Nota: la Brooks PureGrit 2 es una versión antigua de la gama Pure de Brooks. Ya está disponible la versión de 2017, la renovada Brooks PureGrit 5.
Hace algo más de un año, la marca estadounidense Brooks lanzó al mercado la segunda edición de su Pure Project, una línea de zapatillas de bajo drop, ligeras y de alto confort que les está dando muchas alegrías.
El Pure Project trata de dar solución a la necesidad de los corredores que buscan una biomecánica más eficiente, apoyar de mediopié o antepié sin renunciar a la protección por parte de la amortiguación, ya sea como paso intermedio al minimalismo o como corredores de natural running.
La PureGrit 2 que analizamos en esta ocasión es el único modelo de trail de esta línea Pure Project y que en esta segunda edición ha pulido y mejorado algunos de los defectos de la Pure Grit original.
En España, la marca Brooks es aún tremendamente desconocida para la mayoría de la gente y, lo que es peor, incluso por muchos corredores habituales. Sin embargo, Brooks no es una compañía nueva ni que naciera ayer, el año que viene la compañía del estado de Washington cumplirá, ni más ni menos, 100 años creando zapatillas, es una marca con un bagaje espectacular y que ha sobrevivido -y lo seguirá haciendo- gracias a su filosofía de crear buenos productos.
Actualmente Brooks está centrada en el running casi al 100% es el nicho donde ha encontrado su hueco, donde ve que destaca y el deporte que más beneficio le está aportando, si bien es una marca que durante sus 99 años de vida ha fabricado zapatillas de beisbol, fútbol americano, baloncesto… e incluso ha patrocinado a deportistas de tanto nivel como Dan Marino o Dominique Wilkins, por lo tanto estamos ante una marca que a pesar de ser desconocida en nuestro país, no debería infravalorarse en absoluto y menos hablando de zapatillas de running donde en mi opinión seria una de las 3 mejores marcas actuales.
Tan buena es la labor de Brooks y la filosofía que en USA son una marca referente y que incluso la empresa de Warren Buffet ha decidido adquirir buena parte de la marca.
Mediasuela
Lo que más llama la atención de la mediasuela de la PureGrit 2, y también de alguna de sus hermanas Pure, es sin duda el corte que presenta en la puntera y en el talón, separando así el dedo gordo del resto de dedos, dándole mayor libertad.
Podría parecer una novedad de Brooks, pero como os va a contar el abuelo cebolleta, es un recurso utilizado en el calzado desde 1923 e inventado por un japonés llamado Ishibashi Tojukiro. Este tipo de calzado venía inspirado por las típicas sandalias japonesas que poseían una tira de sujeción al pie que pasaba entre el dedo gordo y el segundo metatarso.
Además, este tipo de calzado, denominado Tabi o Jika Tabi, fue de gran éxito en Japon durante la primera mitad del siglo XX, tanto fue así que, en 1951, un chaval de 19 años conocido como Shigeki Tanaka ganó el maratón de Boston en 2h27.45 usando unas zapatillas prototipo diseñadas por la marca Onitsuka, más tarde conocidas como Asics, que acabaron comercializándose en 1953 en Japón.
Años más tarde, Blue Ribbon Sports importó este calzado para USA, empresa que más tarde se convertiría en Nike y que adoptó esta idea en sus Nike Air Rift. Por su parte, Asics la retomó para sus Marathon Tabi de 2006 y actualmente es algo común en calzado minimalista o de transición.
Y, ¿por qué os cuento todo esto? Primero, para aclarar que la idea no es en sí novedosa, sino que tiene mucha historia detrás. Y segundo, porque esa historia tiene un porqué, los japoneses crearon este tipo de calzado con el espacio para el dedo gordo independiente por dos razones que se trasladan muy bien a lo que el Pure Project quiere imprimir a sus zapatillas:
- El dedo gordo es el dedo del pie con mayor movilidad y fuerza, y sus movimientos son muchas veces diferentes a los otros cuatro dedos del pie, así que este corte -que da independencia al dedo gordo- unido al bajo perfil se traduce en que vamos a tener un mayor nivel de adaptación al terreno, mayor capacidad de agarre, mucha mayor estabilidad y mayor control en zonas inestables, algo básico en una zapatilla de trail.
- Se ha demostrado que un calzado de este tipo, con el dedo gordo independiente o Tabi, mejora considerablemente la circulación de la sangre del pie y, por lo tanto, del resto del cuerpo e incluso el trabajo de flexibilidad se ve beneficiado. Tanto es así que cuando la agencia espacial japonesa Jaxa le pidió a Asics que diseñara un calzado para los astronautas de la estación espacial internacional, Asics recurrió al diseño basado en el Tabi para mejorar la flexibilidad muscular de los astronautas y evitar la atrofia que se produce en el espacio.
Estos dos puntos nos llevan a otro que mucha gente valora en este tipo de calzado. Como nos permite tener una mayor sensación de terreno y percibir mejor las sensaciones que nos ofrece el mismo, el calzado Tabi ha sido muy utilizado por mineros, granjeros y trabajadores de la construcción, y este aumento de las sensaciones que percibimos del terreno es una de las cosas más apreciadas por la gente que pretende dar el paso al minimalismo. Muchos de ellos tendrán que pasar por este tipo de calzado como transición, por ello es importante para Brooks que sus Pure sean capaces de ofrecer esas sensaciones.
Al hilo de las sensaciones, los japoneses siempre han creído que el cazado Tabi era uno de los pocos que, al mejorar la percepción del terreno y la circulación de la sangre, estaba acorde con la filosofía Ki o del Ying y el Yang y, aunque particularmente nunca he creído en este tipo de filosofías e historias, sí que puedo decir que las sensaciones y confort de la Pure Grit 2 son algo inusual en el running y resulta una zapatilla increíblemente comoda y agradable.
Historietas aparte, la mediasuela de la Pure Grit 2 está compuesta por dos materiales de última generación de Brooks: BioMogo y DNA.
El BioMogo es un polímero especial y muy avanzado, todos conocemos el gran resultado que ofrece en los modelos de alta gama como Ghost, Glycerin y Trance. Es un compuesto agradable, de buen tacto y de recorrido medio y, además, se combina muy bien con otros materiales como vemos en la Pure Grit 2 y el DNA o con la EVA en otros modelos.
La característica que hace especial al BioMogo es, sin duda, su capacidad de degradación, es un material respetuoso con el medio ambiente y que se puede degradar en unos 20 años (en contraposición, a una EVA normal le llevaría degradarse 1000 años ya que está creada en procesos que utilizan materiales basados en el petróleo).
Cuando tienes un material tan agradable, de tan buena durabilidad a los kilómetros y al estrés y encima es respetuoso con el medio ambiente, te catapulta a las primeras posiciones del mercado en capacidad de innovación, y Brooks siempre ha presumido de ser pionera en tecnologías.
Para todos aquellos que piensen que el BioMogo se les va a caer a cachos por esta capacidad de degradación, que se vayan despreocupando. Para que el BioMogo entre en descomposición se necesitan unas condiciones particualares que no se van a dar en vuestra casa:
- Zona con alto nivel de vida microbiano.
- Humedad alta.
- Bajo nivel de oxígeno.
Es decir, unas condiciones que solo se dan en vertederos. El BioMogo se degrada porque los microbios lo empiezan a utilizar como alimento, e incluso el propio BioMogo sirve como nutriente para el terreno y las plantas.
En cuanto a rendimiento, es un material de primera, algo más que comprobado a estas alturas y que en esta PureGrit 2 funciona a las mil maravillas: protege muy bien del terreno y de los impactos a pesar de tener un perfil no demasiado alto de 18 mm en talón y 14 en antepié (sin plantilla, con plantilla son 23 mm-19 mm) y un drop de 4mm, como toda la línea Pure.
La mediasuela es continua, no hay un arco marcado y toda la zapatilla se mantiene en contacto con el suelo, algo importantísimo teniendo en cuenta que la PureGrit 2 será un modelo perfecto para correr de mediopié y para dar los primeros pasos en este tipo de biomecánica. El arco es la zona con más altura de BioMogo, lo que asegura la amortiguación necesaria para absorber el impacto.
Como ya hemos contado en los análisis de otras Brooks, el DNA es un compuesto bastante particular, es un fluido No-Newtoniano que responde de manera diferente dependiendo del grado de impacto que reciba. Por lo tanto, será más suave, agradable y de más recorrido caminando o a ritmos lentos, y más firme y con mejor respuesta a ritmos más exigentes, una respuesta dinámica perfecta para la práctica del running.
Algo que Brooks publicita mucho es que el diseño del talón, o ‘Ideal Heel’ que ellos denominan, consigue que tus músculos, tendones y articulaciones trabajen alineadas. Particularmente, me parece una machada decir esto, pero sí es cierto que ese talón algo biselado o elevado contribuye a que pises más adelantado y, aún siendo talonador, a que reduzcas casi de manera automática el impacto en el talón, adelantándolo un poco. El resto es algo de marketing extra, pero lo que sí consigue y no publicitan es una excelente transición mediopié-antepié, por ejemplo.
La combinación de ambas tecnologías, DNA-BioMogo, en la PureGrit 2 le confieren unos niveles de amortiguación y confort realmente buenos para una zapatilla de sus características, una auténtica maravilla para el pie.
¿Detalles a mejorar? En este apartado hay una cosas que no me ha gustado mucho, que no son más que las marcas que con el uso aparecen en el BioMogo, unas estrías en las zonas de impacto y flexión sobre todo y también pequeños mordiscos y rozaduras de piedras y raíces que han marcado la mediasuela. La verdad es que no afecta ni un pelo al rendimiento y ya sé que las zapatillas de trail suelen sufrir mucho, pero cuando una zapatilla te ha salido tan buena, es una pena verle estas marcas estéticas.
Suela
Quizá ésta es la zona clave de la PureGrit 2. Su predecesora obtuvo muchísimas críticas por el agarre de la suela en determinadas condiciones ya que resultó un modelo bastante resbaladizo en roca, terrenos mojados y sueltos (hierba, barro) e increíblemente peligrosa en pavimentos mojados.
Brooks se puso las pilas y recurrió una vez más a Scott Jurek, la leyenda de los ultra trails, que ya se ocupa del diseño de la Cascadia, para renovar la suela de la PureGrit en esta segunda versión.
El resultado es que ha mejorado considerablemente. Ya no es esa suela con tacos grandes y escasos y de caucho duro que vimos en el primer modelo. En esta ocasión han sido más prácticos y la han dotado de una suela multitacos, divididos en cuatro secciones juntas donde una de ellas es más baja que las otras tres, creando unos tacos en forma de ‘V’ y ‘V invertida’ que ofrecen mucho mejor rendimiento en la mayoría de superficies y mejoran el agarre lateral o transversal de forma clara con respecto a la PureGrit 1.
La verdad es que el agarre en trails sencillos es mucho mejor en esta nueva versión, se adapta bien, no posee unos tacos demasiado marcados y si no pretendemos correr por zonas muy técnicas no vamos a tener inconvenientes.
Yo no soy de correr por zonas demasiado complicadas, salvo contadas ocasiones, y he acabado contento con el agarre. Tierra, pistas y hierba en condiciones secas son los mejores terrenos para correr con la PureGrit 2. En zonas pedregosas se defiende, sin destacar mucho. El problema de la suela viene en zonas complicadas y técnicas, sobre todo roca húmeda, nieve, etc., ya que para estos terrenos ese taqueado no es el más apto y deja claro que todo lo que sea terreno mojado (troncos, rocas, manto de hojas, hierba) va a ponerla en apuros a la hora de agarrar.
En definitiva, el Caucho de Brooks en zonas mojadas no rinde tan bien como en seco, así que salvo en estas condiciones laPure Grit 2 se comportará más que bien.
En la zona central de la suela hay una pieza ovalada independiente, como si fuera un islote en mitad de la suela. Tras mucho analizar la zapatilla en busca del porqué lo han colocado en la zona del arco, al final he llegado a la conclusión de que es el responsable de mejorar la torsión de la zapatilla y la flexibilidad longitudinal, separando antepié y talón a la vez que le da un margen mayor a la torsión para una mejor adaptación al terreno. Sin esta pieza, creo que la PureGrit 2 se convertiría en una zapatilla demasiado plana, rígida y cuadradiculada.
También colabora con otra parte del diseño clave de la zapatilla la suela ligeramente cóncava. Hay que fijarse mucho para verlo pero se puede apreciar a simple vista. Lo que se pretende con esta forma de la suela es que al apoyar el pie, éste hunda esta pequeña concavidad y así poder ampliar la base de la zapatilla y permitir una pequeña expansión de los metatarsos. Como ya hemos comentado mucho, esta expansión de los dedos de los pies es una de las cosas que más aprecian los corredores minimalistas, en transición o ‘natural runners’ en una zapatilla y creo que también le da un papel más importante al dedo gordo del pie (tal y como antes veíamos, algo relevante para tener una mejor biomecánica).
Su flexibilidad es aceptable, aunque no tan buena como en otras Pure. Está dentro de la normalidad, y teniendo en cuenta que es un modelo de trail, no me quejaría mucho. De hecho, en el pie no se nota la rigidez que se nota en las manos pero, si fuera Brooks, no descartaría darle algo más de flexibilidad en la zona de la puntera.
La durabilidad es bastante buena, y más si hacemos un uso correcto de la PureGrit 2. Pistas, monte, pinar, hierba seca, algunas zonas con piedra no demasiado abundante… es en estas zonas donde mejor va a rendir y mayor durabilidad se le va a sacar. La roca o zonas con demasiada piedra van a ser las más agresivas en el desgaste de la PureGrit 2.
Y por pedir que no quede, el agarre en mojado o en superficies sueltas se podría mejorar. Pero como en cualquier zapatilla de trail, si se trabaja eso, se reduce el rendimiento en otras zonas.
Upper
El upper es una de las zonas que presentan más cambios con respecto a la versión anterior. La PureGrit 1 contaba con un upper más tradicional, sin aspavientos ni nada espectacular y la PureGrit 2 rompe con esto.
Para empezar, su sistema de cordones es asimétrico para dar mejor respuesta al nuevo diseño de los paneles del upper. Estos paneles están anatómicamente diseñados para amoldarse a la forma del pie. De hecho, cuenta con una lengüeta continuada, muy de moda en el calzado minimalista y de transición. Esta lengüeta tipo «burrito» envuelve el empeine por completo y permite que el panel de la cara interior sea más largo, abrazando mejor así la cara interior, donde se sitúa el arco plantar.
No puedo hablar nada más que maravillas del ajuste que consigue la PureGrit 2, no recuerdo una zapatilla que se haya amoldado tan bien a mi pie como esta, parece hecha para mí. No es solo cuestión de upper, sino que la horma también se amolda perfectamente a mi pie. Supongo que será cuestión de suerte ya que cada pie es un mundo, pero teniendo en cuenta que tanto por anchura, altura de arco, amplitud de antepié y altura de empeine mi pie está en la media del mercado, creo que el ajuste de la Grit 2 puede ser excelente para la mayoría de corredores salvo que tengan alguna característica algo extrema (pie demasiado ancho, empeine muy alto, etc).
Cuenta con una tira elástica (Brooks la denomina ‘Nav Band’) de unos 5 cm de largo y une los dos paneles entre sí atravesando el sistema de cordones. Parece un artilugio aparatoso y que va a entorpecer, pero ni mucho menos, su función no es muy protagonista, pero en terrenos donde el pie y la zapatilla sufren para mantenerse unidos (bajadas, algún apoyo lateral…) contribuye un poco a mantener el upper pegado al pie. Además, podéis hacer como yo y meter los cordones una vez atados debajo de ella para evitar enganchones ya que la zapatilla no cuenta con bolsillito para ellos.
En global, el upper está mucho más protegido que en la versión anterior, es una zapatilla mucho menos expuesta a roturas. La mayoría de las tiras de sujeción de la zapatilla van pegadas al upper y transmiten los esfuerzos desde la sujeción de los cordones hasta la mediasuela, además, el refuerzo de la puntera está protegido por un termosellado de alta resistencia reforzado por otra tira pegada sobre éste que muere en el corte entre el primer y segundo metatarso.
En este upper no han ahorrado en tecnología ni esfuerzos: termosellados, tiras de sujeción pegadas, Nav Band, paneles anatómicos, malla de calidad, lengüeta continuada, sistema de cordones asimétrico… pero ahí no queda la cosa, el enganche de la Nav Band está protegido por un par de ventanitas con mallas transparentes de polyester para evitar que se enganche y se rompa, y también cuenta con un contrafuerte de talón increíblemente bueno que, si bien muchas zapatillas de transición no utilizan, al ser un modelo para trail es más que aconsejable, sobre todo en bajadas y apoyos complicados.
La malla es bicapa y bicolor, en el panel externo es negra y en el interno es roja y, si bien es la misma malla, estas dos capas trabajan muy bien juntas. No son muy independientes y esto multiplica su capacidad de resistencia a la rotura. Para el uso recomendable que antes he citado, no le veo riesgo de rotura, incluso tratándolas agresivamente creo que es una zapatilla que puede aguantar mucha tralla antes de que el upper se rompa, sobre todo porque la puntera está muy reforzada, y el talón también.
Como he dicho antes, la Brooks PureGrit 2 es, posiblemente, la zapatilla que mejor se haya amoldado a mi pie, y eso que he probado la Zoot Kalani 3.0 que usa una especie de neopreno como upper, así que podéis imaginar el nivel de ajuste de la PureGrit, es alucinante.
A mencionar especialmente la reflectividad. Cuenta con algunos detalles reflectantes pero, sin duda alguna, el logotipo de Brooks en la puntera es algo destacable. Es un logo recubierto por material reflectante de alta calidad, así que su capacidad de reflejar la luz es buenísima, tanto que el primer día me las calcé para caminar e ir haciéndolas al pie y, en el cine, llegó a molestarme de tanta luz que reflejaba. No hace falta irse a sitios especiales, en cuanto una luz, farola o coche las alumbra, tened en cuenta que se os va a ver a muchos metros de distancia.
Lo único que le podría achacar al upper, y no es nada que sea importante, es consecuencia de la concepción del mismo. Los lazados o sistemas de cordones asimétricos son más complicados de combinar con lazados de cordones customizados. Es decir, hay muchas formas de atarse los cordones, hay formas adecuadas para aliviar la presión de los cordones, otras para liberar puntos calientes de rozaduras, otros mejores para arcos altos… y este tipo de técnicas de lazado no funcionan demasiado bien en sistemas asimétricos. Sin embargo, dado el confort y ajuste que alcanza la PureGrit 2, no sé si alguien necesitará retoques en los cordones (si los necesitara sí sería un inconveniente, al menos más que en unas zapatillas corrientes).
Horma
La horma es el punto clave de la zapatilla. Brooks ha utilizado una horma anatómica propia de la marca que comparte con el resto de la línea Pure. Solo puedo hablar maravillas de esta horma, me ha encantando en todas las Pure que he utilizado, y en la PureGrit 2 especialmente. Sin embargo, hay que especificar un poco cómo es porque no todos obtendrán de ella lo que buscan.
Es una zapatilla que puede servir como primer paso hacia el minimalismo, como zapatilla de natural running y también para muchos minimalistas no extremos que quieran una zapatilla de trail para competiciones largas. Llegados a este punto, hay que decir que la zapatilla no es amplia, ni siquiera en el antepié. Por medidas, se podría clasificar como anchura media en el antepié, si a eso le sumamos el gran ajuste del upper, a muchos minimalistas o amantes de los antepiés anchos (o que te dejan mucha libertad interior) les resultará, quizás, algo estrecha o demasiado restrictiva, aunque son más anchas que el resto de la línea Pure.
Personalmente, estoy encantado y a mí me gustan los antepiés amplios, pero la zapatilla se ha adaptado tan bien a mi pie que no echo de menos la libertad de otros modelos. Hay que recalcar que si vienes de un modelo excesivamente ancho, cuando lleves muchos kilómetros con la PureGrit 2 puedes sentirte algo agobiado.
Para muchos otros corredores que quieran una zapatilla de trail de competición o estén dando sus primeros pasos eficientes y quieran hacerlo off road, este modelo les irá perfecto y por medidas no tendrán demasiados inconvenientes. Eso sí, el ajuste es extremadamente bueno y vas a notar la zapatilla pegada como un guante en todo momento.
Respecto al arco, zona clave en muchas hormas, es un arco medio y da buen soporte. Yo soy muy susceptible a los arcos, los noto mucho y el de la PureGrit 2 me parece casi ideal: alargado, no demasiado alto, cómodo, con amortiguación y con apoyo continuado en el terreno. No me cansaré de repetirlo, se me ha adaptado perfectamente.
Va a ser difícil que un arco algo alto (no en exceso) o un arco tirando a plano tengan algún problema, quizá en los casos más extremos (pero no es un arco ni rígido ni agresivo).
Un detalle a considerar es que la PureGrit 2 maneja muy bien el agua. A pesar de parecer bastante cerrada en apariencia, cuenta con un par de agujeros debajo de la plantilla que colaboran alejando el agua del pie. Si bien los protagonistas son la malla y la gran ventilación que tiene la zapatilla, si pisamos un charco o riachuelo, los culpables de que la humedad dure menos dentro de la zapatilla que en otros modelos son los agujeros.
Amortiguación
¿Se puede esperar una buena amortiguación en una zapatilla de transición de 4 mm de drop?
Pues, por lo visto, sí se puede. La amortiguación de la PureGrit 2 es buena en global y muy buena en su segmento. Es muy similar -por no decir igual- a la Pure Grit anterior, algo que Brooks ha sabido mantener porque la mayoría de los usuarios de las PureGrit acabaron encantados con este tacto y nivel de amortiguación.
El BioMogo y el DNA funcionan a las mil maravillas y le aportan una amortiguación excelsa a la Grit 2, tanto es así que la colocaría en la parte menos radical de las zapatillas de transición o de natural running. Es un modelo que, para los que quieran una toma de contacto con el drop bajo, va a permitir una adaptación muy rápida ya que es muy permisiva con la técnica, no hace falta ser un habitante del Valle Del Rift para correr con ella, ni mucho menos. Casi cualquier persona puede pasar de una zapatilla de entrenamiento convencional a la PureGrit 2 sin demasiadas complicaciones y con un proceso de adaptación no muy largo.
Esto no quita para que sea una maravilla de zapatilla para los corredores que aterrizan de mediopié o antepié y busquen protección, incluso para corredores minimalistas que quieran algo de chicha debajo del pie en carreras largas. Y, como comentaba, al ser tan permisiva no perjudica al corredor si en determinados momentos aterrizamos de talón. No es que sea una zapatilla que aguante eso, sino que lo permite, y de manera agradable y constante, mucho mejor que la gran mayoría de zapatillas con este drop.
En definitiva, el talón es permisivo y utilizable (sin abuso), pero el mediopié es la zona estrella. La PureGrit 2 es ideal para la gente que aterrice con esta parte del pie, es donde más estabilidad y protección ofrece y, sobre todo, donde más amortiguación hay.
La transición es muy buena, fluida, agradable y la amortiguación delantera si bien lógicamente es menor, no decae mucho. En global, desde talón a puntera, la amortiguación mantiene un nivel agradable, algo raro de ver en una zapatilla no pensada para talonadores.
El recorrido, evidentemente, no es muy grande pero, gracias al BioMogo y al DNA, el recorrido que existe es más que suficiente para una zapatilla de estas características. Hay que recordar que la mediasuela y suela tienen una forma ligeramente cóncava, que también contribuye un poco a la amortiguación.
Tampoco hay que confundir amortiguación con protección. La PureGrit 2 no tiene placa antirocas y, por tanto, el uso extensivo en este terreno no es lo ideal para la zapatilla, aunque el BioMogo contribuye a filtrar ligeramente las posibles agresiones que puedan surgirle al pie por parte del terreno.
Conclusión
Mi opinión personal es que es un zapatillón. Al menos para mi pie y el uso que le doy, es una zapatilla casi perfecta. Aúna una horma anatómica que me va como un guante, suficiente nivel de amortiguación, permite biomecánicas variadas, ritmos variados, agarra bien en trails no muy técnicos, es más ligera en el pie que en la báscula gracias a que su reparto de pesos en la horma es muy bueno, y las sensaciones que ofrece son insuperables.
Sin embargo, no va a ser un modelo para todo el mundo ya sea por pisada, por tipo de uso, por peso… es un modelo que puede irle bien a mucha gente y dar servicio concreto a muchísima más, desde talonadores que quieran competir en carreras de montaña no muy complicadas y busquen una “mixta”, pasando por gente con técnica eficiente para entrenar tiradas largas, hasta otros que quieran empezar a transicionar hacia algo más minimalista o simplemente gente ya curtida en calzados más minimalistas que busquen algo para sus tiradas o competiciones más largas.
Como siempre, Brooks hace un excelente trabajo cuando se lo propone y es que hay muy poquitas Brooks que no sean muy buenas zapatillas, pero dentro del Pure Project todas rayan a gran nivel, con la Pure Grit 2 estaría a la cabeza.
Hablar de ritmos en esta zapatilla es muy complejo ya que es una zapatilla de trail. Para que os hagáis una idea, si lo comparamos con zapatillas de carretera podría ir perfectamente a 3.30 min/km o a 6 min/km, todo depende de la técnica y el uso que se les dé.
La verdad es que últimamente se ha encontrado con competencia seria: Peregrine 3, Kinvara TR 2, Altra Lone Peak, Asics Fuji Racer, Montrail Rogue Racer, New Balance MT1010 V2, Under Armour FTHR Storm o incluso las Salomon Sense Mantra podrían equipararse en algún uso concreto. Las opciones son muchas y buenas, pero la PureGrit 2 estaría en mi top 2 o top 3 de todo el segmento, sin dudas.
Los puntos fuertes de la zapatilla son evidentes: horma anatomica, ajuste, tacto, amortiguación y polivalencia de uso con diferentes biomecánicas.
Sin embargo, tiene muy poquitos contras: agarre en mojado en ciertas superficies, customización limitado del lazado, peso (habría que reducir ligeramente esos 275 gramos) y la flexibilidad en puntera. Aunque no se puede hablar de defectos, sino de recomendaciones para hacerla mejor de lo que ya es.
Usuario tipo
- Corredores neutros hasta 85 kg que corran de mediopié y quieran una zapatilla para entrenamientos y competiciones por trails de nivel técnico medio a casi cualquier ritmo (hablar de ritmos en trail es demasiado complicado).
- Corredores neutros de hasta 85 -90 kg que aterricen de antepié y que, siendo natural runners o minimalistas, busquen una zapatilla para trails de nivel medio y larga distancia que les ofrezca protección suficiente bajo el pie a cualquier ritmo.
- Corredores de hasta 80kg que quieran dar el primer paso de transición hacia zapatillas más minimalistas, que busquen un modelo de trail con el que mejorar su técnica y que sea permisivo con los errores de la técnica.
- Corredores que aterricen de talón hasta 80 kg y que busquen un modelo de competición que les haga las veces de “mixta” para trails de nivel técnico medio y cualquier ritmo.
La verdad es que no entiendo como pueden pesar tanto.
Hola,
Estaba buscando zapas de trail del estilo pure grit, bajo drop,flexible, ¿Sabes si tiene el modelo 3 la misma anchura de horma?
buscaba horma ancha en la zona de dedos
Otros modelos que valoro serian,
Peregrine, Kinvara TR 2,Asics Fuji Racer 3 y Salomon Sense Mantra 2,3, pro