Cuando realizamos ejercicio físico, las cosas se ponen calientes. La temperatura corporal aumenta de forma significativa y entre el 70% y el 80% de la energía que produces durante el ejercicio se disipa en forma de calor.
Para que ese calor no te afecte negativamente, el organismo dispone de distintos mecanismos para regular la temperatura, llamados “mecanismos de termorregulación”. Sin embargo, en condiciones extremas de frío o calor, los mencionados mecanismos de termorregulación pueden fracasar estrepitosamente, llevándote a situaciones críticas que hay que evitar a toda costa.
FORMAS DE ELIMINACIÓN DEL CALOR
- Sudoración: es una de las formas más importantes que posee el organismo para eliminar calor. En cuanto aumenta la temperatura corporal, la perderás evaporación del sudor.
- Conducción: aquel calor que pierdes a través de la piel al entrar en contacto con el aire y con el agua que la rodea.
- Convección: cuando el aire y el agua se renuevan rápidamente, es decir, en días de mucho viento o en un río, se pierde temperatura a mayor velocidad que en días de poco viento o en una piscina.
- Radiación: se trata de la pérdida de calor que el organismo experimenta por energía radiante, cuando los objetos que le rodean están a temperatura más bajas.
TEMPERATURA IDEAL
En maratón, la temperatura ideal para correr esta entre los 8º – 12º. Es un clima frío, pero en pleno esfuerzo es una temperatura perfecta. Por otra parte, la temperatura ideal también va a depender de la humedad, pues si es elevada, podría llegar a bajar hasta 4º – 6º.
Piensa que, realizando un esfuerzo prolongado durante una hora y con una temperatura de 30º, las pérdidas de agua corporal por sudoración pueden llegar a ser de hasta 3 litros. Para averiguar el efecto combinado de la temperatura y la humedad sobre tu cuerpo, busca en una web del tiempo la temperatura (frío o calor) y humedad (seco o mojado) que se espera cuando vayas a hacer ejercicio, con esos dos datos podrás verificar el riesgo de sufrir los efectos del calor, pudiendo prevenir las consecuencias.
CONDICIONES CLIMÁTICAS ADVERSAS
Cuando la temperatura ambiental se acerca o supera los 35ºC, y sobre todo si la humedad del aire es superior a los 60%, disminuye la posibilidad de perder temperatura por los sistemas de conducción, convección y radiación. Además, un alto porcentaje de humedad relativa del aire impide que las gotas de sudor se evaporen porque digamos que el aire ya está ‘lleno de agua’ y no le cabe más cantidad, por lo tanto, se dificulta exponencialmente la posibilidad de perder temperatura corporal.
En condiciones climáticas extremas, los centros de regulación del cerebro intentan mantener la temperatura corporal alrededor de 37º. Haciendo ejercicio, la temperatura aumenta hasta los 38º-39º sin ningún efecto negativo para tu salud, pero, cuando los mecanismos de termorregulación fallan o cuando se ven superados por estas condiciones extremas de climatología, la temperatura puede llegar a superar los 40º-41º, pudiéndose producir daños graves en diferentes órganos corporales (en el cerebro y en los riñones de forma específica).
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