La epidemiología y la investigación han demostrado que las enfermedades cardiovasculares tienen un origen multifactorial donde los denominados factores de riesgo (el sedentarismo, el hábito de fumar, el sobrepeso, la diabetes, la hipertensión, el estrés, el colesterol) aumentan de forma considerable el riesgo de padecer infarto de miocardio, entre otras enfermedades.
Para poder evitar estos riesgos, es necesario adoptar medidas preventivas, la OMS estima que un 40% de los tumores malignos se podrían evitar con hábitos de vida saludables, así que sigue los consejos que te sugerimos a continuación, mejorarás tu calidad de vida y reducirás el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares:
Lleva una dieta equilibrada
Tenemos la suerte de tener una de las cocinas más saludables, la dieta mediterránea, rica en legumbres, frutas, verduras, aceite de oliva y pescados. Una alimentación basada en esta dieta te servirá para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Ingiere carbohidratos para que te provean de la energía necesaria para hacer tus entrenamientos, hidrátate de forma adecuada durante el ejercicio (400 ml/hora), come al día varias piezas de frutas y de frutos del bosque para proveerte de antioxidantes (arándanos, manzanas, fresas, cerezas, zarzamoras, naranjas, ciruelas, frambuesas, etc.) e ingiere alimentos ricos en fibra (frijoles, cereales integrales, verduras de color verde intenso y frutas) para disminuir el colesterol malo (LDL).
Realiza ejercicio moderado
Empieza por cambiar tu mentalidad, cambia los hábitos en tu día a día como subir por las escaleras en lugar por el ascensor, coger menos el coche, etc.
Con caminar rápido 30 minutos al día será suficiente para mantener a tu corazón sano. Lo ideal es emprender un programa de ejercicios moderados (bastará con sólo 3 días a la semana para mejorar tu condición física) y mezclar en una misma sesión actividades de tonificación muscular y flexibilidad junto con ejercicios aeróbicos.
Hazte un análisis de sangre y un examen médico, encuentra tiempo para hacer ejercicio, equípate correctamente, monitorea tu corazón con un pulsómetro y ¡adelante! Vigila los principios de entrenamiento, cuida tu técnica a la hora de ejecutar movimientos en la sala de musculación, entrena tu técnica de carrera y cuidado con la progresión.
Disfruta haciendo ejercicio. En el momento en que no lo hagas, cambia la rutina.
No fumes
Según la Internacional Agency on Research on Cancer (IARC), en 2008 el cáncer causó 7,6 millones muertes. Si la tendencia no cambia, en 2015 se estima que sean 6,4 millones, lo que implicaría una conciencia colectiva de que el consumo del tabaco es la principal causa prevenible de cáncer y de enfermedades cardiovasculares.
Evita el estrés
En la mayoría de los casos, estar estresado no te va a beneficiar, ni las cosas van a salir mejor ni se van a hacer más rápido. No te agobies y disfruta al máximo de la vida, tómate esas cosas de tu día a día con más optimismo (siempre positivo). Tener buen humor y afrontar los problemas con calma alargará la vida de tu corazón.
Dos buenas formas de mejorar tu calidad de vida son mejorando tus relaciones con los demás y agradeciendo cada experiencia que te brinda la vida (sea negativa o positiva), tomándote las experiencias negativas como retos y oportunidades de aprendizaje y crecimiento personal. Si entiendes esto, habrás dado un buen paso para mejorar tu bienestar emocional y mental.
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