- España podría viajar con más de 40 atletas, una de las cifras más altas de siempre, pero con muchas incógnitas entre sus candidatos a medallas.
- Salma Paralluelo consigue la mínima en los 400 metros con sólo 15 años en un Campeonato de España donde el mediofondo recuperó su competitividad.
El atletismo español viajará cargado al Europeo de Glasgow del primer fin de semana de marzo. Tras la disputa del Campeonato de España de Antequera y a falta de tres días para que se cierre el plazo de mínimas, España podría viajar con más de 40 atletas, cifra que sólo ha superado en las dos ediciones en casa: Valencia ’98 y Madrid ’05. A las mínimas del sábado, se sumaron en la matinal final Pablo Torrijos en triple, Lucas Búa y Salma Paralluelo en 400 metros y Úrsula Ruiz en lanzamiento de peso.
Otra historia serán las medallas. Llegarán, siempre lo han hecho, y en plural, en este siglo, pero las certezas no abundan. Citemos dos: Orlando Ortega sigue siendo el más rápido del año en Europa en los 60 metros vallas y Jorge Ureña, segundo del ranking, demostró su gran forma para el heptatlón el sábado en la longitud (7,73 m) y las vallas (7,84s).
A la lista habría que sumar a la triplista Ana Peleteiro. Y aquí empiezan los peros. La gallega no ha competido en Antequera por proteger su lesión de Madrid. En parecida situación está Toni Abadía, que aún mantiene la tercera marca del año en los 3.000 metros desde enero, pero una microrrotura en su pierna izquierda le frenó. Si llega, será la referencia en una prueba a la que ha renunciado Adel Mechaal, el más rápido del año, sin una explicación convincente.
Una de las grandes noticias del invierno y de Antequera es la recuperación de la densidad del mediofondo, notablemente más disputado que en los últimos años. La final de los 1.500 metros volvió a ser una de las grandes carreras del campeonato. Alternativas, cambios en la cabeza y una última vuelta sensacional del burgalés Jesús Gómez, que empezó atrás y terminó venciendo con una autoridad (3:41.37) que merecen tenerle en cuenta para Glasgow.
La competencia, eso sí, será terrible con Jacob Ingebrigtsen, Marcin Lewandowski o el joven británico Josh Kerr. Si no cambia de opinión, también Saul Ordóñez, segundo, y el pequeño Adrián Ben le acompañarán, con Kevin López en el banquillo.
Ordóñez, que también tuvo que reservarse en el Meeting de Madrid por molestias, podría tener más opciones en los 800 metros, donde sigue siendo el tercero más rápido de 2019 y se colgó el bronce mundial hace un año. Su cambio de prueba en Antequera permitió la exhibición de Mariano García (1:50.43), que con una vuelta final llena de rabia, alargó zancada y consiguió aguantar la embestida de Álvaro De Arriba y Pablo Sánchez-Valladares.
El salmantino pagó esta vez su habitual salida atrás, que le obliga al esfuerzo de adelantar posiciones en cada vuelta. Su derrota abre una polémica: De Arriba tiene la mínima de participación de 2018 pero no ha conseguido volar este año. El bronce europeo de hace dos años juega a su favor, pero le convendría estar por fin rápido el miércoles en el World Indoor Tour de Dusseldorf.
Husillos, cada vez más veloz
En Alemania se podría despejar otra incógnita. ¿Qué Óscar Husillos llega a Glasgow? En Antequera no había duda de su victoria, por fin audaz al tomar la calle libre, pero sus marcas siguen lejos de las expectativas.
Con 46,37s no tuvo que forzar para ganar a Lucas Búa, que por fin firmó la mínima (46,62s). De momento cinco atletas le superan en el ranking. El palentino y el toledano son fijos para el relevo 4x400m que ya tiene asegurada la final directa del Europeo (tres medallas para seis equipos), pero ausentes este invierno Samuel García y Bruno Hortelano, tendrá que completarse con los jóvenes Bernat Erta, Aleix Porras o Manuel Guijarro.
Tampoco sería extraño ver en las finales a los saltadores horizontales, Eusebio Cáceres y Pablo Torrijos. El castellonense volvía a la pista en la que en 2015 saltó 17 metros y se impulsó hacia su plata continental en Praga. ‘Torri’ se operó del tobillo hace tres meses y eso explica que los 16,61 metros que le valieron para ser campeón de España le hicieran romper a llorar de alegría. Salvo repesca, no le acompañará Sergio Solanas, que se quedó a sólo diez centímetros de la mínima (16,40 m).
Otra lesión para Yunier Pérez
La tristeza llegó en la final de los 60 metros. Yunier Pérez consiguió la plata en su carrera más rápida este año (6,71s), pero tras tres carreras en dos días volvió a lesionarse después de un año en el dique seco por su rotura del tendón de Aquiles cuando era el más rápido de Europa el año anterior. El veterano de origen cubano cedió así ante la juventud de Sergio López, más rápido que nunca con 6,69s, como Daniel Ambrós, 3º (6,73s).
La impresionante Paralluelo
Pero nadie compite en bisoñez con Salma Paralluelo. La aragonesa, campeona del mundo de fútbol sub-17 hace dos meses, volvió a impresionar en la final absoluta de los 400 metros.
Laura Bueno (53,08s) encontró menos rivalidad de la esperada en Aauri Bokesa, tan torpe con su gran altura por la calle interior (53,81s) que casi cede ante la adolescente que volvió a rebajar el récord sub-20 (53,83s) de la prueba. Las tres viajarán a Reino Unido.
Al equipo también se sube a última hora la murciana Úrsula Ruiz, que no encontró rival en lanzamiento de peso (17,14 m).
Tampoco hubo gran batalla para Zoya Naumov en 800 metros (2:18.49), Caridad Jérez en las vallas (8,32s), o Esther Guerrero en los 1.500 metros, bastante más fuerte que Solange Pereira (4:25.71).
Peor cara mostró Fátima Diame, lejos de su mínima (6,21 m) y derrotada por Leticia Gil en longitud (6,25m).
No estarán en Glasgow porque no hay carrera de 200 metros pero ganaron su prueba Patricia Urquía (24,19s) y Daniel Rodríguez (21,08s). Tampoco Cristina Ferrando en altura (1,92 m) ni Jonay Jordan en heptatlón (5.705 puntos).