Las On Cloudswift son las abanderadas On para el primer semestre de 2019, la marca suiza está apostando muy fuerte por ellas, no sólo porque hayan sido las elegidas para presentar en sociedad el Helion, su nuevo compuesto para la mediasuela, sino porque son unas de sus zapatillas de entrenamiento más polivalentes.
On lleva casi una década demostrando que eso de las ‘nubes’ de su Cloudtec no sólo no va de guasa sino que puede dar muy buen resultado: siguen siendo todo un referente en calidad de los materiales y acabados, llevan trabajando desde hace mucho con el concepto de placa rígida cubriendo toda la planta del pie (Speedboard) y, ahora, han decidido dar otro pasito adelante centrándose en mejorar el compuesto que utilizaban para construir las mediasuelas.
El Helion de las On Cloudswift es un compuesto que, en principio, combina un poco de todo: capaz de amortiguar con un tacto agradable sin ser chicloso ni renunciar a tener una buena respuesta, gestiona bien los cambios de temperatura, posee una durabilidad interesante, resiste bastante bien los roces, es relativamente ligero…
No suena nada mal, la verdad y, sin duda, tras haber corrido con las On Cloudswift durante un buen puñado de kilómetros, no puedo menos que congratularme por el gran salto de calidad que suponen respecto a las On Cloudflyer que probé hace unos meses, sobre todo a nivel de amortiguación y confort. No hay color.
On está hablando mucho del Helion, de lo bueno que es a la hora de amortiguar, de lo respondón que puede llegar a ser e incluso menciona continuamente la protección que se tiene con las On Cloudswift pero, a mi juicio, olvida un gran valor de estas zapatillas, la estabilidad. Son unas zapatillas neutras, eso está meridianamente claro pero, cuidado, porque al tener tanta base de apoyo y el Speedboard que le confiere una gran resistencia a la torsión, pueden dar servicio a corredores que tiendan a pronar pero que no necesiten mucho soporte en las zapatillas.
Antes de ponernos con ellas, un aviso previo porque quizá On está confundiendo un poco al personal al hablar tanto de lo blandito, amortiguado y confortable que es el Helion, lo que lleva a muchos a pensar que se van a calzar unas On Cloudswift blanditas y que van a correr como si fueran encima de un colchoncillo, pero no es así ya que son más bien firmes. Hablaremos de esto a continuación pero el motivo es que no toda la mediasuela es Helion sino que también hay que tener en cuenta el trabajo que realiza el Speedboard.
Buena jugada de On con este nuevo modelo, zapatillas de entrenamiento muy polivalentes y con un espectro de usos muy amplio en pesos y pisadas del corredor, ritmos y terrenos, todo ello empaquetado en un conjunto relativamente ligero y con unos acabados de matrícula de honor. ¡Así, sí!
Mediasuela
La mediasuela de las On Cloudswift se basa en el Cloudtec, la tecnología propietaria de la marca suiza que caracteriza todos sus modelos y, como he comentado en la introducción, la han implementado utilizando un nuevo compuesto, el Helion.
El tamaño y formas de las nubes ha ido evolucionando mucho desde los primeros modelos de hace casi una década y ahora son más grandes, ofrecen mucha más superficie de apoyo, tienen las pareces más gruesas… De hecho, como destaco siempre que hablo de unas On: cuando corres con ellas, no notas que la mediasuela esté hecha con tantos bloques sino que la sensación es la misma que si fuera un bloque de estilo clásico.
Eso es, en gran medida por el Speedboard, una placa de Pebax que recorre toda la planta del pie, que queda por debajo del footbed y la plantilla con lo que, al ir tan cerquita del pie, hace que, a pesar del tacto del Helion, percibamos una amortiguación más bien firme.
El Speedboard es bastante rígido y se encarga de controlar la flexión y la torsión, para que, a pesar de tener una mediasuela tan segmentada, no doblen de manera descontrolada o se sientan inestables. De hecho, debido también a la gran base de apoyo que tienen y a la forma trapezoidal del talón, ofrecen mucha estabilidad.
El talón queda a unos 25 milímetros de altura que, con los 7 milímetros de drop, baja el antepié hasta los 18 milímetros y, para compensar un poco esa falta de flexibilidad, le han curvado mucho tanto la parte del talón como la de la puntera.
Digamos que hacen un poco de efecto mecedora, algo que agradeces mucho cuando corres con ellas ya que permite una entrada bastante limpia en el talón (con la anchura que tiene podría entrometerse mucho si no estuviera tan redondeado y curvado) y acelera un poquillo la fase final de la transición de la pisada.
Los siete milímetros de drop no son nada exigentes y no deberían plantear problemas a nadie. De hecho, me parecen una opción muy interesante para quien, viniendo de drops altos, quiera probar con drops medios sin arriesgar lo más mínimo.
A las On Cloudswift no le molestan los talonadores pero se llevan mejor con los corredores de mediopié y prefieren a corredores de pesos medios o altos ya que consiguen aprovechar mejor su amortiguación.
La primera vez que las calzamos y corremos con las On Cloudswift podemos pensar que son un mamotreto, un ladrillo inflexible más lento que el caballo del malo pero, por favor, esperad un poco y seguid corriendo con ellas, probad a correr más bien de mediopié trabajando la reactividad del tobillo y veréis cómo van variando las sensaciones y cómo les sacáis cada vez más jugo.
No son unas zapatillas para volar bajo (para eso ya están las On Cloudflash) pero se rueda con ellas a ritmos de 4’15»/km (incluso algo menos) sin problemas, al menos, mientras no haya que hacer muchos cambios de dirección o giros bruscos donde quizá se le puede echar en falta un poco más de sujeción en el tobillo (lo veremos más adelante).
Suela
De la suela es de lo que menos se habla de las On Cloudswift, como ha pasado tradicionalmente con la mayoría de las On y, en parte, tiene sentido ya que gran parte de esta zona se podría tratar al hablar de la mediasuela. Sin embargo, creo que desde hace ya un tiempecillo la suela de las On tiene entidad más que suficiente para «independizarse» y merecerse por pleno derecho un poco más de atención.
Lejos quedan los tiempos en los que apenas le colocaban caucho en la base de las nubes y, como vemos, en las Cloudswift han cubierto doce de los dieciocho bloques que forman parte de la suela (todo lo que vemos en anaranjado) con una fina capa de un caucho de una dureza intermedia. Me habría gustado que la capa fuera algo más gruesa para aumentar su durabilidad, sobre todo pensando en los que tiendan a rascar el suelo.
El diseño de los tacos es peculiar y ofrecen mucha base de apoyo pero llama la atención que no acaban en ángulo sino en curvilla, tanto delante como detrás. De hecho, esa curvatura se ve tanto en los tacos que dejan el Helion al descubierto como los que están recubiertos con el caucho.
La curvatura la han aplicado para que los tacos puedan deformarse según sea necesario, para que el pie pueda ir apoyando de manera progresiva sin saltos bruscos y, aunque pueda parecer que al no tener ángulos pierden tracción, la verdad es que no van nada mal en tierra compacta. Al menos, yendo a ritmos medios y, eso sí, corriendo por zonas donde no haya muchas piedrecillas porque las On Cloudswift son unas grandes aficionadas a recolectar piedras que se quedan enganchadas con cierta facilidad entre sus tacos.
Llama la atención la gran ranura de flexión longitudinal que llega hasta la zona de los metatarsos, que deja al descubierto el Speedboard y que permite que el posado del pie sea relativamente progresivo. No obstante, no son un prodigio en cuanto a la flexión y el pie tiende a caer un poco a bloque, algo que queda compensado para muchos con el toque de soporte que ofrecen.
A medida que nos acercamos al antepié, los tacos tienen una menor profundidad y aumenta la superficie de apoyo además de la cobertura de la suela, totalmente cubierta desde la zona de los metatarsos.
En general, el comportamiento de la suela es bastante bueno y, sin ser especialmente destacable, no debería plantear ningún tipo de problema, al menos en superficies secas. Si aparece el agua pierde algunos puntillos pero no llega a ser problemático y no debería daros ningún susto.
Upper
Para mí, lo mejor de las On Cloudswift es, sin ninguna duda, el upper y, salvo el pero del collar, creo que lo han dejado muy competitivo y que han hecho cosas muy interesantes como, por ejemplo, la zona del mediopié que me ha sorprendido muy gratamente.
La base del upper es un engineered mesh extremadamente suave y agradable al tacto, perfectamente válido para ir sin calcetines si así lo deseamos y muy transpirable que, además, se ha protegido con pequeños termopegados en las zonas críticas como, por ejemplo, la puntera.
Tiene dos partes claramente diferenciadas, haciéndose el cambio más o menos a la mitad del empeine, donde vemos cómo cambia de anaranjado a grisáceo.
Es un upper tipo botín y, de hecho, casi podríamos considerar que no tiene lengüeta porque, si os fijáis bien, no ha inicio de ésta sino que es un upper continuado, con los dos primeros pares de ojales incrustados en el propio tejido.
El resto de ojales (cuatro pares) ya quedan integrados en la pieza que recubre el mediopié.
La pieza del mediopié ha supuesto una muy grata sorpresa y, desde ya mismo, dejad de pensar en posibles riesgos de rozaduras o falta de adaptabilidad porque es increíble cómo se comporta y, de hecho, os animo a toquetearla y estirarla porque seguro que os sorprendéis con su elasticidad, en todas direcciones. Sale desde el borde de la mediasuela y, aunque le veáis un par de costurillas en el inicio del borde anterior y posterior, no hay el más mínimo riesgo de rozaduras.
Gracias a esa pieza, el ajuste del empeine es excelente, tanto en estático como en dinámico y permite que las On Cloudswift ofrezcan mucho espacio interior sin tener que renunciar a una buena sujeción, algo básico contando con la gran amplitud que tienen en el antepié.
El trabajo de esa pieza del mediopié queda un poco empañado por los cordones, que deslizan con excesiva facilidad dificultando bastante el atado. Si sois de llevar las zapatillas holgadas y flojillas, genial pero, si no, si sois puntillosos con el atado, lo vais a pasar mal, ya os lo adelanto. Recomendación: haced siempre doble nudo porque, si no, se os pueden desatar.
Ah, ¿os habéis fijado en el «Put me On» de los aglets? Es una chorradilla, lo sé, pero sirve como ejemplo del mimo y cuidado que ponen en On a la hora de trabajar sus zapatillas, algo que queda claramente patente cuando vemos la calidad de los materiales y acabados.
Llegados a la zona trasera, entramos en la «zona conflictiva», no porque sea mala sino porque a un buen número de usuarios se le pueden hacer excesivamente amplias de collar, sobre todo a los que tengan tobillos finos. En otras zapatillas, esto lo solucionaríamos utilizando el ojal adicional pero en las Cloudswift no lo tenemos, con lo que no nos queda otra que aguantarnos.
El tejido del collar es excelente, blandito, acolchado y no plantea riesgo de rozaduras, pero es muy abierto y relativamente bajito, con lo que deja mucha libertad al tobillo y se le echa en falta algo más de sujeción cuando intentas correr rápido o quieres hacer algún giro brusco.
A su favor he de decir que, a pesar de ser tan abierto, no es uno de esos collares que se abren al talonear, algo a lo que mete mucha caña Jónatan Simon cuando se da.
Por último, mención especial a la plantilla que, como es habitual en On, es muy elaborada. Tiene dos materiales y el grosor varía entre seis y cuatro milímetros así que tenedlo en cuenta si vais a sustituirla por unas plantillas personalizadas, algo para lo que las On Cloudswift serían excelentes si no fuera por lo comentado para el collar.
Horma
La horma de las On Cloudswift es bastante amplia en todas las dimensiones, sobre todo a lo ancho y, en principio, salvo lo comentado en el apartado anterior para el collar, debería gustar más o menos a todo el mundo.
En antepié son bastante amplias y, al no tener estructuras rígidas, no tienen ningún problema por falta de altura como les pasa a las Cloudflyer, y gustarán incluso a los que tengan pies de hobbit.
La zona media es también muy amplia, no marcan apenas el arco y si éste se nota es más por el contacto que ejerce la pieza exterior al ajustarlas que porque marquen el arco como tal. Total tranquilidad por esa pieza que envuelve al empeine porque se adapta muy bien y, en principio, salvo que tengas los pies finísimos, deberías poder dejártelas niqueladas a tu gusto si consigues dominar los cordones que, como he comentado en el apartado anterior, deslizan que da gusto y eso dificulta bastante el atado.
En cuanto a la parte trasera, también mucha amplitud, a mi juicio demasiada en el collar y un posible punto conflictivo para algunos usuarios, sobre todo para los que tengan tobillos finos o gusten de tener collares cerraditos. Con un ojal adicional se podría intentar paliar el posible problema pero, tal como está, complica la cosa, tienes que ir con esa sensación de laxitud o, al menos, de libertad en el tobillo.
Por esto último y por la altura que tiene el collar no las recomendaría para plantillas personalizadas, al menos, no sin probarlas concienzudamente. No obstante, tampoco las descartaría de pleno así de primeras porque al quitar la plantilla que viene de serie, que tiene entre cuatro y seis milímetros según la zona, lo mismo sí que os sentís a gusto y en el resto de características cumplen muy bien, con lo que podrían ser unas zapatillas plantillables.
Por último, lo normal será mantener la talla USA que se tenga como referencia en otras zapatillas de entrenamiento que tallen normalmente, no creo que haya mucha gente que tenga que variar la talla, tanto para subirla como para bajarla.
Dinámica de las On Cloudswift
No saques conclusiones de la dinámica de las On Cloudswift en las primeras zancadas, date unos minutos o, mejor aún, unas cuantas salidas o, al menos, prueba diferentes ritmos y formas de correr antes de emitir un juicio contundente.
Es posible que tus primeros pensamientos sean que no sólo no son unas nubes blanditas sino más bien firmes y que no son especialmente rápidas sino más bien lentorras y toscas. Tranquilo, date un tiempo, insisto.
Lo de la amortiguación firme está y va a estar durante toda su vida útil pero, pasados unos kilómetros con ellas, notarás cómo se dulcifica un poco el tacto de la amortiguación y cómo flexa con algo más de facilidad la placa del Speedboard, lo que redunda en un aumento de la amortiguación y confort que se perciben.
Por el diseño y comportamiento de la placa y por cómo está construida la mediasuela, sobre todo por su forma relativamente de mecedora, también tendrás que ir probando diferentes formas de pisar, amplitudes de zancada, etc. Y verás qué gran diferencia hay entre unas y otras de cara a la buena relación entre ellas y tú.
A mi juicio, como más jugo se les saca es corriendo puramente de mediopié (con talonazos te quedas clavado y de antepié las notas faltas de respuesta), con una frecuencia de zancada relativamente alta y, sobre todo, acelerando motu proprio el giro del pie hacia delante (con un buen tobillo reactivo, no dependiendo de que las zapatillas te hagan efecto catapulta o te ayuden a rotar el pie hacia la puntera).
Si hay feeling entre las On Cloudswift y tus pies, verás que les puedes sacar ritmos relativamente ágiles (incluso rondando los 4’15»/km) con facilidad y que, una vez lanzadas, mantener la velocidad crucero es sencillo.
En esos momentos es cuando las puedes llegar incluso a sentir ligeras o, al menos, pensar que aparentan menos que sus alrededor de 290 gramos (279 gramos comprobados en el 8.5 USA), un peso que, sin llamar nada la atención, puesto en contexto (en unas zapatillas con este empaque, estabilidad, etc.) no suena nada mal.
Sin embargo, si eres de los que dan grandes zancadas, pegan talonazos, tiene una dinámica de la pisada lenta o cosas así, tu percepción de las On Cloudswift seguramente sea otra totalmente diferente y hasta es posible que las notes faltas de agilidad e incluso torponas.
Eso sí, no te debería faltar estabilidad ni control de la torsión así que, si vas a ir a ritmos muy lentos, lo mismo hasta te viene bien y te ayudan porque son muy estables y no te va a ser fácil vencerlas por una mala pisada.
En cualquiera de los casos, irás mucho mejor rodando a ritmos continuos que con cambios de ritmo o de dirección porque no se dejan vencer con facilidad así que no son un prodigio en cuanto a la adaptabilidad de esos movimientos bruscos.
Quédate siempre en terrenos lisillos, preferiblemente secos y, si vas a salir off road, ve sin miedo mientras no haya piedras (salvo que te quieras llevar a casa unas cuantas enganchadas en la suela).
Si sigues más o menos estos consejos, tendrás una buena relación con las On Cloudswift y las disfrutarás mucho y, si no los sigues, probablemente acabes tendiendo a utilizarlas de esta forma que te comento porque ellas mismas te lo irán diciendo como quien no quiere la cosa, ofreciéndose mucho más amigables cuando cumples con su perfil de uso tipo y volviéndose toscas cuando las saques de su zona de confort.
Para quien quiera unas zapatillas contundentes, fiables, resistentes y duraderas dentro de esta marca suiza, las On Cloudswift son una gran opción, sin duda. Pero, para quien esté pensando en que son «las nuevas zapatillas maximalistas de On» o que son hiperamortiguadas y blanditas como le he oído a alguno dejándose llevar por esa apariencia grandota de las nubes y lo que le han promocionado al nuevo compuesto de la mediasuela, cuidado, no os lancéis a por ellas sin antes probarlas, no vaya a ser que os encontréis con algo totalmente diferente a lo que esperáis.
Usuario tipo de las On Cloudswift
- Las On Cloudswift son principalmente para corredores neutros de pesos medios o altos (más de 65 kg) que quieran unas zapatillas de entrenamiento relativamente ligeras, de amortiguación más bien firme y no demasiado flexibles con las que rodar por terrenos lisos a ritmos continuos medios o bajos (más lento de 4’15’’/km).
- A tener en cuenta por los que, estando más o menos en el segmento anterior, busquen unas zapatillas para hacer maratones o medias maratones.
- Opción interesante para los corredores de pesos tirando a altos que provengan de drops altos y quieran probar a bajarlo ligeramente sin correr ningún tipo de riesgo con el cambio.
On Cloudswift
Lo mejor
- Calidad de los materiales y acabados.
- Relativamente ligeras (muy ligeras para el empaque que tienen).
- Tacto del upper muy agradable y suave.
- Estabilidad muy conseguida.
- Rodadoras incansables.
A mejorar
- Cordones: deslizan mucho al atarlas y se pueden desatar en marcha si no se hace el doble nudo.
- Le vendría bien incorporar el ojal adicional.
- Ajuste del collar mejorable.
- La suela recoge piedras con relativa facilidad.
Hola Rodrigo,
Estaba viendo las Cloudflyer y he acabado aquí siguiendo uno de tus comentarios.
Peso 67kg y pronador leve. He usado anteriormente Asics GT2000 y luego dos modelos seguidos de Mizuno Wave Inspire. Este tipo de zapatillas las uso para los rodajes más largos y las Wave Inspire las usé para maratón. Para rodajes más alegres uso Adidas Adizero Tempo 9 y para pista NB 1400. (para ponerte en perspectiva).
Mis ritmos andan entre 4:15 y 5:00 los dias de tirada larga. Las Wave Inspire toca jubilarlas y de ahí la idea de cambian a unas ON.
Por mi peso, pisada y ritmos, me aconsejarías más las Cloudflyer o Cloudswift?
Muchas gracias.
Saludos.
Miguel.
MIGUEL, las Clouodflyer, si has leído la review, verás que no son santo de mi devoción.
Por lo que comentas, Cloudswift te deberían dar soporte de sobra.
Hola, buenas noches Hr estado mirando las últimas On que han salido, Las ON Cloudstratus que según dicen en la página web son las zapatillas de ON con más amortiguación gracias a sus elementos Cloudtec. La duda que tengo ya que nunca he usado esta marca, es como tallan? Ya que solo me viene como referencia la talla US y Eur. Y suelo estar entre la 11,5 y 12 US.
Víctor, no he calzado las Cloudstratus así que no te puedo decir de primera mano pero mantendría la talla USA habitual que tengas en otras zapatillas de entrenamiento con horma estándar y, ante la duda, optaría por la grande, la 12 USA.
Vale entendido. Muchísimas gracias por la respuesta. Un saludo y feliz año!!