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New Balance Fresh Foam Zante v4

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6 de febrero de 2018

Nota: la New Balance Fresh Foam Zante v4 es una zapatilla del 2018. Su renovación se ha bifurcado en dos nuevos modelos que ya hemos analizado a fondo: New Balance Fresh Foam Zante Pursuit y New Balance Fresh Foam Zante Solas.

A las New Balance Fresh Foam Zante v4 teóricamente les habría tocado ser continuistas, máxime, después de los grandes cambios que introdujeron sus predecesoras pero New Balance no es de quedarse de brazos cruzados y han incorporado un buen conjunto de pequeñas grandes mejoras que, si bien pueden pasar desapercibidas en un primer vistazo rápido, cuando las analizamos en detalle vemos que han sido meticulosamente estudiadas y que se han incorporado para que esta cuarta versión sea aún mejor que la tercera (suena a topicazo pero vais a ver a continuación que es así).

Las New Balance Fresh Foam Zante v4 mantienen la misma línea argumental de las New Balance Fresh Foam Zante v3, que dieron un giro de timón respecto a las New Balance Fresh Foam Zante v2, básicamente ganando empaque y estabilidad, haciéndose algo más rodadoras y dóciles.

A algunos de los fans de las dos primeras versiones no les hizo mucha gracia este movimiento pero, siendo objetivos, la tercera versión era más completa y con un perfil de uso más amplio, más aptas para un mayor número de usuarios. Es más, aunque soy un fan declarado de las New Balance Fresh Foam Zante v1 y New Balance Fresh Foam Zante v2, con las que he hecho infinidad de kilómetros la mar de contento, reconozco que con la tercera versión es con la que más seguro me siento en el sentido de que sé que puedo ir con ellas a cualquier sitio, sin importarme si es para hacer series cortas a todo lo que dan las piernas o a hacer una tirada a trote cochinero contando chistes.

En New Balance han sido muy inteligentes a la hora de desarrollar las New Balance Fresh Foam Zante v4 porque lo que han hecho ha sido apostar por un modelo que ya sabían que funcionaba a las mil maravillas y, aunque las han tocado en todas sus partes, se han dedicado a modificar sólo aquello que realmente sabían que iba a funcionar mejor que lo que ya tenían.

Aun así, como decía antes, no han sido precisamente conservadores y continuistas porque se han arriesgado nada menos que con el upper, una de las mejores partes de este modelo de zapatillas y le han incorporado el HypoSkin, una tecnología que apenas han probado aún en modelos comerciales. ¡Chapeau por New Balance!

Como seguramente sabéis y, si no, ya lo vais a saber, las New Balance Fresh Foam Zante v4 son unas zapatillas mixtas (quizá no el estereotipo de mixtas, pero mixtas al fin y al cabo) tremendamente polivalentes ya que, por el empaque que tienen, pueden acercarse bastante a lo que serían unas zapatillas de entrenamiento y, de hecho, para quienes tienen buena técnica, pueden ser casi unas zapatillas para todo.

Hacen de la simplicidad un arte y parece mentira cómo consiguen tanto con tan poco hasta el punto de que bien pueden gustar a quienes comulgan con los preceptos del natural running. Puramente neutras, tienen una buena estabilidad y, gracias a lo agradable, transpirable y suave que es su upper, se han posicionado como unas de las mejores zapatillas para triatlón de media y larga distancia así como para medias maratones y maratones (aún no conozco a ninguno al que se las haya recomendado para esos usos y que no le hayan ido bien).

Las New Balance Fresh Foam Zante v4 al detalle

La mediasuela es una única pieza de Fresh Foam, tecnología que New Balance no para de evolucionar y que ahora es capaz de ofrecer aún más de todo.

Sí, sé que suena a frase hecha o medio a guasa pero es que, por imposible que parezca, las Fresh Foam Zante v4 tienen una amortiguación con un tacto más agradable, con mayor amortiguación, mayor estabilidad y, en definitiva, más confort. Y no han tenido que sacrificar apenas reactividad o respuesta.

Sí, son algo menos respondonas que las dos primeras versiones pero creo que no supone una pérdida porque toda la respuesta que ofrecen está mucho mejor llevada, se controla más al ser menos nerviosas.

La mediasuela mantiene las mismas alturas, con unos 22 milímetros en el talón y 16 milímetros en el antepié que, con ese drop de 6 milímetros y su forma de flexar y responder permite una dinámica de la pisada muy homogénea y ágil, generando un plus de aceleración en la parte final gracias a la curvatura de la puntera.

El diseño de las figuras geométricas del Fresh Foam evoluciona versión tras versión permitiendo diseños más elaborados y optimizados. En la cara exterior ahora son todos cóncavos para dar un poco más de amortiguación en el momento del apoyo mientras que en la cara interior son todos convexos para dar más soporte.

También se han variado las formas para que, por ejemplo, en el antepié sean algo más planas y alargadas y que así se prime la respuesta frente a la amortiguación. Destacar los agujerillos que le han practicado mediante láser (algo que vimos por primera vez en las New Balance 1080 v8) en el borde exterior para que quienes pisen de mediopié o antepié tengan también un extra de amortiguación.

Seguramente la mediasuela de las New Balance Fresh Foam Zante v4 no tendría un rendimiento tan bueno si no trabajaran en tan buena armonía con la suela que, aunque es la zona de la que menos se habla, creo que ha sufrido unos cambios lo suficientemente importantes como para que se le atribuya su dosis de responsabilidad en la evolución de esta cuarta versión.

Los cambios me han recordado mucho a los adoptados en las New Balance 1080 v8, con tacos más separados entre sí, más marcados, con nuevas formas y con un vaciado interior. Esto hace que se comporten mejor en terrenos de tierra compacta, se consigue un plus de confort y se mejora también la flexibilidad -que era ya buena de por sí-.

No tengo datos del material utilizado en la suela pero estoy seguro de que hay al menos dos, si no tres densidades: una es la del taco del exterior del talón -que está, además, segmentado- y luego necesitaría hacer mediciones para determinar si en el resto de la suela se ha utilizado el mismo blown rubber o si se han trabajado diferentes densidades en función de las zonas (New Balance dice que es esto último y posiblemente coincidan esos cambios con el cambio de colorido).

Es una suela que a mí me encanta y que nunca me había dado problemas de ningún tipo en ninguna superficie ni condición así que, después de haber visto cómo se comportan las New Balance 1080 v8 con su nueva suela, apostaría a que la de las New Balance Fresh Foam Zante v4 es de sobresaliente alto.

Sin embargo, lo que creo que más ha cambiado en las New Balance Fresh Foam Zante v4 es el upper y no precisamente porque lo necesitaran sus predecesoras sino porque New Balance ha logrado la cuadratura del círculo y ha sido capaz de desarrollar un upper aún mejor.

Los dos elementos principales son un engineered mesh un tanto tradicional que juega con entramados y densidades para ofrecer elasticidad, transpirabilidad, resistencia o lo que haga falta en cada zona y el nuevo Hyposkin que vemos como capa exterior en todo el mediopié y el talón.

El HypoSkin es un material termoplástico elástico por lo que se adapta muy bien al pie, tanto en estático como en dinámico. Obviamente, esta adaptabilidad no va en detrimento de una merma en la sujeción y, de hecho, esta pieza exterior ha aumentado su tamaño y ahora llega hasta la zona de los metatarsos, incluyendo al primer ojal, que antes quedaba independiente. Esto reduce las posibles molestias que notaban los que tienen el arco sensible pero tengo la duda de qué tal resultado dará tras muchos kilómetros, pues el punto de unión está en la zona de los juanetes, propensa a roturas por mordedura del upper.

La lengüeta es tipo botín, algo más suave, y se ha modificado el collar para conseguir un ajuste algo más marcado ya que algunos veíamos a sus predecesoras un tanto permisivas de más en esa zona.

No es que sujetaran mal el tobillo pero sí es cierto que se notaban algo bajitas y eso no a todo el mundo le gustaba, sobre todo a los que necesitaban poner plantillas personalizadas, que ahora las admiten algo mejor.

Todo esto se ha empaquetado en unas zapatillas que mantienen el peso por debajo de los 250 gramos (244 gramos le declaran al 9 USA) y que tiene un precio relativamente contenido, con lo que se antoja complicado, por no decir imposible, ponerle defectos claros a las New Balance Fresh Foam Zante v4.

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