Con las Scott Kinabalu Power llega la versión semiacorazada de la Kinabalu Enduro ya que se ve claramente una evolución hacia un modelo menos tocho en el que se ha dejado «solamente» algunos elementos plásticos que salvaguardan nuestros pies en zonas como la puntera o el talón. De esta manera ganamos, además, transpirabilidad y algo de ligereza (350 gramos).
La presentación y diseño sigue esa línea agresiva en cuanto a tonalidades (muy en el estilo de La Sportiva que, en muchos de sus modelos, incluye el amarillo como color insignia de la marca). En este caso también coincide con su compañera Enduro y la saga apuesta por el amarillo combinado con el negro. Para el modelo femenino el color protagonista será el azul, con el morado de color secundario.
Sin duda, a primera vista es una zapatilla robusta, hecha para rompeterrones que disfrutan pateando la montaña y teniendo en sus pies un seguro ante imprevisibles golpes.
Suela y mediasuela
Empezamos en análisis de abajo a arriba, quizá por la parte que más me ha llamado la atención con respecto a la Scott Enduro, ya que el cambio es sustancial teniendo en cuenta el nuevo diseño.
Hay que resaltar ante todo el excepcional agarre de la suela, tanto en mojado como en seco. Si bien es cierto que tiende a saturarse con mucho barro o terreno graso, en el resto de superficies ha trabajado de maravilla.
Quizá esto en parte viene por su tecnología ‘Forward Traction’ que distribuye las aspas de los tacos de manera inteligente teniendo en cuenta la zona y la interacción con el terreno. De esta manera, se presentan más separadas en la parte delantera del pie y más juntas en la parte central para proporcionar tracción y estabilidad por igual.
También incorpora el eRIDE marca de la casa, en el que hay cierto efecto balancín para aumentar la eficiencia en la carrera. Personalmente, creo que en este modelo esta mejora formal es prácticamente imperceptible con respecto a modelos anteriores.
Curiosamente, si observamos con detenimiento los tacos no siguen un patrón claro en contragrip como viene siendo habitual y se ha creado un disposición bastante compensada, quizá propiciando más el freno en la parte final del talón.
La mediasuela ranurada de AeroFoam+ llama mucho al atención con un espesor bastante amplio, aunque presenta un drop de 8 mm. El perfil sobresale ligeramente en forma piramidal por los laterales, una geometría que parece tener el objetivo de absorber mejor los impactos y distribuir la tracción de manera homogénea.
Además, el ranurado lateral facilita la reactividad y la flexión del material. La sensación una vez puesta no es gomosa ni blanda, más bien firme. Tiene una buena base bajo los pies y, además, añade placa protectora que afianza aún más la pisada.
En resumen, es una suela con mucha fiabilidad, resistente frente al desgaste, reactiva y firme. Si lo que buscas es flotar como con los compuestos de Hoka o el Fresh Foam de New Balance, esta Scott Kinabalu no es tu zapatilla.
Upper
Como hemos mencionado al principio de la review, la Scott Kinabalu Power se ha quedado con un exoesqueleto más ligero que la Enduro, que era prácticamente una coraza plástica. No obstante llama la atención su robustez visual.
Destacables las dos placas que abrazan el mediopié para crear un ajuste contundente y que se extiende por el talón. Se ve una clara intención de proteger mucho esa zona del pie de posibles golpes, además de tutorizar al máximo el movimiento.
Para mejorar la transpirabilidad en estas zonas se incorporan múltiples perforaciones. Bajo esta coraza encontramos un tejido con estructura hexagonal que, aunque tupido, es bastante ventilado. Además, añade algunos nervios semirrígidos para aumentar la sujeción en zonas críticas y transmitir la tensión de los cordones de manera óptima.
Los dedos de los pies quedan también muy protegidos con inserciones termoplásticas y una placa plástica a modo de toe protect. Como veis, hay un sinfín de detalles que intentan mejorar la robustez y el ajuste.
El problema de todo esto es, para mi gusto, la sobredimensión de elementos plásticos que tienen una mayor rigidez que el tejido y que, buscando esa contundencia, pierde ajuste y versatilidad para todos los usuarios. Un caso claro lo tendríamos con La Sportiva Ultra Raptor, mucho menos protegida pero que se enguanta al pie como una segunda piel. En este caso no encontramos esa sensación de ajuste, quizá por esa sobredimensión y rigidez.
Cordones y lengüeta
Cordonera lisa que ha tenido algún percance con alguna aliaga en el camino, pero con buen ajuste, que no tiende a desatarse y que, aunque parezca algo lógico, algunos materiales juegan en contra de ese apriete.
La lengüeta es peculiar ya que es totalmente plana y muy fina, y descuadra con la estética general de la zapatilla. La parte superior tiene un par de hendiduras para mejorar el ajuste pero he notado que, en ocasiones, se acaba clavando un poco en el empeine. No acabo de conjugar esa línea con el resto y tampoco creo que aporte un extra en la sujeción ya que no envuelve el pie aprovechando su delgadez.
Conclusión y uso ideal de la Scott Kinabalu Power:
En líneas generales, la Scott Kinabalu Power es un calzado robusto, resistente y fiable. Destaca su excepcional suela con un agarre digno de mencionar. No obstante, penaliza su rigidez y su ajuste para nuestro gusto.
En definitiva, la Scott Kinabalu Power es una buena alternativa para terrenos secos, duros y rotos en los que agradecerás su coraza.