Puma trabaja mucho la «parte visual» y el diseño de sus zapatillas y prácticamente en todos los modelos que lanza nos sorprende con alguna cosilla nueva.
En este caso, vamos a hablar de una variación de un modelo ya existente, las Faa 600 v2 NightCat que, sobre la base de la Faas 600 v2, añaden un upper plagado de reflectantes y una especie de gadget que nos convierte en «corredores iluminados».
Cuidado porque lo de iluminados no es una frase hecha ya que vienen con dos leds (uno para cada zapatilla), de una luz azulada que podemos poner en modo continuo o intermitente y que se sujeta en la lengüeta, con lo que se nos verá a millones de kilómetros de distancia.
Luego hablamos de ello en detalle pero huelga decir que el hecho de que lleven ese accesorio no implica que sean unas simples bambas molonas sino que son análogas a sus hermanas «normales» así que dan mucho juego. De hecho, la Faas 600 v2 es unas de las que creo que no se han promocionado lo suficiente y que podrían verse mucho más si se quisieran empujar con más ganas desde la marca porque tienen un equilibro muy bueno en casi todo.
Mediasuela
Como he comentado prácticamente en todas las pruebas de la familia Faas, me gusta bastante su mediasuela. Y no es tanto por su espectacularidad o soluciones tecnológicas, sino por todo lo contrario, porque son capaces de ser eficaces y eficientes siendo simples, yendo al grano.
De una única pieza y de un único material (Faas Foam+), hasta ese punto llega la sencillez de la mediasuela de las Faas 600 v2 NightCat. Es algo habitual en la familia Faas y no deja de sorprender que sigan fieles a esa filosofía y a ese compuesto aunque, viendo cómo les funciona, mejor ir a lo seguro, que saben que no fallan.
El Faas Foam+ es un polímero derivado de la EVA, bastante blandito pero que una vez en marcha no se nota chicloso, ni siquiera en las zapatillas que tienen cierto grosor como en este caso que estamos ante 26 milímetros en talón y 18 milímetros en antepié, medidas más o menos en la media del que podría ser su segmento.
A estas medidas hay que sumar una última capa de 6 milímetros de una plantilla que, como viene siendo habitual en la familia, es de la casa Ortholite y de un tacto muy blandito que hace que, aunque vaya preformada, no encajone al pie.
Con estas medidas, tenemos un drop de 8 milímetros, medida que, como decimos muchas veces, parece que gusta a la mayoría porque apenas requiere adaptación y permite acercarse con mayor facilidad a un correr de mediopié.
En la mediasuela no hay oculta ninguna pieza que cree rigidez ante la flexión o ante la torsión sino que se las apaña para conseguir ambas simplemente con su diseño.
Gracias a su grosor y a su anchura tiene cuerpo suficiente como para que no se doble con facilidad sino que lo haga más o menos por donde debe y como debe. El «más o menos» es porque, aunque no llegue a doblarse, sí que se curva y quizá se arquea algo más de la cuenta para quien busque unas zapatillas de las que tienen la típica pieza rígida en el mediopié y que no flexan nada hasta que no se ha llegado al antepié.
Con la torsión, haciendo el gesto del sacacorchos pasa algo parecido porque, dependiendo de cómo se valore, puede ser mucha o poca. Como zapatilla de entrenamiento tochota torsiona mucho pero si la analizamos como unas zapatillas que buscan cierta flexibilidad, entonces están bien.
Aunque haya dicho que es un único bloque, no es un ladrillo sino que tiene grandes ranuras en los laterales que no son sino prolongación de las grandísimas ranuras de flexión que vamos a ver en el apartado de la suela.
También vemos que rebosa en cierta medida por los laterales y que hace una especie de pequeña cuna para el pie de manera que en los desplazamientos laterales ofrece cierto soporte muy suave.
Hay una versión «estable» de las Faas 600 v2 (Faas 600 v2 S) que es análoga a ésta pero que en la cara interna tiene un poco más de mediasuela, para dar un mayor soporte pero la diferencia es muy sutil y podemos considerar esta versión que estamos analizando como suficientemente estable para la mayoría.
Una de las cosas que siempre he destacado del Faas Foam+ es lo poco que necesita para ponerse a tono y, salvo que me equivoque, en todas las Faas que he probado he hecho lo mismo: salida normal a puerta gayola el primer día, sin haberlas domado ni nada. Quizá si hace mucho calor y llevamos mucho tiempo corriendo puede notarse algo de fatiga pero poquita cosa y, si acaso, algo en la línea contraria con el frío, que quizá se nota un pelín más firme.
Suela
Al igual que con la mediasuela, la suela de las Faas, lo que le falta de espectacularidad lo tiene en rendimiento. Es decir, no llaman la atención pero, en general, funcionan muy bien en un abanico de situaciones muy amplio.
En este caso, es una suela muy ancha y con mucho contacto, plana y continua salvo por las grandes ranuras de flexión.
Hay mucho Faas Foam+ expuesto (todo lo que vemos en negro) y únicamente se ha usado caucho en el talón y en la puntera. En la parte trasera es EverTrack, más destinado a aguantar el desgaste por abrasión y delante es EverRide, más centrado en el agarre (estos dos compuestos son los que llevamos viendo en las Faas desde sus orígenes).
Ambos están en una capa de cierto grosor y aguantan bien el roce, por lo que deberían tener una duración estándar dentro del segmento de las zapatillas de entrenamiento, incluso contando con la parte que queda expuesta, situada toda en la parte media.
El talón está muy segmentado, en cuatro grandes tacos cortados por dos ranuras transversales y una longitudinal que continúa hasta la puntera.
Cada uno de los tacos se comporta de manera independiente, permitiendo una entrada limpia y progresiva y con mucho apoyo dado el tamaño de los tacos. Tiene muy poquito biselado exterior pero como tiene un drop medio y es bastante redondito no molesta nada.
La zona media lleva un dibujo taqueado que le ayuda a agarrar mejor porque no olvidemos que, al ser tan plana, va a apoyar seguro. Sin embargo, lo que más me ha llamado la atención es que la especie de círculo que vemos en la mitad y que teóricamente cae en la zona media del pie está algo más adelantada de la posición que suelen ocupar las típicas piezas rígidas del mediopié. No digo que sea ni bueno, ni malo, ni que vaya a interferir negativamente en la pisada pues no he notado nada raro. Es simplemente que me llama la atención.
El antepié lo caracterizan 3+1 ranuras transversales de una gran profundidad (el +1 es porque la última la de la puntera es más «normal») que le dan una gran flexibilidad en esa zona.
Las ranuras están curvadas para trabajar conjuntamente con la ranura longitudinal que viene desde el talón y que, curiosamente, al final, llegando ya a la puntera hace un último giro hacia el centro de la zapatilla, en lugar de quedar arqueada hacia dentro como casi todas las zapatillas.
La flexibilidad que permiten todas estas ranuras es muy buena y les da una transición de pisada muy cómoda, muy homogénea. A esto ayuda también el no tener que estar cambiando de materiales y densidades que a veces hacen que se descompense el nivel de dureza de una parte y otra de la zapatilla.
El agarre de la suela es muy bueno tanto en asfalto como en tierra compacta y sólo le he echado en falta un poco más de coraje en césped. En cuanto al mojado, ¡muy buenas!, agarran hasta en las losetas de las aceras así que sobresaliente sin ninguna duda.
Upper
Sí, ya hemos llegado al punto en el que toca hablar de la frikada del NightCat que, sea frikada o no, el caso es que le sistema es buena idea y funciona.
Son dos leds morados que vienen en unas piezas rectangulares de 2’3 x 2’8 x 0’6 centímetros que funcionan gracias a unas baterías que se pueden recargar con un cable USB.
Tienen dos modos de funcionamiento: luz continua o luz intermitente y para pasar de uno a otro únicamente hay que pulsar el botoncillo que tiene la pieza plástica. Para ubicarlas en las zapatillas, en la lengüeta hay un receptáculo que está fijo y en el que se encaja el led.
La sujeción del receptáculo es buena y no se suelta, al igual que el led en él que, una vez puesto, no se sale ni queriendo. De hecho, incluso cuesta ponerlo y quitarlo y, de hecho, si lo intentas con la zapatilla puesta y atada, las pasas canutas (mejor hacerlo antes de ponérselas en los pies).
Personalmente, me parece una idea genial como concepto, pero la implementación no me convence, sobre todo por la ubicación porque a la hora de atarlas, el receptáculo es algo molesto, no porque presione o deje de presionar, sino porque también dificulta el agarre de los cordones a la hora de tirar de ellos para tensarlos (es el mismo argumento que utilizo para justificar por qué no le veo sentido a ponerse el chip en los cordones en lugar de usar un portachip).
Quizá habría que revisarle alguna cosa incluso dejándolo ahí porque los cordones pueden presionar sin querer el botón y hacer que se apague o encienda sin que lo queramos nosotros.
Pero, bueno, quitando ese tema de usabilidad, la verdad es que me parece un sistema chulo, innovador, curioso y, lo principal, útil porque para quien entrena de noche le puede venir de lujo porque de veras que se te ve a mucha distancia y ya no hablamos sólo de la capacidad reflectante del upper, que también es mucha, sino que al ser emisores de luz, vamos casi a ser la envidia de los vehículos (lo mismo algún coche o ciclomotor va con menos luz que nosotros).
Aparte de eso, como es marca de la casa, unos acabados de muy buena calidad, prácticos, bonitos y eficaces, con un diseño muy cuidado.
El upper tiene una estructura de tres capas: la exterior de una rejilla de agujereado muy finito y la interior muy suave, perfecta para llevarla sin calcetines si se quiere, con una capa intermedia que sirve para darle mayor robustez a la estructura.
En la puntera hay un refuerzo plástico que garantiza mucha durabilidad y es blandito así que no crea presiones o roces y el resto del ajuste ya depende únicamente de las tres capas, no hay más tiras ni refuerzos.
Son quizá un poquito bajitas (o al menos no son especialmente altas) así que a alguno a lo mejor le presiona un poco el primer ojal. También influye que el upper se nota algo rígido al principio, al menos, hasta que le hemos hecho unos kilómetros y ya se ha ablando o ha cedido.
En el mediopié se sigue la misma tónica pero se añaden dos tiras que hacen las veces de tercer y cuarto ojal y que le dan un plus de sujeción en esa zona. Lo denomina EverFit y, en esencia es la clásica tira que sale desde la mediasuela llegando a convertirse en ojal para que se transmita la fuera alrededor del empeine. Al ser tiras independientes y estar sueltas del resto de elementos, el comportamiento es bueno, sujetando bien sin suponer impedimento, limitación o cosas así y contribuye a que el ajuste en la zona media sea muy bueno.
La lengüeta es muy acolchadita y menos mal porque, como he comentado antes, el receptáculo de los leds, cuando lo tienen puesto, puede suponer cierta presión y llegaría a molestar si no tuviera ese grosor la lengüeta.
En el talón tiene un contrafuerte bastante bueno y es amplio así que debería amoldarse prácticamente a cualquier tipo de pie y tobillo aunque gustará más a los que prefieran un collar con bastante acolchado y cierta amplitud. De hecho, la zona del aquiles se ha rebajado con una ‘U’ bastante pronunciada para que no produzca presión excesiva o rozaduras en el aquiles. Es un ajuste un tanto raro o que puede chocarle a algunos, pero funciona bien.
Lo de las rozaduras es poco menos que imposible en toda la zapatilla porque el interior es muy agradable, muy cuidado, tanto en el tejido como en detalles como el de la plantilla que, como siempre es de Ortholite.
La verdad es que es un upper no demasiado tradicional pero es la tónica general de las Faas así que digamos que va en la línea de lo esperado.
Horma
La horma de las Faas la critico siempre, pero no pensando en modelo en concreto, sino porque no hay manera de predecir cómo te van a quedar hasta que no te las pruebas. Y esto pasa no sólo con diferentes modelos, que podría tener sentido sino incluso dentro del mismo modelo, que puede pasar de una horma amplísima a una estrecha en una sola versión.
En este caso, la horma es bastante estándar en todas sus medidas.
Diría que es más bien amplia de ancho, sobre todo en la base, la puntera es normalilla aunque quizá un poco baja, un mediopié medio pero con buen ajuste y al tener la lengüeta gruesa parece algo menos espacioso de lo que es y un tobillo medio tirando a ancho.
Salvo por la puntera, admitirían bien las plantillas aunque contando con eso y que no son muy altas de la zona del tobillo, no las veo especialmente adecuadas para plantillas.
En cuanto al largo, normal, mantendría talla.
Las NightCat salen a pasear…
…de noche y de día, les da igual, destacan todo el día con luz propia, nunca mejor dicho porque, si está oscuro brillan los reflectantes o los leds y, cuando hay luminosidad, el negro asesino llama mucho la atención.
Saltándonos los temas de apariencia, podríamos decir que son unas zapatillas «sin carácter propio» pero no dicho en plan despectivo sino todo lo contrario, me explico.
No son de las que tienen una transición de la pisada agresiva, de ésas que te lanzan el pie a toda velocidad hacia delante y tampoco son unas perezosas de las que te permiten ir en un butacón en plan «de tranqui». Digamos que se adaptan a las circunstancias gracias a que tienen un poco de todo: cierta estabilidad por el diseño de la mediasuela, anchura, sujeción y demás, un tacto y respuesta de la amortiguación que va bien tanto para rodar como para darle algo de cañita, una flexibilidad intermedia que ni es muy rígida ni muy flexible, etc.
Son unas zapatillas de entrenamiento, eso lo tengo meridianamente claro pero no sabría pronunciarme con rotundidad si van mejor para ir tranquilorro a 5’/km o en velocidades crucero de 4’/km porque en ambos casos me he encontrado perfectamente a gusto.
Seguramente las aprovechen mejor quienes tengan una pisada de mediopié y tiendan a llevar frecuencias medias o altas porque, sin ser de natural running, ni de transición, cuando te pones con una técnica decentilla parece que desaparecieran, como si no existieran y se va la mar de a gusto con ellas.
Contribuye mucho cómo quedan en el pie de ajustadas y también su ligereza, porque rondan los 270 gramos (o eso le estimo contando con que el 8.5 USA pesa 257 gramos) que, para unas zapatillas de entrenamiento con el empaque que tienen éstas es una cifra bastante interesante.
Como he ido comentando el tacto es intermedio, no es duro, pero seguramente algo más firme de lo que uno podría esperarse viendo el aparente grosor y cómo cede el Faas Foam+ al apretarlo con los dedos así que se llevan bien tanto en asfalto como en tierra compacta donde agarran bastante bien (no destacan, pero tampoco fallan).
Si en el camino nos toca pasar por alguna zona con gravilla o con alguna que otra piedrecilla, no deberíamos tener problemas, aíslan lo suficiente como para no tener que andar buscando el hueco donde apoyar el pie.
En cuanto a los ritmos, le abriría mucho el abanico y podríamos decir que son unas zapatillas para todo, obviamente, siempre que uno se encuentre a gusto con una suela continua, relativamente ancha, con mucho apoyo, bastante flexible, etc.
El que prefiera zapatillas algo más intransigentes (más clásicas por decirlo de algún modo) entonces a lo mejor echa en falta algo de contundencia en las Faas 600 v2 NightCat que, salvando las distancias, le hacen cierto guiño a determinadas cosillas del natural running.
Lo mejor:
- Mucho contacto con el suelo.
- Agarre.
- Visibilidad nocturna con los reflectantes por todos lados y el NightCat.
- Muy ligeras.
- Versatilidad en los ritmos.
- Resistencia del upper.
Lo peor:
- El sistema NightCat necesita darle una pensada para ver cómo se podría ubicar sin que le presionen los cordones y sin tener que llevar el porta LED continuamente en esa zona.
- Sujeción del collar, sobre todo, en la zona del aquiles.
Usuario Tipo
- Para quien quiera unas zapatillas de entrenamiento neutras, un poco para todo, ligerillas, medianamente ágiles, bastante versátiles, principalmente para terrenos duros pero que se puedan sacar a la tierra si hace falta, que agarren bien en mojado y flexibles.
- Hasta los 75 kg o así, valen como zapatilla para todo sin demasiados problemas, por encima de ese peso ya podrían empezar a considerarse más bien unas zapas para darle un poco de vidilla (se le puede apretar hasta los 3’45»/km si hace falta) y para competiciones de larga distancia tipo media maratón y maratón.
- Y, bueno, por el tema de los reflectantes y el NightCat, para quien acostumbre a entrenar en horas oscuras, son una pasada, de lo más llamativo que te puedes calzar, tienes la seguridad de que te van a ver a kilómetros de distancia.
Peso de la zapatilla: 270 gramos.
Buenas,
Quizás un poco infravaloradas las puma últimamente,… y no están nada mal.
JE, eso sí,… no me veo con los led ni por El Retiro ni por la Casa de Campo.
Buen análisis.
Saludos.
Buen analisis Morath
Me parecen caras. El sistema de led me parece que tarde ó temprano todas las marcas van a tirar a lago parecido, e incluso tiraria a algun tipo de iluminacion que se recargue con el movimiento del pie (como las linternas que hay que agitarlas) ó bien con el led alrededor del tobillo-talon