La Skechers GOrun Ride 11 es la zapatilla de entrenamiento ligero por excelencia de Skechers que en esta undécima edición se ha renovado (y de qué forma) estrenando la nueva espuma supercrítica de la marca americana.
Skechers GOrun Ride 11: principales cambios y usos recomendados
La tendencia actual de Skechers es hacer zapatillas muy dinámicas y ágiles y esta nueva Skechers GOrun Ride 11 es un buen ejemplo de ello, con la principal novedad que debuta en ella el nuevo HyperBurst ICE, una espuma supercrítica que se diferencia del HyperBurst «estándar» porque tiene dos densidades diferentes que van a cambiar el tacto de amortiguación de la zapatilla, más suave que el de la Skechers GOrun Ride 10.
Como buena Skechers, mantiene su arco marcado y relativamente blando y a priori todo nos indica que sigue siendo una muy buena compra para corredores que quieran aliviar su fascia o Aquiles (os lo confirmaremos cuando llevemos 100 kilómetros con ella y publiquemos la review a fondo, en unos días).
Por sus geometrías, y como muchas de las Skechers que han pasado por nuestros pies (por ejemplo, Skechers GOrun Persistence o su predecesora, la Skechers GOrun Ride 10), con esa forma de balancín marcada va a seguir siendo muy cómoda como zapatilla para caminar o pasar muchas horas de pie.
Bien amortiguada, tacto agradable, más recorrido de amortiguación, perfiles más altos que su predecesora y otro gran cambio: el Carbon Infused delante que no es más que una placa de Pebax reforzada con carbono cuya función es, sobre todo, hacer que la transición a partir del arco sea más rápida, con un impulso marcado en el despegue.
La suela Goodyear está muy recubierta y habrá que ver cómo se comporta en mojado ya que el anterior taqueado pecaba de resbalar en zonas lisas y húmedas con sus grandes tacos rectangulares. Esta parte de la zapatilla está rediseñada por completo, con mayor independencia en sus zonas y algunos vaciados que le van a hacer ganar tanto en flexibilidad como en ahorro de peso.
Como dato relevante, mantiene la plantilla que, aunque puede parecer a simple vista muy sencilla, está patentada por Skechers (tecnología ArchFit) y es en buena medida responsable de su arco marcado que permite dar soporte al pie.
En números, 281 gramos de peso (talla 9 US), drop de 6 mm con unas alturas de 32 – 38.
Como dato curioso, viene con la etiqueta de «lavable a máquina», una novedad interesante que, aunque puede pasar desapercibida para muchos, nos garantiza que la zapatilla no se vaya a degradar de más por meterla en la lavadora.
En definitiva, la Skechers GOrun Ride 11 se mantiene fiel a su carácter diferente al resto de zapatillas: esa dinámica rápida y fácil gracias a sus geometrías y, sobre todo, al ArchFit y a la nueva placa delantera. Como pasaba con su predecesora, es una de esas zapatillas que valen para todo a poco que el corredor que la utilice tenga una técnica medianamente depurada.
Podemos calcar el usuario tipo de su predecesora, pues mantiene su carácter ágil, dinámico y amortiguado que cubre un amplio espectro de usos:
- Corredores neutros de hasta unos 75 kg de peso que busquen una zapatilla de entrenamiento para ritmos más lentos de 3:50/km.
- Como zapatilla de competición o calidad (media o larga distancia) puede ser una buena opción por debajo de los 90 kg y ritmos más lentos de 4:00/km.