Sí, así es, nos quedaba una K-Swiss por probar en Foroatletismo y, particularmente, era una de las más interesantes a nivel técnico de todas las zapatillas que la marca presenta en su línea running/trail. «¿Por qué?» Os preguntaréis, y la explicación es muy sencilla: K-Swiss no es una marca que tenga mucha experiencia en zapatillas de trail precisamente, no es una marca que tenga mucha experiencia ni si quiera en running (aunque es una de las dominantes en tenis), así que tenía curiosidad por cómo una zapatilla de trail de K-Swiss podía rendir en esta vertiente del correr bien diferente al triatlón o el running.
Es cierto que en los últimos años sus modelos han ido mejorando y, cómo hemos visto en la mayoría de las reviews este último año, la marca californiana ha sorprendido a todos con el gran rendimiento de sus modelos. A mí personalmente me gusta mucho el diseño, rendimiento y construcción de la Kwicky Blade y de la Blade Stable, me parecen zapatillas de muy alto nivel. Pero, como os decía, el trail es algo diferente.
La primera vez que la vi me pareció una zapatilla muy atractiva en diseño para lo que es habitual en el mundillo del trail running, pero me parecía una versión trailera de la Blade Max de running, así que dudaba mucho de que su adaptación al trail fuera buena ya que la mayoría de versiones trail de zapatillas de running no son para tirar cohetes, la verdad, así que era muy escéptico de primeras.
Después, empecé a escuchar los comentarios de gente que la había probado y habían quedado muy contentos, algo a lo que por lo general no presto atención ya que muchas veces son opiniones de gente que no tiene la posibilidad de probar muchas zapatillas. Sin embargo, cada vez eran más y mejores los feedbacks de los usuarios, así que me entró el gusanillo de catarla, sobre todo después de los grandes resultados de la Blade-Max Stable, que había probado pocas semanas antes.
MEDIASUELA
La Blade-Max Trail comparte ADN en un 90% con sus hermanas Blade Max Stable y Blade Max Glide, más aun con esta última que es en la que se ha basado K-Swiss para desarrollar esta versión trail.
Esta similitud es mayor aún en lo que se refiere a la mediasuela o el chasis de la zapatilla, pues es prácticamente idéntico a la de la Max Glide. Su diseño se compone de hojas o columnas que rodean la totalidad de la zapatilla. Estas columnas están inclinadas siempre con el objetivo de favorecer en ciclo de pisada. Desde el arco hasta el talón vemos como las columnas apuntan hacia atrás para tratar de maximizar la capacidad de la zapatilla de absorber el impacto del corredor contra el suelo, aportándole un mejor tacto y aprovechamiento de las cualidades de la K-EVA de la marca.
En cambio, en la zona delantera vemos como las columnas u hojas apuntan hacia la puntera. En esta zona ya no sólo se trata de absorber el impacto, sinó de favorecer la fluidez del ciclo de pisada y la impulsión del pie, así que las hojas están dispuestas con el objetivo de conseguir una buena transición y despegue.
Una de las principales funciones de este sistema de hojas o columnas es la de crear un espacio interior para que se acople el Guide Glide, tecnología en una especie de cuna o recipiente a base de un polímero suave y agradable, más blando que la K-EVA de las hojas “Blades”, rodeada y totalmente protegida en sus 360º por las Blades de K-EVA, más duras y resistentes. Con esta disposición, lo que percibe el corredor un tacto agradable bajo el pie en todo momento proporcionado gracias al Guide Glide, pero también un ciclo de pisada con mucha estabilidad, ya que la K-EVA controla en todo momento que el Guide Glide esté en su sitio y no haga ningún extraño. Es una combinación muy elaborada, muy llamativa y bastante funcional.
Rock Block Protection Plate. Ese es el nombre que le da K-Swiss a su placa anti rocas. No es tan habitual como podría parecer que una versión trail sacada de una zapatilla de running acabe contando con una placa anti rocas, generalmente se les refuerza la suela con caucho y poco más… Esta placa anti rocas le da a la Max Trail mucha polivalencia y, sobre todo, mucha competitividad para plantar cara a sus rivales. Y digo esto porque, tras probar las Max Stable, me esperaba que la versión trail que comento aquí fuera más dura en amortiguación al contar con esta placa, pero desde luego que no ha sido así, la amortiguación es muy muy similar a las versiones de calle. Es cierto que en su hermana asfaltera se nota más, pero con la Max Stable, el nivel de amortiguación es muy similar, lo que es todo un logro.
Vemos como este Rock Block nace en el talón y recorre toda la zapatilla por completo. De hecho, se puede casi apreciar desde dentro de la zapatilla, quitando la plantilla. Como decía, la placa le da mucha polivalencia, permite usarla en TODO tipo de terrenos por variados que sean, lo que ha sido una de las más gratas sorpresas que me he llevado con la Blade-Max Trail. Responden muy bien en terrenos muy diversos, van genial en caminos de tierra con piedrecitas, también en zonas con rocas más grandes, se defienden bien en el barro e incluso en tramos de enlace de asfalto que haya que pisar… aunque su terreno principal es el monte con piedras pequeñas, tierra, ramas, etc (básicamente, caminos de montaña).
Sin embargo, el principal punto a favor del Rock Block no es precisamente que filtre el impacto de las piedras o ramas hacia el pie (algo que es la razón principal de la existencia de cualquier placa anti rocas) sinó que es cómo lo hace, y es que, muchas veces vemos como estas placas tratan de filtrar tanto que acaban por dejar la amortiguación de la zapatilla a la altura de un mocasín y también afecta mucho a la correcta flexibilidad de las zapatilla. El Rock Block de K-Swiss protege el pie manteniendo casi el mismo nivel de amortiguación y flexibilidad que sus hermanas de running. De hecho, la diferencia es mínima, así que en este aspecto un punto a favor claro de K-Swiss y de este modelo.
Aunque luego comentaré más extensamente la presencia de una pieza de TPU en la suela y habiendo probado hace unas semanas las Max Stable, es cierto que a veces echaba un poco de menos el aporte extra de apoyo lateral en el interior. En la Max Stable contábamos con una pieza antipronación conocida como 3D Posting que funcionaba muy bien. No estoy diciendo que esta zapatilla lo necesite porque con el chasis tan estable que tiene, no la necesita y, además, es un modelo neutro. Lo que quiero decir es que me pensaría seriamente hacer una versión trail de la Max Stable (o un híbrido) ya que el 3D Posting no es nada agresivo y en trail una ayuda extra siempre viene bien. De todas maneras, la zapatilla en ningún momento ha necesitado ayuda extra y me ha ofrecido estabilidad sin parangón en cada una de las zancadas.
SUELA
Esta es una de las categorías clave en el éxito de las Blade-Max Trail. Además, era en la que más dudaba y la que mejor se ha comportado de toda la zapatilla.
Primero quiero analizar la presencia de la pieza de TPU (que K-Swiss denomina Y-Beam) que antes comentaba y que está situada en el arco de la zapatilla. Ninguna de sus hermanas de running cuenta con esta pieza sinó que tenían esa zona rellenada con K-EVA. La Blade-Max Trail cuenta con una pieza de gran tamaño en forma de T, donde la parte baja se adentra en el talón y la parte horizontal superior se extiende de lado a lado de la zapatilla y sube por los costados.
Mis sensaciones con esta pieza son encontradas. Veo que K-Swiss ha querido dar un apoyo extra al pie en la zona del arco, reforzándola con las pequeñas ‘V’ que suben en los laterales incrustándose dentro de las columnas o Blades centrales del arco. Esto hace que el pie esté seguro o, mejor dicho, más seguro aún de lo que estaba.
Sin embargo, y es preferencia personal, no me suelen gustar las piezas de TPU expuestas en la suela cuando se corre en trail, en caminos, terrenos blandos… pasa desapercibido pero la sensación de pisar piedra con el TPU no es la más agradable a pesar de la amortiguación, pues se pierde agarre y sensaciones de tacto suave. En la prueba, la verdad es que pasó desapercibido, así que como ya digo, es algo más personal que otra cosa ya que la mayoría de carreras que hago son por terreno pedregoso y tierra dura, y han ido genial.
Y ahora al punto clave, ¿funciona realmente la suela de la Max Trail? Mucho mejor de lo esperado, la verdad.
Vemos como la suela de las Max Trail se compone de pequeños filos u hojas de caucho como si de una maquinilla de afeitar se tratara. Es una disposición cuanto menos original teniendo en cuenta que todas sus rivales tienen suelas compuestas por taqueados de mayor o menor tamaño, pero que optan por el diseño clásico de agarre off road.
K-Swiss ha mantenido su filosofía y confianza en los Blades u hojas que tienen la mayoría de sus zapatillas también en estos terrenos agresivos que ofrece el trail y, no sólo no lo hace bien, sinó que su rendimiento es bastante bueno, mejor de lo que creía. Temía mucho meterme con ellas por terrenos de tierra mojada, barrillo o similares porque creía que el barro se iba a adherir a las blades y formar una suela plana, y así es, en cuanto das dos pasos el barro se pega y se forma una suela slick, pero la parte buena es que con otros dos pasos este barro se cae en su gran mayoría, así que mi temor se soluciona en gran parte (si bien es cierto el barrillo se queda entre las blades en los laterales de la zapatilla).
El agarre en otros terrenos también es bastante bueno: caminos de monte, hierba, aguanta bien en la roca gracias a su gran chasis y, ahora que viene el invierno y ya hay zonas nevadas podéis estar seguros de que la Max Trail en zonas con poca nieve es una gran opción por la combinación de upper hidrófobo y su agarre en todo tipo de terrenos. Evidentemente, no es una zapatilla para correr con 15 ó 20 cm de nieve, pero ni ésta ni casi ninguna de las trail no específicas.
Si comparamos las suelas de la Max Glide y Max Stable con la suela de las Max Trail, vemos como esta última es algo diferente: tiene un diseño más evolucionado, las hojas o blades de la suela tienen una forma más ondulada, como en forma de S. Esta disposición nueva en la Trail no es algo que se haya hecho por mejorar la apariencia, sinó por mejorar el agarre.
Cuando se corre en trail, el agarre longitudinal sigue siendo igual de importante que en el running, pero la capacidad para traccionar lateralmente es muy importante en esta modalidad. Mientras que los tacos que utilizan las otras marcas les dan ambos tipos de agarre, K-Swiss tenía que encontrar una forma para que sus Blades no sólo agarraran longitudinalmente, así que optaron por hacer ondulaciones en los Blades, favoreciendo así el agarre lateral, lo que, unido con la adaptabilidad unilateral que tiene cada una de las columnas de la mediasuela, le ayuda a no quedarse atrás en cuestiones de adherencia con respecto a sus modelos rivales (Cascadia, Scout, Sensor, Crossmax…).
En cuanto a los materiales, la suela está completamente cubierta con caucho de alta resistencia a la abrasión Aösta II, exclusivo de K-Swiss. Ha respondido muy bien en cuanto a desgaste, a pesar de las hojas “blades” tan expuestas. Es un caucho que en superficies de trail responde muy bien en cuanto a durabilidad. No he podido hacerles tantos kilómetros como para ver un desgaste excesivo, pero soy optimista respecto a ellas y creo que al menos van a hacer sin problemas 850 km (y es más que probable que pasen de los 1000 km). De todas maneras, el desgaste es tan subjetivo que hablar de kilómetros cuando se trata una zapatilla de trail es una bobada, pues las variantes son las que van a decidir lo que dura el mismo modelo en pies de unos y de otros.
En definitiva, la suela de las Max Trail dejará satisfechos a la mayoría de usuarios, pues se comporta bien en la mayoría de terrenos aunque aquellos corredores que necesiten una zapatilla para trail muy técnico quizá tengan que buscar un modelo específico para ese tipo de uso.
UPPER
El upper es probablemente la parte que puede desequilibrar la balanza de mucha gente a la hora de decidirse por este modelo antes que por otro rival, los motivos, varios:
Es un upper muy ligero y maleable para ser una zapatilla de trail. De hecho, salvo por la malla especial no es diferente a las versiones running del modelo, lo que podría llevar a pensar que es un upper poco resistente, pero todo lo contrario. K-Swiss ha elaborado un diseño de upper muy inteligente. Normalmente las roturas o rasgones de malla se producen en las zonas críticas donde una tira o serie de tiras envuelven un trozo de malla pequeño. Estas tiras son las que crean un relieve en el upper y este relieve suele provocar enganchones con ramas, rocas puntiagudas, etc. La Blade-Max Trail tiene mucha malla expuesta, pero esta malla, además de ser muy resistente, va integrada muy bien en el conjunto del upper y si pasamos la mano por encima vemos como es una superficie uniforme sin zonas que faciliten los enganchones.
Las únicas tiras que se pueden ver son las que unen el sistema de cordones con la mediasuela, rodeando y abrazando el mediopié. Estas tiras, lejos de estar cosidas, van termoselladas, lo que garantiza un upper totalmente confortable y sin costuras, ni exteriores ni interiores.
Esta solución de tiras termoselladas la vamos viendo muy a menudo en muchos modelos, está claro que es el futuro. K-Swiss se ha atrevido a implementarlas en su zapatilla de trail, tienen tanta confianza en que la malla y el conjunto van a soportarlo que se han dado ese lujo, aunque hay que decir que lo que veis entre las tiras (las 5 tiras clásicas de K-Swiss) no es malla textil, sinó un entramado o malla de plástico maleable que da mucha más resistencia a la zona media. Además, dentro de cada tira veis una pequeña tira negra, que también es plástico para reforzar y mejorar el trabajo que realizan las tiras que abrazan el mediopié.
Lo más impresionante del upper es el tratamiento ION MASK resistente al agua, da gusto ver este tipo de tecnologías. Ya no es necesario recurrir a Goretex (salvo en casos extremos), este tratamiento permite correr en mojado, pisar charcos, correr bajo la lluvia por intensa que sea, correr sobre barro suelto, etc. El agua no penetra o, mejor dicho, tarda una eternidad en penetrar. Corriendo en mojado yo no lo he conseguido y debajo del grifo de casa, tras 5 minutos cayéndole agua, tampoco, así que creo que es suficiente garantía para la mayoría de la gente.
Decir que si bien el agua no penetra, la capa exterior de malla si se moja, es la interior la que no permite la penetración. Además, añadir que gracias a esto y a la inexistencia de relieves en el upper, se limpia muy bien de la suciedad. Después de pasar por un buen rato de barro y del grifo con jabón, cepillo y un trapo, la zapatilla parece recién salida de la tienda.
La lengüeta y los cordones son similares a los de la Max Stable y Max Glide: lengüeta muy comoda, mullida, fina, transpirable, gran acabado, perfecta. Los cordones llevan el sistema Stay Tied de K-Swiss, que garantiza la tensión en el atado, como va siendo ya clásico, pero no deja de tener su encanto: tienen un diseño de tipo cordino de escalada que le da un toque muy bonito.
La única parte a la que le puedo poner un pero es a la del talón y no por defectos, ni mucho menos, pues cuenta con un contrafuerte más que efectivo (algo importantísimo en una zapatilla de trail) y además con un diseño logrado, dejando ver ‘K-Swiss’ escrito detrás de él. El problema o, mejor dicho, lo que mejoraría de cara a las siguientes versiones es la forma del collar. Nunca me han acabado de convencer las zapatillas con un collar redondeado. Aunque el de las Max Trail no lo es tanto, lo parece más a causa del diseño de la protección del Aquiles (muy acolchada), es cierto que su ajuste a los laterales del Aquiles, por encima del contrafuerte, podría ser mejor. Aunque sería algo más agresivo, le otorgaría a la zapatilla un ajuste tremendo.
De todas formas, si os soy sincero, esta zapatilla va a gustar a muchísima gente porque su confort es de un nivel muy alto. Además, por ajuste y por un upper ligero, maleable y sin costuras es garantía de poder correr muchos kilómetros con ellas sin problema. De ahí que muchos opten por la Max Trail para maratones, ultras…
HORMA
La horma de la K-Swiss Blade Max Trail es bastante polivalente, pero ¿puede ser una horma polivalente? Pues sí.
Partiendo de unas medidas estándar en la horma, K-Swiss ha jugado con el upper para poder ofrecer un ajuste para casi todo tipo de corredores. Si bien la gente con el pie muy ancho quizá no la encuentren de su gusto, la horma de las Max Trail se adapta desde un pie estrecho hasta uno de anchura media tirando a ancha. Jugando con la tensión de los cordones, y gracias a un antepié de baja altura y una puntera reforzada, nos encontramos con una zapatilla que permite adaptarse a muy diferentes tipos de pie.
Lo que sí es recomendable es probársela en tienda antes de adquirirla. Es un modelo que, por medidas, talla estándar, pero que por estas características que acabo de citar puede notarse algo ajustada para algunas personas que quizá tengan que adquirir media talla más. Una vez adquirida la talla correcta, el upper se ajustará muy bien y, sobre todo, muy confortablemente al pie.
Hablamos de un upper sin costuras como es tradición en K-Swiss. En unas zapatillas de trail esta característica gana importancia. Cuando el terreno pica hacia abajo, el pie se nos moverá hacia adelante en la bajada y es en ese momento donde la ausencia de costuras o zonas calientes que rocen nuestro pie al deslizarse dentro de la zapatilla gana muchos enteros, ya que las carreras de montaña son muy largas y una ampolla o rozadura nos puede amargar el dia, así que tanto el upper sin costuras como una lengüeta cómoda son muy importantes en zapatillas que van a hacer muchos kilómetros sin parar.
Como ya dije con la Blade Stable, el ajuste del talón me gusta. Es muy agradable en todo momento y, aunque en mi pie se ha adaptado a la perfección, la gente con tobillos muy delgados pueden notar que no les ajusta a la perfección, que les servirá pero no les encantará. En cambio, los corredores con pie normal, tobillo normal o grueso econtrarán en la Max Trail la horma perfecta para ellos.
Uno de los puntos fuertes de la zapatilla es que es un modelo perfecto para el uso de plantillas. Su horma permite que cualquier plantilla se adapte bien y esté sujeta y recogida por el upper. Tampoco cuenta con un arco marcado así que todos esos corredores con arcos tirando a bajos lo agradecerán como un punto extra a favor, si bien dado su chasis estable y su transición es una zapatilla muy apta para casi cualquier tipo de arco.
AMORTIGUACIÓN
No suele ser la categoría más importante en este tipo de zapatillas, pero es cierto que las marcas, cada vez más, cuidan esta categoría.
La K-Swiss Blade-Max Trail proviene de la Blade Max de running, la zapatilla tope de gama de amortiguación de la marca californiana, así que se espera que rinda bien en este aspecto. En marcha, la verdad es que la amortiguación no nos sorprende, es justo tal y como la esperas si has probado otras K-Swiss (sobre todo la Blade Max): es de tacto tirando a firme pero con una buena cantidad de amortiguación.
En el antepié es prácticamente igual que las versiones de running. Teniendo en cuenta que la placa antiroca (Rock Block) cubre toda esa zona, es muy curioso que K-Swiss haya conseguido que la amortiguación en esa zona se mantenga casi a la misma altura.
En la zona del talón sí se notan más los cambios. K-Swiss ha decidido reforzar un poco el talón. Si nos fijamos, la suela sube por la parte de atrás del talón hacia el contrafuerte del Aquiles, mientras que en las versiones de asfalto no es así. La Max Trail tiene esta disposición para mejorar la protección del corredor y la durabilidad de la zapatilla teniendo muy presente que, en el trail, las bajadas son algo muy habitual, así que ha decidido reforzar la zona más comprometida de la zapatilla que no es otra que el talón, puesto que en las bajadas el taloneo es mucho mayor y se produce antes que en un terreno plano o subida.
A causa de este labio que se eleva, la amortiguación trasera es algo más firme que en las versiones de running, pero creedme si digo que aunque se nota, es algo mínimo.
En global, diría que la Max Trail tiene una amortiguación más que aceptable, en la zona media de la tabla, recorrido adecuado, tacto tirando a firme pero agradable cuando corres con ella… la parte fuerte de la amortiguación es su durabilidad (muy alta, resiste muy bien el estrés con el paso de los kilómetros) y, sobre todo, el equilibrio de la misma: el nivel de amortiguación es muy similar en toda la zapatilla, no encontramos zonas más o menos amortiguadas. Si a todo esto unimos que la transición de pisada que da el chasis es sobresaliente, podemos decir que la amortiguación de las Max Trail es de las más armoniosas del mercado.
Como hemos visto antes, las hojas o Blades de K-Eva que rodean la zapatilla son las encargadas de aportar la mayoría de la amortiguación, con una disposición que favorece el ciclo de pisada. También hay que destacar el Guide Glide, esta “cuna” formada por un polímero muy suave que es el principal responsable de la armoniosidad y fluidez de la misma, pues va pegado al pie transmitiéndole el tacto de la amortiguación desde el impacto hasta el despegue.
CONCLUSIÓN
Si ya me gustaron mucho sus hermanas, no os voy a decir lo contrario de la versión para trail.
Es una zapatilla ideal para recorrer grandes distancias. Tiene buena amortiguación, buena protección, gran confort, protegida contra el agua, es más ligera en los pies de lo que dictan sus 375 gramos de peso… por ello, los corredores que busquen una zapatilla para grandes distancias tanto en entrenamiento como en competición, deberían contemplar esta opción seriamente.
Personalmente, iba tras una zapatilla de sustitución para mis LA Sportiva Raptor y creo que la he encontrado. Utilizaba la Raptor para largos recorridos a ritmos lentos por terrenos diversos, para senderismo (odio las botas) y, sobre todo, para alternar con la Saucony Xodus 3.0, y la K-Swiss me ha dado tan buen resultado que se va a hacer con el puesto por su versatilidad.
No es la zapatilla más ágil del mercado precisamente, no puede competir con la Cascadia en ese punto, ni con una Asics Scout en amortiguación, ni con la excesiva protección de las Raptor, pero si quieres una todoterreno, confortable, agradable, ventilada y protegida de la humedad, esta es tu zapatilla.
También es muy buena opción para gente que sea corpulenta y quiera una zapatilla que les proteja y les aporte suficiente estabilidad y amortiguación.
No es ninguna maravilla del trail, sobre todo si vamos a meternos en trails técnicos. Es una zapatilla para trails más fáciles, en estos terrenos es donde va a dar mucho mejor resultado.
¿Que se le puede pedir a K-Swiss de cara a la Max Trail 2? No demasiado. Una bajada de perfil vendría genial y una mayor sensación de terreno. En cuanto al resto, no le cambiaría casi nada, algún retoque puntual pero no tiene apenas defectos. Es una berlina de monte y cumple muy bien esa misión.
USUARIO TIPO
- Corredores de más de 70 y hasta +100 kg de peso que busquen un modelo para entrenamientos en trails de dificultad de baja a media-alta, neutros o plantilleros, a ritmos medios o bajos.
- Corredores de más de 75 kg en competiciones largas (+ 30 km) por todo tipo de terrenos a ritmos no muy vivos.
Muy interesante cómo se están poniendo las alternativas para los de las ultras no excesivamente técnicas… cada vez más opciones para elegir tanto en «ruteras adaptadas» como en zapatillas de «trail no técnico» como p. ej. éstas.
Seguro que esta entrada en el meollo de las marcas de zapas ruteras hace que las clásicas del trail running se pongan las pilas y mejoren aún más sus modelos.
Bonita batalla ;-D
Pues a mi me han decepcionado mucho estas zapas, el problema que tienen y veo que no lo comentas aunque me parece extremadamente raro que no os haya sucedido probándola, ya que 9 de cada 10 salidas que hago con ellas vuelvo a casa con una piedra de tamaño considerable encajada en el hueco ese que muestra la placa anti rocas……para la siguiente versión sin agujero por favor…. tengo la planta del pie deshecha por culpa de este defecto, siempre que haya piedras sueltas se te meten ahí y cuando pisas encima de alguna roca con una más pequeña previamente encajada provoca que la sientas hasta en la cadera, yo no sacaría estas zapatillas de los caminos de los parques, de trail nada de nada.
Si es cierto que se te puede encajar una piedra ahi, es mas fácil el barro.
lo que pasa es que no es tan sencillo como en otros muchos modelos donde el agujero es de Eva ya que al pisar la eva cede y acoge la piedra, pero esto es TPU y aunque si que puede darse el caso no es tan acuciante como en otras zapatillas.
ese es tu caso, yo 9 de cada 10 no tengo problemas de ese tipo, esto es como todo, hay gente q rompe la malla y se queja de que las mallas de la marca X no duran nada, cuando es su forma de pisar la que provoca las roturas, igual tu forma de correr es mas plana o el terreno por el que corres es mas susceptible de que ocurra eso.
lo que no puedo decir es que ocurre 9 de cada 10 veces, ni 5 de cada 10 cuando a mi no me ha pasado apenas
Hola se que hace un tiempo de esta review pero es que yo he estado corriendo con kswiss max glide, luego con max strong (con estas ultimas muy muy contento), y ahora he visto las max trail a 50€ con gastos de envió en una web inglesa y es por ello que me ha llamado la atención y quiero probarlas. La consulta va dirigida a jonatan Simón, ¿me las recomiendas?, yo soy un usuario de 75kg que corre a ritmos de entre 4’30» – 5′, dos o tres veces por semana y distancias de entre 8 y 15km, por asfalto, tambien compito en populares una o dos veces al mes. La verdad es que con las anteriores no podía coger por caminos porque la piedras se me metían en las «blades». Quiero coger por pistas y alternarlo con asfalto, por eso el interés, no soy de montaña mas bien senderos y eso. Ahora bien, mi intencion es entrenar una media, ¿que debo hacer?, ¿estas me vendrian bien?. Muchas gracias de antemano. Por cierto interesados en algún modelo kswiss ya descatalogado, http://www.premiersport.co.uk