Ya va siendo hora de cuidarse. Son muchas las cosas que puedes hacer por tu cuerpo y, para ello, debes conocerte a ti mismo y ser consciente de tus propias necesidades. ¡Conócete para conocer menos a tu médico!
Investiga tu historial familiar
Conocer las enfermedades de tus familiares más cercanos (padres, abuelos, primos) te ayudará a conocer tu genética y tu predisposición a determinados factores de riesgo tales como la diabetes, demencia, enfermedades cardiovasculares, etc. Muchas de esas enfermedades se pueden prevenir llevando un estilo de vida sano, una alimentación saludable y hábitos deportivos.
Hazte un chequeo completo
Seguramente te conformes con saber tu peso en kilos, pero esa medida, sin conocer más datos, te puede conducir a errores.
Es común que los deportistas pesen más que los no deportistas, incluso que tengan menos centímetros de contorno y talla de ropa. Estos kilos extra se deben a que tienen más masa muscular que, en comparación con la grasa, ocupa menos y pesa más porque tiene más densidad y está más hidratada.
En definitiva, lo mejor es hacerte un chequeo deportivo y averiguar tu porcentaje de grasa corporal, tu proporción cadera/cintura y tu masa corporal a través de una báscula de bioimpedancia o con mediciones realizadas por un atropometrista cualificado.
Controla tus niveles
Incluso las personas sanas y delgadas pueden tener predisposición a tener variaciones en sus niveles de colesterol. Basta con revisar los niveles de colesterol una vez al año para prevenir muchos de los problemas cardiovasculares.
Lo saludable es que los niveles estén equilibrados, no tener el HDL bajo ni el LDL muy alto. Por otra parte, revisa tus niveles de glucosa y de hierro, en cualquier analítica puedes comprobarlos.
Revisa tus alergias
Hay muchos síntomas de mala salud que pueden ser un auténtico problema de alergias: resfriados continuados, problemas en la piel, intolerancias alimentarias, etc.
Muchos de los productos envasados y de belleza pueden contener colorantes, conservantes, aditivos, etc. Intenta utilizar cosmética ecológica y llevar una alimentación natural y sin procesados.
Hazte una prueba de esfuerzo
No hace falta ser un deportista profesional para hacerse una prueba de esfuerzo. Conocer lo que tu cuerpo puede dar de sí en una prueba de esfuerzo no solo te ayuda a diagnosticar problemas de salud, sino que también te ayuda a mejorar tu rendimiento para alcanzar tus metas.
Cuídate
Revisa cualquier alteración en la piel (manchas, lunares), utiliza cremas y protégete del sol.
Por otro lado, cuida tus ojos aumentando la dosis de luteína en tu alimentación (pimientos, brócoli, tomate), te ayudará a prevenir la degeneración macular. Además, visita al dentista cada seis meses como mínimo (aunque no lo creas, los problemas dentales pueden ser la causa de un mal rendimiento deportivo).
Recuerda no ir al fisioterapeuta únicamente cuando estés lesionado, es conveniente hacerle una visita, como mínimo, cada tres semanas, especialmente si estás desentrenado. Y, evidentemente, cuida tus pies, gracias a ellos puedes conseguir tus retos deportivos, recuerda realizarte una revisión de la pisada y utilizar un calzado y calcetines específicos.
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Sobre las alergias, creo que en este post se da un mensaje fuera de foco. Sin dudas, es importante revisar las alergias y si es necesario tratarlas. Pero tengo que recordar y sobre todo matizar que la mayoría de las alergias no se dan por «colorantes, aditivos etc», se dan por sustancias naturales: alergias a polen de cereal, a gluten a lactosa, a mariscos, a frutos secos, a ácaros, etc. Todo son productos o sustancias naturales, y son las alergias más frecuentes. Las personas que hacen deporte y tienen alergias a polen por ejemplo deben vigilar las épocas del año para sus ciclos de entrenamiento más fuertes y hacer coincidir los de menor intensidad con la estación de alergia. Desde mi punto de vista eso sería vigilar una alergia.
Poner en el punto de mira solo cuestiones de composición química de productos comerciales es un grandísimo error. En este sentido también hay personas con alergias a los nuevos tejidos, y tiene que volver al algodón o lanas para sus prendas de entrenamiento.
Salud.