Estamos convencidos de que la gran mayoría de corredores, en cuanto ven una parte de esta zapatilla, independientemente de su edición, saben de qué modelo se trata.
La Noosa lleva varios años representando todo un icono del calzado y, no sólo en el mundo del running o del triatlón, sino también en el segmento más casual, entre personas que no le dan un uso deportivo, principalmente debido a su imagen radical y llamativa.
Es larga la historia de la ASICS Gel Noosa Tri 15, más que las quince ediciones que rezan su nombre actual: en un inicio se le bautizó como ASICS Bondi, cambiando a Fosters Tri posteriormente y quedándose con la actual Noosa que conocemos hoy en día.
Hasta hace unos años la Noosa se construía a partir del chasis de la mixta por excelencia de ASICS, la DS Trainer, sólo que el resultado era un modelo más llamativo y mejor adaptado al triatlón con detalles como cordones elásticos, tiradores para poder calzarla rápidamente y en presencia de humedad, mayor evacuación de agua, gran ventilación, etc.
Sin embargo, desde la ASICS Gel Noosa Tri 13, la marca japonesa decidió darle un cambio importante su zapatilla más llamativa.
¿En qué ha cambiado la ASICS Gel Noosa Tri 15?
Hace unos tres años que la Noosa dejó de utilizar como punto de partida el chasis de la DS Trainer para usar el de la ASICS Evoride. Y, aunque por aquel entonces sí suponía prácticamente la misma zapatilla de mediasuela para abajo, actualmente no son dos chasis totalmente idénticos, sino que mantienen el mismo concepto: una gran curvatura delantera y un drop de 5 mm con unas alturas de 33.5 mm – 28.5 mm.
Una de las cosas que hace especial a esta última edición de la Noosa es que el biselado trasero es bastante más moderado, lo que básicamente significa que esta versión es mucho más apta para corredores o triatletas que aterrizan con el talón.
Es un gran acierto por parte de ASICS darle poco biselado para que se pueda utilizar con mucho éxito para los talonadores ya que sigue siendo un chasis eficiente pero muy fácil de utilizar por todo el mundo.
Además, a diferencia de otros modelos con chasis curvados que utilizan un concepto similar, no tiene tanto protagonismo en el arco y zona media, un motivo más por el que es tan buena zapatilla para aterrizar de talón y tener una transición fluida hacia el antepié. Cuando coges cadencia, se mueve rápido y tiene un despegue muy fácil sin renunciar a ser muy cómoda si quieres ir a ritmos más lentos.
Es por ello que esta es una de las mejores Noosa para utilizarla como zapatilla de entrenamiento ligero o mixta «tranquila».
Con su mediasuela completamente compuesta de FlyteFoam (49 grados de dureza), ASICS le ha dado un tacto algo más agradable que las dos últimas iteraciones de la Noosa: un tacto medio en lo que sería su segmento.
Lo curioso es que, sin ser la más blanda de sus rivales, con esa geometría en acordeón que le ha dado ASICS en el talón, la zapatilla gana en recorrido de amortiguación sin que llegue a ser de esos modelos que se hunden tanto que se pierde tiempo en contacto con el suelo.
Además, como en sus predecesoras, añade un pelín de contención lateral por parte de la mediasuela, ya que el Flytefoam sube por los laterales del mediopié.
Con todo ello tenemos una zapatilla estable, ágil, con buena dinámica y ligera: 227 gramos en talla 9 US.
Algo que merece especial mención es su suela renovada, inspirada en la línea de zapatillas de competición de la marca japonesa, (ASICS Metaspeed Sky sin ir más lejos), con ese patrón de óvalos escarbados que proporciona mucha tracción en asfalto a la vez que preserva durante más kilómetros en buenas condiciones esta parte de la zapatilla, por lo que vamos a poder alargar su vida útil con respecto a sus predecesoras. Le estimamos una durabilidad mayor que la media de su segmento, con alrededor de unos 850 kilómetros en buenas condiciones.
Si nos fijamos en el upper, podemos observar que es más tupido que en versiones anteriores. Quizás recordéis la Noosa 12, una edición que resultó ser súper ventilada:
La clave del nuevo upper de la Noosa 15 es que ASICS ha ahorrado en los termosellados del logotipo: ahora está sublimado en la zona delantera. Y, aunque es cierto que la malla es algo más cerrada, si os fijáis bien podréis encontrar muchos más agujeros de los que a simple vista se perciben, así que sigue siendo una zapatilla bien ventilada y que evacúa bien el agua.
Como siempre, se puede utilizar perfectamente sin calcetines y tiene detalles que le dan mucha utilidad a la hora de competir con ella, como la tira elástica que sirve las veces para guardar los cordones o poner el chip.
Sorpresa muy grata esta nueva ASICS Gel Noosa Tri 15, que sigue la senda de ofrecer rendimiento a cualquier corredor, no solo a triatletas, manteniendo esa filosofía de zapatilla para distancias más largas y ritmos más moderados:
- Hasta unos 75 kg de peso la podrás disfrutar para entrenar a ritmos cercanos a 4:30/km o más rápidos.
- A partir de ese peso, perfecta para competiciones largas (especialmente en triatlones, medio Ironman o incluso Ironman) a ritmos más lentos de 4:00/km.
Con mayor durabilidad y polivalencia de usos, su llamativo diseño (difícil pasar desapercibidos con ella en los pies) y su facilidad de uso desde que te las pones en los pies, ofrece un kit perfectamente justificado para convertirse en una súperventas.