Hay marcas a las que rápidamente se las identifica con unos pocos modelos que gozan de una gran acogida incluso en el caso de que la marca no tenga demasiada cuota de mercado. Cuando alguien oye hablar de Inov-8, probablemente uno de los dos o tres modelos que primero vienen a la cabeza es de la familia de las Trailroc en la que quizá la más representativa sea la Trailroc 245, por ser la que combina un poco de todo: diseño de la suela, ligereza, diseño del upper, poco drop, protecciones intermedias, con placa antirrocas…
Inov-8 es una empresa del Reino Unido que ha apostado desde sus inicios por el minimalismo y el natural running, pero planteándolo de una forma diferente a lo que han hecho otras marcas ya que presenta una gran gama que va desde de minimalismo (casi) radical hasta zapatillas que casi dejan de encuadrarse en el natural running.
Además, aunque surgieron alrededor del «feel running», se han ido extendiendo al trail running, asfalto y, curiosamente, al crossfit donde están también muy bien consideradas.
Es una empresa con un enfoque muy disciplinado y que ofrece mucha información sobre sus tecnologías y tiene muy bien estructurado su catálogo de productos que, dentro de los segmentos que cubre, es tremendamente completo, con muy poquitos huecos por cubrir.
Vamos a analizar a fondo las Trailroc 245 que, como dije antes, son quizá las más versátiles de la familia Trailroc y, posiblemente, una de las que más dentro del catálogo de trail running de la marca.
El modelo en sí mismo lleva ya un tiempecillo en el catálogo, pero ésta que hemos probado es la versión de 2014, que se ha renovado respecto a la de 2013, corrigiendo algunos problemas que tenía por roturas prematuras en el upper y a la que también se le ha mejorado, por ejemplo, las tiras de sujeción.
Desde hace tiempo les tenía muchas ganas porque son unas zapatillas a las que sabía que podía sacarle mucho jugo, espero poder transmitíroslo con todo lujo de detalles en este análisis a fondo.
Mediasuela
Las Trailroc 245 tienen poquita mediasuela, pero eso no es óbice para que sea una zona crítica en el desempeño de esta zapatilla.
Es de EVA inyectada, de tacto firme, finita, se curva varias veces para dar mayor o menor soporte y en algunas zonas, como en el talón, llega a mimetizarse con la suela, que también la envuelve por los bordes laterales en la puntera como vamos a ver más adelante.
Inov-8 trabaja con cuatro niveles de drop (cero, 3 mm, 6 mm, 9 mm) que combina según su criterio con el resto de características de la zapatilla para conseguir jugar con el nivel de sensaciones que éstas transmiten al corredor.
Con esto también pretende que todo el mundo pueda ser capaz de encontrar algún modelo que le permita correr con el máximo de sensaciones posibles o ir transicionando poco apoco hay un correr «más minimalista». Los representa con unos chevrones que coloca en el talón de la zapatilla, colocando uno por cada 3 mm de drop. En las Trailroc, el drop es de 3 milímetros así que tiene uno.
Las alturas también son bajitas, 18 milímetros en talón y 15 milímetros en puntera por lo que vamos muy cerca del suelo y, si tenéis en cuenta la altura de los tacos y el grosor de la suela, ya os podéis hacer una idea de lo poquito que tiene de EVA (debe rondar alrededor de los 10 milímetros).
Normalmente la altura la mido con plantilla pero en este caso he hecho una excepción ya que Inov-8 da todos sus datos sin contarla ni para las alturas ni para el peso y porque suele tener dos opciones: 3 mm y 6 mm. Cada modelo viene con una única plantillas de serie y no dan como opción cambiarlas, pero sí es posible adquirirlas y son unas plantillas muy queridas por los amantes de la customización de las zapatillas minimalistas (dicen que son de las mejores plantillas simples).
En este caso vienen con unas plantillas de 6 milímetros, sencillas, con buenos acabados y de tacto más bien firme, acorde con la filosofía de la zapatilla.
Como he comentado antes, la mediasuela se va curvando para dar cierta estructura al chasis y cierto soporte al pie, pero no un soporte para corregir sino para facilitar los apoyos, evitar que el pie se desplace excesivamente, etc.
Podemos ver cómo sube en el medio del talón, en la cara interna del arco (sin llegar a marcarlo en exceso, en la zona exterior justo antes de donde empiezan los metatarsos), etc. Esto, sumado a su baja altura y el tacto firme las hacen muy estables, a pesar de ser muy estrechitas y ágiles.
Uno de los grandes tesoros de las Trailroc 245 queda oculto dentro de la mediasuela: el Meta-Shank III. Groso modo, no es sino una solución para trabajar la rigidez y torsión de la zapatilla como tantas otras solo que Inov-8 la aplica de una forma un tanto especial y en el caso de esta tercera generación que llevan las Trailroc 245, recorre toda la planta del pie, con cinco brazos que llegan hasta cada uno de los dedos.
En principio, permite controlar no sólo la flexión y la torsión sino que, teóricamente, lo hace de manera individualizada, según requiere cada uno de los dedos.
Inov-8 ha dedicado mucho tiempo a estudiar el movimiento del pie y eso lo plasma en la variedad de versiones de soluciones que dispone tanto del Meta-Shank como otras como la Fascia Band (que veremos en las X-Talon 190 que estamos analizando a fondo).
Esta tecnología funciona muy bien para quienes gustamos de zapatillas con cierto efecto catapulta pero, para quien las evalúe desde un punto de vista minimalista, a lo mejor le echa en falta algo de flexibilidad porque, aunque es muy grande, se nota muchísimo el efecto del Meta-Shank III.
En la parte delantera, gracias al Meta-Flex se consigue algo más de flexibilidad para que no se noten excesivamente rígidas por la placa antirrocas.
En cuanto al tacto global, huelga decir que es muy firme, no como un ladrillo pero sí claramente tirando a duro, incluso contando con el posible efecto amortiguador que suelen dar los tacos.
Esto no es sólo por el comportamiento de la EVA o el poco grosor que tiene sino porque hay que añadirle la dureza del compuesto de la suela y, sobre todo, el trabajo de la placa antirrocas que veremos luego. No obstante, quiero insistir en que, a pesar de todo eso, transmiten mucha sensación del terreno.
Esta dureza se deja notar más en los tramos asfalteros pero cuando se va por terrenos más blanditos es un gran arma y permiten aprovechar muy bien la energía. Y si lo que estamos es pisando terrenos rocosos, el hecho de que tenga tan poco recorrido y sea tan bajita, da muchísima seguridad porque apenas se menea hacia ningún lado.
Como todas las zapatillas con estas características de alturas, drop, etc., requieren estar acostumbrado a pilotarlas y, si no se está, se pueden notar toscas e incómodas, mientras que si se está habituado dan mucho juego.
Suela
En dos palabras: muy buena. Razones: gran versatilidad, agarre tremendo, buena durabilidad…
Para quien piense que en trail running sólo tienen cabida los terrenos hipertécnicos, las zapatillas «tanqueta» y los ritmos bajos, la suela de las Trailroc 245 será una castaña pilonga pero para quien entienda el trail running en su máxima expresión y, sobre todo, para los que gusten de las sensaciones, es una grandísima suela.
Inov-8 dispone de varios tipos de suelas en las que varía tanto el tipo de taqueado como de compuesto en función de los objetivos de la gama, y la mantiene más o menos uniforme en toda ella.
En el caso de la familia Trailroc, es un taqueado no demasiado pronunciado (3-4 milímetros), más o menos rectangular, con bastantes tacos repartidos por toda la suela variando su orientación en función de la zona y dejando espacio para no mermar la flexibilidad.
Tras un primer vistazo podríamos pensar que no van a funcionar bien porque no tienen muescas, ni formas de flecha o similares pero si los miramos con detenimiento, vemos que, tanto su ubicación como el corte que llevan hace que sí tengan cierta forma de U y que estén orientados de manera diferente delante y detrás.
Tienen además un corte transversal que permite que flexen un poco mejor y que, teóricamente gestionen mejor agua y barro aunque este segundo acaba acumulándose si nos lo encontramos por el camino. Bien es cierto que se suelta rápidamente en cuanto pisamos asfalto o superficies duras.
En los bordes de la suela están biselados/curvados al igual que la propia suela, de manera que se tiene una entrada de la pisada limpísima, así como el resto del ciclo de la pisada, ya que podemos sacar el pie como nos venga en gana.
En el apartado anterior hablábamos de que la suela «rebosa» por los bordes y los puntos más característicos son el talón, donde realiza una función de soporte principalmente y en la puntera, donde, además de eso, se encarga de proteger ante desplazamiento y golpes laterales.
A nivel de compuestos, creo que Inov-8 es una de las punteras y que, auque no suene tanto como determinados fabricantes que aparecen en multitud de marcas, ofrecen algunas de las mejores en cuanto a durabilidad y agarre.
Las Trailroc 245 trabajan con tres diferentes en lo que llaman el Tri-C: el que vemos en amarillo en el antepié es blando, con un agarre muy bueno; el anaranjado es mucho más duro y resistente a la abrasión, por eso está en talón y en las zonas de mayor desgaste; y el negro tiene una gran adherencia y protege en el caso de impactos.
Aunque tenga tres, se comportan como uno solo, de una forma muy homogénea y lo único que percibes es que funciona bien en todas las superficies y situaciones, da igual si es asfalto o tierra, si está seco o mojado… No hay forma de hacerlas fallar salvo si las metemos por terrenos muy sueltos, barro chocolatero o similares y, en esos casos, no es por temas de compuesto, sino por el diseño del taqueado.
En duro son exageradamente buenas y dan mucha confianza incluso en mojado y, quizá el único sitio en el que me han sorprendido por rendimiento menor a lo que me esperaba es por el típico camino de parque, duro pero con un poquito de tierrecilla porque no terminan de agarrar todo lo bien que esperaba.
Sí son muy ruidosas en asfalto y similares pero es en gran medida por la dureza del compuesto anaranjado y por la placa antirrocas que tienen en antepié, que ofrece muchísima protección, diría que, junto con la de las MT1010v2, posee una de las mejores protecciones en zapatillas minimalistas.
Esa placa da muchísima seguridad cuando vas corriendo y, de hecho, se nota mucha diferencia cuando pisas piedras picudas con el antepié o con el talón ya que en el primer caso casi ni te enteras mientras que en el segundo sí que notas que estás con unas zapatillas con poca chicha debajo del pie.
En cuanto a la durabilidad, mucha y sin perder prácticamente nada de rendimiento a pesar del paso de los kilómetros así que, como dije al principio de este apartado, una suela muy buena.
Upper
Para quien venga del mundillo del trail running puro, los uppers como éste chocan mucho y al principio probablemente duden de sus posibilidades montañeras y, en el fondo, no le falta razón porque no tienen nada que ver con el que tienen las clásicas «tanquetas».
No obstante, hay que ponerlas en perspectiva, viéndolas como unas zapatillas que buscan pelear en este «nuevo» segmento de las zapatillas minimalistas y de natural running para trail running que está tan de moda últimamente y que está gustando tanto porque está demostrando que es capaz de dar servicio a muchos perfiles de usuario.
El upper es de doble capa: el exterior, con una malla de hilos un tanto plastificados (tipo nylon) con forma de rombitos pequeños que van quedando agrupados en estructuras de 3×3 en rombos de mayor tamaño, y un interior muy suave y sin costuras.
El tacto plástico del exterior les da resistencia suficiente para aguantar roces leves y las inclemencias del tiempo y es lo suficientemente flexible como para que no cree puntos calientes por presiones innecesarias o que se cuartee fácilmente si no las lavamos a conciencia tras un uso con barro o salitre.
Es bastante transpirable, con lo que se pueden usar en cualquier época del año. La impermeabilidad es completamente nula y tal como cae la gota de agua, cala aunque también es cierto que secan bastante rápido así que, salvo que haga frío, el agua no es ningún inconveniente.
Todos los refuerzos y protecciones que hay sobre la capa exterior van pegados, tanto en la puntera, como en mediopié y talón.
La puntera va protegida en el centro con un pequeño trozo de caucho que sube desde la suela para los patadones y, además, se ha puesto una capa de TPU que se extiende algo más, cubriendo toda la zona de los dedos. No es una gran protección y los dedos sufrirán todos y cada uno de esos patadones pero sí que evitan que se desgarre la puntera fácilmente por los roces que seguramente se llevará la zona.
Aunque sea plástico, es muy flexible así que no le da apenas estructura, por lo que no resta sensibilidad del exterior. Aguanta bastante bien (incluso si hay golpes) pero el pegado del refuerzo de caucho es un poco regulero y se puede empezar a despegar bastante pronto, sobre todo si le damos algún enganchón en alguna zancada.
En el mediopié hay cuatro tiras de TPU que salen desde la mediasuela y mueren en los cuatro primeros ojales, una en cada uno, dando un muy buen ajuste en la zona del empeine sin que éste sea nada restrictivo o agobiante. De hecho, la sujeción en esta zona es buenísima y es lo que permite que puedan dejar el antepié y el talón algo más holgados. El último ojal y el adicional quedan sueltos y van completamente por libre.
Esas cuatro tiras forman parte de una pieza que denominan Met-Cradle y que continúa hasta el talón donde se ha creado una estructura similar a las de las sandalias, con una tira en la base del talón y otra un poco más arriba para que, sin la necesidad de un contrafuerte rígido se consiga sujetar el talón. También tiene cierto efecto de protección ante roces, sobre todo en la zona del talón.
La ojetera es de 5+1 (uno menos de lo habitual) por lo que, al quedar tan separados, en algunas zonas pueden producir dobleces, sobre todo en la parte baja. No he visto un riesgo especial por presiones o rozaduras pero esa abertura que se hace sí que facilita que entre porquería ya que la lengüeta no está unida por los laterales.
Las Trailroc 245 no tienen ningún otro tipo de estructura rígida en el upper así que todo se lo tienen que trabajar entre la propia rejilla exterior y esta pieza de TPU que acabo de describir. Como os podéis imaginar, la adaptabilidad al pie es muy grande y se mimetiza con él extraordinariamente.
El collar tiene un acolchado medio, es muy bajito, casi demasiado pensando en el trail running aunque la ventaja es que permite muchísima movilidad. También se ve algo cortito pero cuando te las calzas no se nota agobiante en la parte delantera, es un efecto visual.
Al no tener estructuras rígidas, la sensación de libertad se acrecienta, pero el tobillo va suficientemente sujeto y, si no, siempre queda la opción de usar el ojal adicional al que seguramente tendrán que recurrir los que tengan tobillos finos o gusten de ajustes ceñidos.
La lengüeta me ha sorprendido porque es bastante acolchada, tanto como el collar, y lo que no me ha gustado nada son los cordones porque son de los que deslizan mucho que, si bien es cierto que permiten una colocación más rápida porque deslizan, se me hacen demasiado finos y el control del atado es más complicado cuando resbalan tanto, amén de que si no les haces un buen doble nudo, se pueden desatar.
No tienen bolsillito para guardar el excedente y, aunque algunas marcas defienden esto como un ahorro del peso, bien podrían trabajarse alguna solución alternativa como la de colocar una pequeña cinta elástica en los cordones para dejarlos ahí recogidos y que no vayan enganchándose entre los matorrales. De todas formas, punto negativo pequeñito, tampoco nos vamos a poner pesados con esto porque, sinceramente, no he tenido ningún problema por enganchones (al menos todavía).
En resumen, es un upper que tiende al minimalismo, sin estructuras rígidas donde, por ejemplo, el logo de Inov-8 va pintado en lugar de pegado, no hay refuerzos en los laterales de los metatarsos (en los canteos con piedras nos llevaremos más de un golpecillo, seguro)… Muy válidas para quien quiera sensaciones o las vaya a usar en terrenos medianillo pero que las limitan bastante si pensamos en terrenos complicados o pedregosos, algo que, contando con la protección que tienen, puede hacerse tentador para quien utilice habitualmente zapatillas minimalistas. No obstante, para eso ya están las Trailroc 255 o la familia Roclite así que está todo perfectamente calculado.
Horma
La horma y tallaje de las Inov-8 es una auténtica locura y uno de sus mayores puntos débiles porque si no tienes la posibilidad de probártelas para decidir, es una lotería. Y no porque pase como con otras en las que tienes que pedir a ciegas sino porque el sistema de tallaje que siguen va a su bola y no coincide con lo que suele ser más o menos estándar. Si a eso se le suma que tienen varios tipos de hormas que van desde el ajustado de unas X-Talon hasta la holgura de unas Trailroc o Roclite, pues apaga y vámonos.
En principio, las Trailroc 245 son holgadas porque tienen la horma «standard», más amplia que la «fit» que es para las que tienden a quedar como un calcetín.
No obstante, de largo son normalitas o incluso tirando a ajustadillas así que no descartaría elegir medio número más del habitual. Ojo, tomaría como referencia la talla USA, nada de UK, EUR y, curiosamente, ni siquiera los centímetros, ¡es una locura!
La zona delantera es bastante amplia, pero sin que los metatarsos queden bailando como pasa con otras zapatillas minimalistas así que creo que han conseguido un equilibro muy bueno entre libertad y ajuste, algo básico para el trail running. Además, al no tener piezas rígidas, la sensación de amplitud se aumenta mucho y los dedos tienen sitio de sobra para expandirse y moverse.
En el mediopié, aunque al mirarlas desde abajo las veamos estrechitas, apenas dan soporte en el arco, queda muy bajito, pero el agarre y sujeción son muy buenos y, como he comentado antes, es suficiente para que se pueda dejar algo más de libertad en el resto de las zonas.
En el talón sí que echaría en falta algo más de ajuste, incluso para quien las vea como unas zapatillas relativamente minimalistas porque no debemos perder de vista que son de trail running así que conviene llevarlo un poco más sujeto.
Como decía, lo mejor es poder probárselas y hacerlo a conciencia, porque los números que ofrecen para el tallaje no hay por dónde cogerlos y, encima, la apariencia que tienen desde fuera engaña bastante porque se ven afiladísimas y aparentan ser muy largas, pero es un mero efecto óptico por cómo son las medidas de alto – ancho – largo ya que, una vez calzadas, es una horma bastante estándar.
Exprimiendo las Trailroc 245
Como casi todas las zapatillas «buenas», en marcha es cuando realmente revelan su carácter y, sobre todo, sus posibilidades porque, aunque se hayan desarrollado con un objetivo en mente, a veces nos sorprenden con otros usos.
En cuanto te calzas las Trailroc 245 te encuentras entre la espada y la pared de decidir si las alabas o si las criticas porque son una especie de híbrido entre zapatilla relativamente minimalista y unas de trail running.
Por un lado, sientes su carácter sencillo y austero y su nivel de exigencia porque sientes la dureza de su suela y mediasuela, lo bajitas que van, la poca estructura que tienen, etc. Pero, por otro lado, las notas muy ligeritas al pensar en otras zapatillas de trail running, percibes la protección del antepié, lo bien que flexan, su ganas de rodar ligeras, el gran agarre que tiene la suela…
Afortunadamente, esa mezcla de sensaciones está muy bien llevada a cabo y no se quedan en «aprendices de mucho y maestras de nada» sino que son unas buenas alumnas en todas las asignaturas y se comportan perfectamente tanto en los tramos de asfalto o loseta como en los de vías pecuarias o en los de trail relativamente ténico.
Se puede rodar con ellas rapidísimo en cualquier superficie y, si se va con fuerza, se le saca mucho rendimiento al Meta-Shank III, que te lanza el pie hacia delante con una fuerza tremenda. Además, en cuanto le pillas el punto a la placa antirrocas y sabes hasta qué punto te protege, ya sabes dónde puedes pisar sin hacerte daño y dónde no, así que rápidamente vas buscando esos sitios para optimizar las trazadas, llegando a adquirir velocidades muy altas en los típicos caminitos estrechos donde apenas queda espacio para un pie. Lo malo es cuando estos senderitos van entre ramas y matorrales porque seguramente tus brazos y cara sufran más de un roce por la velocidad y trazada que llevas en esos tramos.
El agarre es buenísimo y por la flexibilidad que tienen se amoldan a todo lo que pisemos con lo que siempre enganchamos bien, tanto para arriba como para abajo, en terreno firme o sobre piedras. No es la flexibilidad de unas minimalistas puras pero sí que se nota la flexibilidad, sobre todo cuando pisamos sobre superficies estrechas.
Donde son una delicia es en los tramos de subida y si vas con una buena frecuencia de zancada, van tremendas y te permiten exprimirte al máximo, subiendo a todo lo que da el motor.
De cara a meterle kilómetros, dependerá mucho de cómo de adaptados estemos a este tipo de zapatillas porque son bastante exigentes o, bueno, digamos que son poco piadosas si se va cascado.
Para quien tenga una técnica decentilla y esté hecho a amortiguaciones firmes y bajos drops, el equilibro entre protección y ligereza es muy interesante ya que, a pesar de la chicha que tienen en la mediasuela con la placa antirrocas y el Meta-Shank III, pesan sólo 260 gramos (teóricamente son 245 gramos, que es lo que le da el nombre a la zapatilla, pero es sin los 15-20 gramos de las plantillas de 6 milímetros que traen de serie).
No es un peso pluma pero, por cómo quedan en el pie, la poca altura que tienen y lo bajito que tienen el centro de gravedad, se perciben mucho más ligeras, como unas de poco más de doscientos gramos así que para distancias cortas en las que se quiera ir a saco, son un arma muy interesante y, pensando en alargarlas, hasta algo tipo media maratón creo que pueden dar mucho juego. Si las planteamos para maratones o distancias mayores creo que ya habría que tener carné de «buena técnica de carrera» y una zancada bien adaptada a este tipo de zapatillas porque, si no, podemos acabar pagándolo.
Lo que también es más que destacable es el equilibro entre protección y sensación del terreno porque es alucinante sentir a la vez la seguridad que transmiten de cara a poder pisar casi por donde quieras pero sin que ello suponga aislarte del terreno.
Lo mejor:
- Versatilidad del agarre de la suela, prácticamente en todas las situaciones y condiciones.
- Equilibro protección/sensaciones del terreno.
- Durabilidad de la suela muy buena.
- Ligereza.
- Amplitud de horma sin que suponga merma en el ajuste.
Lo peor:
- Poca protección ante golpes de piedras.
- El caucho de la puntera se despega con relativa facilidad.
- Los cordones deslizan demasiado.
- Ajuste del tobillo algo escaso para tobillos finos.
Usuario Tipo
- Son unas de las mejores zapatillas para los corredores que busquen unas zapatillas relativamente minimalistas pero que a la vez ofrezcan mucha protección para el trail running.
- A tener en cuenta para quienes quieran unas zapatillas de trail running rápidas, flexibles, con mucha respuesta, agarre excelente y ligeritas para utilizarlas por terrenos firmes y que además de en el trail running, se defiendan en zonas de asfalto.
- Pensando en el uso anterior, son ideales como zapatillas de competición para carreras cortas (incluso hasta media maratón) mientras no sean de terrenos especialmente técnicos.
- Muy interesantes como zapatillas de transición hacia el minimalismo dentro del trail running.
Peso de la Zapatilla: 260 gramos.
Siempre he querido probar unas, pero el tema talla hace que me eche para atras… a que crees que corresponderia una USA11 de Kinvara4?
Un saludo y gracias
Para el tallaje de unas Inov-8 Roclite 295 yo me arriesgué utilizando el shoefitr y di en el clavo
Parece que a partir de 2013-2014 los de Inov-8 han empezado a estandarizar su peculiar y caótico sistema de tallaje
Genial análisis como siempre!! No se os escapa ni una 🙂
Buena revision morath,
Como he comentado en el foro yo uso las 235 y las 150 (ambas mas radicales que las 245), que han sido las primeras de esta marca y me han gustado bastante (cada una en su uso).
kutxi16, olvídate de las tallas en UK (y en EUR).
El 11UK es un 12 USA así que, en principio, iría a por un 12 USA.
garrafa2, ojalá lo hagan porque no sé por qué algunas marcas minimalistas tienen la manía de trabajar en EUR y, encima, de llevar un tallaje y hormas que es más raro que la leche.
Gracias Raúl25 y margnoz !!! Me alegro de que os haya gustado!!!
margnoz, las Trailroc 235 sólo las he calzado en estático, igual que las 255 y el «pedir» las 245 fue precisamente porque creo que son «el punto medio donde está la virtud»: suficientemente «radicales» para considerarlas minimalistas, pero suficientemente protegidas para hacer el cafre en el trail running. La verdad es que es una pasada el nivel de protección que llegan a tener aun pudiendo entrar en la categoría de minimalistas.
Hola, muy buen análisis! Me encantan las trailroc de inov8, de hecho tengo unas 255 y acabo de estrenar las 245. Pero con ambas he tenido el mismo problema, a pesar de llevar el pie bien ajustado y bien anudado, las plantillas me resbalan bajo el pie y se terminan recogiendo hacia el talón. Alguna idea de por que? Al final he tenido que pegarlas, pero no entiendo que es lo que pasa, y el customizarlas con cola no me hace mucha gracia. Un saludo!!
Alberto, Eso puede ser por tu tipo de pisada. Yo siempre corro sin la plantilla interior (y en muchos casos sin calcetines) tanto con las 150 como con las 235 asi que no puedo decirte si eso me pasa alguna vez o no…
Alberto4caminos, ni idea pero, como te dice margnoz, a lo mejor es por tu forma de correr y que, p. ej. hagas «paradiña» al correr que si p. ej. lo sumas con una talla que te quede holgadilla pueda hacer que deslice.
No tengo conocimiento de gente a la que le haya pasado y, de todas formas, el pegado de la plantilla no tiene ningún problema.
No sé cómo lo has hecho pero yo lo hago en las Type A para poder calzarlas sin miedo en los TRIs y DUs y en lugar de pegarlo con pegamento lo hago con una cinta adhesiva de doble cara, una de las fiitas y así no estropeo ni la plantilla ni la zona donde apoya.
Gracias por vuestras respuestas. La 255 las he estado llevando sin plantilla durante unos meses, pero la verdad, el interior es un poco basto y con muchas costuras y aunque he hecho salidas de hasta 50, termina siendo incómodo. Y el caso es que no me había pasado con ninguna de las marcas más amortiguadas que he usado hasta ahora, con las que también corría entrando de antepie. En cuanto a la talla, pues lo que contáis, tallaje para volverse loco, creo que es la correcta pero no se parece a la de otras marcas ni en la medida del pie!! Muy buena idea lo de las tiras adhesivas, lástima que ya haya usado pegamento, probablemente para el siguiente par. Muchas gracias!
Buenas donde son fabricada esta marca de zapato?
Ruben, no te sé decir dónde se han fabricado, como mucho mirarlo en la etiqueta pero si te refieres al origen de la marca, son ingleses.
Por cierto, me ha llegado el rumor de que van a dejar de fabricar la gama Trailroc, con la intención de que «nos pasemos» a la gama Race ultra.
@Morath ¿Sabes algo?
Raúl25, que ya no hacen las Trailroc no es un rumor porque no están en su catálogo actualmente.
Lo de que sea para que «nos pasemos» a las Race Ultra no creo que sea así porque dependerá de qué quiera cada uno: unos pasarán a Race Ultra, otros a X-Talon, otros a Terraclaw, … dependerá de lo que se busque y necesite.