buen montón de amortiguación en la zona trasera y seguramente le sacaréis más jugo a la tecnología Vibe.
Usuario Tipo
- Corredores neutros que quieran unas zapatillas mixtas no excesivamente radicales para correr a ritmos medios (o altos) por casi cualquier tipo de terreno (principalmente por asfalto pero que también vayan bien por tierra compacta, parque, etc.), neutras pero estables, con una amortiguación media y sin demasiado recorrido, con una suela que les transmita mucha seguridad en cualquier superficie, un ajuste más bien ceñido y contundente y que sean muy transpirables.
- Perfectas para entrenamientos variados de cambios de ritmo, con terrenos y perfiles cambiantes e ideales para competiciones de media y larga distancia para quienes se muevan alrededor de los 4’/km.
- Las valoraría para ultras en las que el terreno no sea técnico.
Gracias por el análisis, como siempre perfecto. Una Pregunta, yo uso las sonic nuevas, que diferencias destacarías entre una y otra? Por lo q he leído casi Le ves más polivalencia a esta, verdad? Mil gracias
Gracias José, un placer!!!
Las Sonic y las Sonic Pro 2 son zapatillas de diferente segmento: entrenamiento y mixtas respectivamente así que la elección de una u otra depende de lo que busques.
Igual que lo de la polivalencia, depende de para quién pero, alguien con buena técnica y ritmos alegrillos, puede usar las Sonic Pro 2 casi como zapas para todo.
Pero igual que alguien de peso y técnica nornal, que puese usar las Sonic como zapas rodadoras y como zapas un poci alegres.
Al final, ambas son muy polivalentes, cada una en su parte del segmento.
Yo tengo unas sense mantra y acabo de adquirir unas trabuco y estaba pensando en alguna zapatilla tipo sonic pro o sonic aero para complementar cuando jubile mis sense mantra, ya que normalmente voy por caminos facilones. De esta forma reservaría las trabuco para alguna ruta más técnica o montañera y las sonic para mía entrenamientos habituales por caminos y alguna posible tirada asfaltera, ya que me gustaría a medio plazo probar a hacer una maratón o al menos una media.
Hasta ahora me muevo entre los 7-15 km. Y mi ritmo es alrededor de 5’30 dependiendo de terreno y desnivel y en un 95% por tierra.
Cual crees que me iría mejor, la sonic pro, la aero o directamente voy a por unas sense marin que vendrían a ser las sucesoras de las mantra?
Un saludo.
Haplo, creo que voto por las Sense Marin porque las Sense Pro 2 están más enfocadas a ser unas mixtas para asfalto, algo más rapidillas que lo que creo que estás buscando.
Buenas noches, siguiendo vuestras recomendaciones he comprado dos zapatillas, Salomón Sonic Pro 2 y Nike Pegasus 34. Con Las Salomon, tengo que hacer un esfuerzo para no pronar con el pie derecho, es una sensación de que el la zona media del pie se escurre hacia el interior de la zapatilla con la inestabilidad que conlleva y el esfuerzo que supone estar controlando que no pase. Al ojear las plantillas he visto que las Pegasus tienen un pequeño refuerzo para evitar la pronación. Con unas zapas me pasa, con otras no, y se supone que las dos son neutras.
Mi pregunta es ….se debe a la plantilla?, se debe a la zapa? Me gustaría delimitar el problema para no caer en el mismo error en futuras compras.
Muchas gracias.
Jesús, me parece extraño lo que comentas porque las Sonic Pro 2 son más estables que las Pegasus 34, tienen menos recorrido de la amortiguación, se notan más firmes, etc.
No entiendo eso de que «…a zona media del pie se escurre hacia el interior…», lo siento, aunque no te sabría decir.
Y, si te refieres a que el arco del pie te colapsa (tiende a bajarse), la diferencia vendría más bien por el apoyo de la propia zapatilla que por la plantilla porque, aunque la Sonic Pro 2 ajustan mucho, ese ajuste es sobre todo por cómo se ciñe el upper mientras que en las Pegasus 34, es un soporte real (de hecho, por la parte exterior se nota bastante cercano el soporte.
Prueba a grabarte corriendo con ambas zapatillas desde detrás y delante para ver a cámara lenta cómo evoluciona tu pie porque eso te puede dar idea de qué está pasando.
Otra cosa a probar es probar a intercambiar las plantillas de las dos zapatillas a ver qué diferencias percibes (para ver si es por las plantillas).
Si no, pues puede ser simplemente que no te vayan bien esas Salomon porque, el hecho de que sean neutras, no quiere decir que tengan que funcionarte necesariamente ya que su comportamiento, dinámica, tacto, ajuste, etc. es muy diferente en ambas.
Hola Morath,
Busco unas mixtas con las que hacer series (entre 3:20-4:00 min/km) y rodajes rápidos por debajo de 4:30. Peso 82 kgs y soy neutro.
Estaba prácticamente decidido por las Zante V3 por lo que comentas de su fiabilidad en todo tipo de superficies y excelente agarre, pero viendo ahora este análisis de las Sonic Pro 2 me entran dudas.
Corro todo lo que puedo fuera del asfalto, por pistas y senderos más o menos facilones, y además me gusta correr con lluvia, para rizar el rizo.
¿Cómo ves esta Sonic Pro 2 o las Zante V3 para esos terrenos y condiciones, y con mis características? ¿Alguna sugerencia de alguna otra mixta que vaya especialmente bien con lluvia y off-road?
Un placer leeros y gracias por la ayuda que ofrecéis.
Alfon, cualquiera de las dos va bien pero es cosa de que quieras algo más ágil y ligero (Fresh foam Zante v3) o algo más contundente y rodador, casi como unas de entrenamiento (Sonic Pro 2).
Valora también 1500v3, Wave Shadow, Zoom Elite 9, DS Trainer 22, …
Felicidades por el análisis. Una pregunta.
Soy corredor de hace 2 años con 47 años. Peso 81km y hago trail hasta los 25km. Con una técnica correcta.
Al vivir en ciudad, varios de mis entrenos son en asfalto. Para tiradas cómodas ahora estoy con Salomon Sonic 2017 y para días de cambios de ritmo y series ( 3.30 a 4.00 dependiendo de la distancia) La Salomon Sonic pro.
Tengo que buscar otra mixta, porque la sonic pro ya tiene 800 km y no tardare en jubilarla.
Entre las opciones vistas esta la zante v3, sonic pro 2 y ahora esta boston 6.
Cual ves mas adecuada para mis propósitos?.
la utilizaría también para competiciones de asfalto, si en alguna ocasión surge alguna. 10km o 21km.
muchas gracias por ayudarnos tanto.
Un saludo
HUGO, he visto que has puesto el mismo mensaje, tal cual, en las Adizero Boston 6.
No por ponerlo en varios sitios te garantizas una mejor respuesta ni más rápida y, de hecho, esa práctica (cross posting) está mal vista en muchos sitios de internet.
Si tan bien te han ido las Sonic Pro, lo tendría claro y seguiría con unas Sonic Pro 2 o, puesto a cambiar, en esa línea tienes las Sayonara 4, Catalyst 2, DS Trainer 22, …
O, cambiando de estilo Adizero Boston 6, Fresh Foam Zante v3, Vazee Pace v2, FuelCore Rush v3, …
Ya es cosa de que te gusten más unas u otras pero todas son buenas candidatas a priori.
Muchas gracias por la rapidez de la respuesta y os pido disculpas. Tengo muchas dudas y estaba interesado en saber la opinion de ambos. Felicidades tambien por el trabajo que cada dia haceis.
Que diferencia hay con las sonic aero?
Ángel, no calcé las Sonic Aero pero teóricamente estaban a mitad de camino entre las Sonic y las Sonic Pro así que las diferencias serían que son algo más rodadoras, más firmes, calidades algo inferiores, precio inferior…
Hola Rodrigo,
Yo corro con pegasus 34 y 35, mido 1.76 y peso en competiciones entre 68 y 72 kg. Me han llamado la atención estas zapatillas.
Las recomiendas mas que las nike? En pegasus son 10.5 americano. Seria el mismo numero en salo,on sonic pro 2?
Gracias
gerardo camacho, son zapatillas diferentes así que depende de lo que busques.
Las Sonic Pro 2 son más firmes, más estables, más estructuradas, más duraderas…
En la talla, yo uso la misma que en Pegasus 34 pero quedan algo más ajustadas.