La Brooks Bedlam es la zapatilla que viene a completar el catalogo Energize de Brooks, sumándose a la Brooks Levitate 2 y a la Brooks Ricochet.
Mucha gente califica a la Bedlam como «la Levitate para pronadores», pero no es 100% acertada esa calificación. La Brooks Bedlam tiene unas características muy particulares y va a ser un modelo confuso a la hora de recomendarla. Su nombre, Bedlam, quiere decir algo así como ‘Locura’ o ‘Confusión’, y la verdad es que va a ser un poco locura intentar definir su usuario tipo tras probarla.
Lo que sí sorprende de la Brooks Bedlam (a parte de su posicionamiento en el mercado) es el enfoque general o el concepto de diseño que han seguido para conseguir aportar la estabilidad requerida por un corredor pronador sin recurrir a dobles densidades.
La Bedlam es más que una zapatilla correctora, es un paso hacia adelante para buscar un correcto posicionamiento general del corredor cuando realiza el ciclo de pisada y voy a intentar explicarlo en el siguiente apartado para ver si puedo dejar claro qué tipo de zapatilla es y qué trata de conseguir.
Chasis y mediasuela
El chasis de la Brooks Bedlam tiene unas mediciones de 26 mm en talón y 18 mm en antepié con el resultante drop de 8 mm. La verdad es que se nota bajita, cercana al suelo y con una pisada muy fluida para una zapatilla que, en teoría, se vende como modelo de entrenamiento para pronadores.
Su base es de 90 mm en talón y de 115 mm en antepié en talla 10 US y la verdad es que son medidas que no están nada mal para la rapidez que tiene. Su base ligeramente amplia y una sensación de ir bajo hacen que la Brooks Bedlam se comporte como una zapatilla intrínsecamente muy estable pero también muy rápida.
Hay dos tecnologías que forman el chasis y mediasuela pero que tienen dos misiones totalmente distintas: Guide Rails y DNA AMP.
Los Guide Rails son unos topes laterales que acunan el pie dando un extra de estabilidad en el ciclo de pisada. Controlan bastante más de lo que parece muchos de los movimientos del pie y Brooks, tras muchas pruebas, ha demostrado que son capaces de corregir o controlar una pisada pronadora a nivel leve o medio, de hecho, una de sus zapatillas más icónicas va a llevar Guide Rails por primera vez, la Brooks Adrenaline GTS 19, y es un modelo con un público que exige mucho control.
La forma de estos Guide Rails no es la que apreciamos, un tope lateral que rodea el pie solamente, sino que tienen forma de ‘L’, el pie asienta sobre la parte baja de esa ‘L’ del Guide Rail por lo que es un acunamiento casi total. Además, estos Guide Rails se benefician de la ley de la palanca ya que su propia forma ayuda a que resulten más efectivos que un simple tope lateral (en el vídeo intento explicarlo visualmente).
El trabajo de geometría no se queda ahí ya que la altura lateral del Guide Rail va acorde con la zona donde se sitúa: en zonas con más necesidad de control y estabilidad (como la parte del arco interno o en el talón), la prominencia del Guide Rail es elevada, mientras que en la parte del antepié es más sutil ya que, en el impulso, el pie necesita estabilidad pero no demasiada corrección.
Lo más interesante es el enfoque de Brooks para conseguir la corrección, mucha gente se preguntará si estos Guide Rails son capaces de sustituir una doble o triple densidad, que ha sido lo más utilizado en el mundillo en los últimos veinte años, y la respuesta es que los Guide Rails, por sí solos, no tienen la capacidad de corrección (hablando de manera literal) de una doble densidad, pero esto no es lo que busca Brooks sino que el enfoque que hace es holístico: no se fija en el movimiento del pie solamente sino en el alineamiento de cadera-rodilla-tobillo ya que, cuando consigues que estas articulaciones estén situadas en una correlación adecuada al correr, la necesidad de amortiguar y corregir disminuye porque el cuerpo recibe menos impacto y, por tanto, necesita amortiguar (pronar) menos para, luego, utilizar los topes laterales (Guide Rails) para estabilizar la eversión del calcáneo con los Guide Rails situados en la parte interna y evitando un exceso de movimiento de talón con la pared externa.
La verdad es que tanto en la Brooks Transcend 5 como en esta Bedlam el sistema funciona, al menos para pronaciones medias y leves. Además, es un sistema más agradable, más ligero y mucho menos agresivo.
Pasamos al DNA AMP, que es el principal material que encontramos bajo el pie. Es cierto que los Guide Rails cubren el perímetro situado debajo del pie, pero su profundidad no es muy grande, por lo que prácticamente el 90% de lo que hay bajo el pie es DNA AMP.
El DNA AMP es un compuesto de poliuretano (PU) desarrollado por BASF, que se denomina Elastopan Light Sports y es una espuma específicamente diseñada para el uso en calzado deportivo.
Este PU no lo podemos apreciar a simple vista ya que va encapsulado en un poliuretano termoplástico de acabado metalizado (TPU), una película de TPU de apenas 1 mm de grosor que rodea por los laterales y por debajo al poliuretano (PU) interno.
Este PU tiene una naturaleza expansiva y, rodeándolo con TPU por todos lados menos por la zona superior, lo que hacemos es que, al aterrizar, la deformación del DNA AMP no sea demasiado pronunciada y el pie no se hunda demasiado y, al ser un PU expansivo, recupera rápidamente canalizando toda su fuerza hacia arriba (hacia el corredor), de ahí que sea probablemente el material con más capacidad de reacción del mercado ahora mismo.
Anteriormente he dicho que la Bedlam no es exactamente la Brooks Levitate 2 para pronadores y es porque tiene más pegada, es bastante más firme de tacto y da sensación de ser más bajita (entre Levitate y Brooks Bedlam hay menos diferencia que entre Brooks Ghost 11 y Ravenna, pero sirve para explicar mejor lo que quiero decir).
El trabajo de geometría no se limita a los Guide Rails, el DNA AMP tiene su dosis de geometría para adaptar su comportamiento a las necesidades del corredor tipo que Brooks ha definido: en la parte del talón externo tenemos un surco longitudinal que facilita la compresión del DNA AMP en el aterrizaje y, además, en la parte interna vemos que no existen cortes de flexión sino una especie de rejilla que pretende lo contrario, resistir un poco más la compresión para evitar que la pronación haga ceder al chasis.
Es una zapatilla muy estable, cercana al suelo, con buena base y con una corrección sorprendente para lo que uno a priori se espera de este sistema de Guide Rails, pero tiene dos pegas que van a ser las principales de la Bedlam: su peso (318 gramos en talla 9 US, 337 gramos en 10 US) y que su tacto es bastante firme para lo que Brooks nos tiene acostumbrados, incluso notablemente más que la Levitate.
Suela
Cuenta con una suela de caucho cristalizado que ya vimos en la Levitate y que, básicamente, replica las experiencias que ya vimos con la hermana neutra de la Bedlam pero sí que tienen algunas diferencias que dejan entrever la atención al detalle que pone Brooks en todas sus zapatillas.
La zona del talón tiene tacos más clásicos (rectangulares) y una especie de línea de guiado que se extiende hasta el antepié. Además, cuenta con una gran pieza en la parte interna del talón que también se extiende hasta la parte central de la zapatilla. No son unas piezas demasiado gruesas en cuanto a perfil, con 3 mm de grosor, pero funcionan bien, sobre todo en asfalto. En tierra se defienden, especialmente si son caminos de parque en buen estado.
A diferencia de la Brooks Levitate 2 y, sobre todo, de la Brooks Ricochet, el antepié de la Bedlam empieza donde tiene que empezar. En sus otras dos hermanas Energize, el antepié está alargado para que la última fase de impulso sea más rápida y fluida, pero en la Bedlam se da más importancia a que la zona media de la zapatilla se centre en la estabilidad.
La parte delantera tiene una serie de tacos longitudinales acompañando a unos surcos de flexión en forma de cabeza de flecha. Esta forma busca reducir un poco la flexibilidad para obtener un extra de impulso, además, los tacos tienen forma de cuña, siendo más altos en la parte trasera que en la delantera para mejorar la transición que tiene la Bedlam, que ya es buena de por sí.
Otra diferencia en esta zona con respecto a la Brooks Levitate 2 es que la cara interna del antepié tiene una serie de tacos más anchos y juntos para hacer que la parte situada debajo del primer metatarso tenga mayor resistencia al desgaste y mejor base de apoyo.
Es una zapatilla con una durabilidad aceptable, lo esperado tras probarla ya que es bastante ágil. Para mis 75 kg, mi ténica de carrera y un uso normal le calculo unos 700 – 750 km.
La queja de la suela viene dada por algo que ya esperaba: el agarre en asfalto mojado o especialmente en acera mojada. Es bastante «patinete» en este sentido, algo común en zapatillas con suelas de caucho cristalizado pero los tacos planos delanteros tampoco ayudan en estas situaciones. Es algo con lo que aprender a vivir si te decides por ella y, si tu caso es como el mío y vives en una zona de lluvias, lo ideal es tener dos pares de zapatillas.
Upper
El upper es uno de los puntos fuertes de la Brooks Bedlam, que claramente la define como un modelo tope de gama por sus materiales, innovaciones y calidad de acabados.
El nombre de Bedlam también le viene de perlas por su tipo de upper, que no es un upper al uso sino que tiene muchos elementos que la separan de sus rivales claramente.
Para empezar, es un upper de Circular Knit, el FitKnit de Brooks que es diferente en su técnica o geometría de trenzado ya que la forma en la que el hilo se distribuye es diferente: el Circular Knit da prioridad a un trenzado en filas horizontales con lo que gana cierta elasticidad longitudinalmente que, a su vez, hace que el upper responda mejor al movimiento longitudinal del corredor (hacia adelante) y no afecte al soporte lateral ya que la rigidez horizontal se mantiene a buen nivel.
Además, este tipo de trenzado permite que Brooks pueda alcanzar unos diseños con colores más vivos en su knit con respecto a otras marcas que utilizan el sistema FlatKnit, donde el trenzado es más en zigzag (en vez de horizontal).
La lengüeta de la Brooks Bedlam es tipo «burrito», solo está sujeta por un lado y, de hecho, es un panel que nace en la cara interna del chasis, que envuelve el lateral interno y empeine del pie del corredor y termina en la parte externa, como si fuera una lengüeta normal.
Este tipo de lengüetas suele traer polémica adherida a su implementación siempre, simplemente hay gente a la que no le gusta. Particularmente, creo que no hay demasiada diferencia con una lengüeta normal, al fin y al cabo el lado donde se producen los inconvenientes es el lado «suelto» de la cara externa (algo que pasa con cualquier lengüeta no sujeta) pero, claro, contrasta con la zona interna, que es muy agradable y no tiene ese problema. Es cuestión de gustos y sí que supone un pequeño extra de tiempo al calzártela para asegurar que no está arrugada en la zona externa.
Lo que no me ha convencido demasiado es que tienen alguna costura de más para lograr sujetar esta lengüeta. No es que esas costuras den problemas, pero el trabajo no queda tan fino como podría ser.
El sistema de cordones es curioso ya que solo tiene cuatro pasadores laterales y una trabilla central en la parte baja (sus rivales suelen tener 7 agujeros).
La Bedlam ha optado por dejar muy libre la parte baja y se ve claramente que han dejado mucha distancia entre la presilla central inferior y los primeros pasadores simétricos, lo que libera mucho el antepié y tampoco es que lo deje vendido en cuanto a sujeción, lo cual es un alivio y puede justificar este enfoque tan raro.
En la parte superior no cuenta con agujero auxiliar, pero el pasador situado más arriba está en la goma que recorre el collar de la zapatilla. Al final, he comprobado que, si le das suficiente tensión, este sistema de cordones es eficiente en todas las partes de la zapatilla.
Podría tener alguna duda en corredores con talón muy estrecho y que suelan recurrir al agujero auxiliar de manera habitual en otras zapatillas, pero creo que aun así será testimonial que alguien no logre seguridad en el ajuste en la parte trasera de la Brooks Bedlam.
El diseño del talón sigue la pauta de la Brooks Levitate 2 y de la Brooks Ricochet: un poco de acolchado, alargado y con una tira elástica agradable en la parte superior para dar cierta sensación de seguridad.
Brooks ha dotado a la Bedlam de un poco más de acolchado en la zona superior del contrafuerte para evitar rozaduras en el Aquiles, pero he de decir que no es una zapatilla para llevar calcetines bajos, los calcetines a usar con la Bedlam siempre deberían ser de los que quedan por encima de la tira elástica ya que, aunque es agradable, en la zona trasera podría rozar con la pie (así que con un calcetín algo más alto nos ahorramos este problema).
En cuanto a ventilación, bastante contento. No es que sea un ejemplo o el paradigma de una zapatilla ventilada pero lo hace bastante bien y, además, ni los materiales de mediasuela ni la plantilla generan demasiado calor interno, así que es una zapatilla apta para zonas calurosas.
Horma
La horma de la Brooks Bedlam es de lo que más me ha gustado de la zapatilla, es muy agradable en todos los aspectos.
El antepié está diseñado para poder ser permisivo con la expansión de los dedos. Además, su sistema de cordones queda muy atrás, lo que beneficia dicha expansión y aumenta el confort en la zona de los juanetes.
En general se adapta muy bien a un pie estándar, no tiene un arco marcado, tiene suficiente espacio (sin ser excesivo) en todos los puntos de la zapatilla, ofrece un buen control del pie, el confort es excelente y acepta bastante bien las plantillas.
En cuanto al tallaje, usaría la misma talla que en otras marcas, la habitual. De las tres zapatillas de la gama Brooks Energize es, probablemente, la que mejor horma tiene y la que menos variaciones de talla va a provocar.
Como digo, es una zapatilla apta para plantilleros porque su corrección no afecta al funcionamiento de la plantilla sino que lo complementa. La plantilla de serie es sencilla, de EVA de perfil medio, por lo que una plantilla personalizada no debería provocar demasiados cambios en cuanto al ajuste de la zapatilla.
Amortiguación
La Brooks Bedlam es una zapatilla con amortiguación de recorrido medio pero de tacto algo más firme de lo que podemos esperar de una tope de gama de Brooks. Esta firmeza viene dada por dos cosas: el DNA AMP (que es relativamente firme y muy respondón) y la menor altura de perfil, que hace que no se note demasiado recorrido de amortiguación.
Como en la Brooks Ricochet, este recorrido de amortiguación viene dado en gran parte por el surco de flexión longitudinal del talón externo que hay grabado en mitad del DNA AMP.
En la parte delantera se nota algo más agradable, pues generalmente ninguna zapatilla busca dar amortiguación en esta zona y ahí es donde la Bedlam remonta un poco ya que, más o menos, ofrece una amortiguación apropiada en tacto y recorrido, a lo que hay que sumar su gran capacidad reactiva.
Es una zapatilla bastante dinámica, se mueve fácil, la transición es buena y, aunque es cierto que se nota que la mayoría del peso está debajo del pie, es una zapatilla con pegada y que, como digo, sí se mueve más fácil que otras zapatillas de entrenamiento para pronadores.
Es un modelo que tiene un público concreto: gente de no demasiado peso, ritmos vivos y que disfruten con zapatillas de tacto firme y muy fáciles de exprimir a ritmo aun siendo zapatillas de estabilidad, por ejemplo: un corredor de 65-70 kg que ruede a ritmos tranquilos para él (pongamos, 4’30»/km – 4’45»/km) pero que quiera algo con pegada para, ocasionalmente, darle caña. En este tipo de corredores, la Brooks Bedlam cumple perfectamente con sus necesidades.
Conclusión
A pesar de que su upper me ha encantado, de que ha sido una de las zapatillas más confortables que he probado en meses y de que es muy buena zapatilla, me temo que su público no va a ser el más extenso del mundo porque la Brook Bedlam es particular: mucha pegada, no demasiada amortiguación blanda y muy reactiva.
Si te gustan las zapatillas con respuesta, tacto medio o firme, muy estables, confortables y para distintos ritmos, la Bedlam es una gran alternativa a pesar de su peso.
Aunque no tiene demasiadas rivales directas (podrían entrar a competir con ella en determinadas condiciones la Brooks Ravenna, la Odyssey React, la Under Armour Europa, la Asics Metarun y la Saucony Guide ISO), la Bedlam tiene ciertas ventajas en cuanto a calidad de materiales, innovación y atención al detalle como para ser considerada como una gama superior a la mayoría de ellas.
Es una zapatilla que sí recomendaría para corredores que corran más rápido de 5’30»/km y con ritmos normales en tiradas largas de entre 4’15»/km y 4’45»/km, ahí es donde mejor funciona.
Respecto a su pisada, es una zapatilla apta perfectamente para neutros sin problemas, los Guide Rails (como Brooks los denomina) son como los topes laterales de una pista de bolos, están ahí si necesitas usarlos pero, si no, no incordian.
Usuario tipo de la Brooks Bedlam:
- Neutros, plantilleros, pronadores leves o pronadores medios de hasta 80 kg que busquen una zapatilla para entrenamientos largos por asfalto o tierra a ritmos más lentos de 4.10 min/km.
Hola quiero cambiar de zapas y agradecería mucho vuestra opinión. Quiero brooks si o si porque históricamente son las que más me han satisfecho salvo unas ghost que me parecieron muy rígidas. Las dos últimas han sido glycerin y muy bien pero querría algo más acorde a mi peso 69 kilos, prono ligeramente y corro asfalto y tierra a 4 45. Tengo 52 años y nuevo amortiguación. He pensado en trascend o estas mismas. Gracias!!!
transcend serian la opcion comodisima con mucha amortiguacion, pero pesadas para ti.
Ravenna quizá sean demasiado ligeras para tu ritmo…
zapas flexibles para ti, diria liberty iso o guide iso, en Brooks….dificil, quizá mantendria glycerin que no son muy pesadas y se mueven bien.
Hola Jónatan, muchas gracias. La verdad es que con glyceryn siempre genial, porque nunca me ha dado problemas de lesiones (eso a mi edad es importante porque no nos recuperamos igual y la frustración de estar parado puede ser terrible), es cierto que se desgasta rápido y la malla durs poco por las punteras. Pero me has puesto los dientes largos con la ravenna porque sí que me gustaría algo más rapidito que la glycerin y algo que pueda complementar con trabajo de gradas, fsrtlek, saltos, aceleraciones, etc. Si me dices que merece la pena entonces las rVenna voy a por ellas!!!!
glycerin nueva no rompe tan facil la malla
Hola..busco zapatilla.corredora 58 kilos, 45 años, ritmos 5.30 y espero seguir mejorando.
Últimamente m h dolido bastante espalda..
lo de la espalda es normal si estas empezando
te diria brooks ghost
Hola Jonatán, quizá este no sea el post más adecuado para comentar esto, pero ando algo perdido y no sé qué zapatillas comprarme. Mido 1.86 y peso 113 kilos, mi intención es bajar a 100 porque soy de constitución ancha. Llevo 3 meses haciendo entrenamiento funcional, hay días que me toca cardio (carreras por asfalto de como mucho 3 kilómetros, circuitos de agilidad, escalera de coordinación, comba, burpees, jumping jacks…) y otros días de fuerza (planchas, levantamiento de peso sencillos, de unos 25 kilos, ejercicios con mancuernas y pesa rusa), etc. Voy tres veces por semana y pesando más de 100 kilos me han dicho que necesitaría buena amortiguación, pero he leído de todo y lo que veo por internet son zapatillas de correr o de CrossFit. He estado revisando tus artículos y hablas bien de las Mizuno Synchro MX y de las Puma Ignite XT, pero no sé si serán las más adecuadas por mi peso. Un saludo y gracias!
con tu peso olvidaria zapas de crossfit o hibridos como las que comentas e iria a algo de correr consistente……otra cosa es que me digas que tienen que ser de crossfit si o si
No, de CrossFit no tienen que ser porque los ejercicios de fuerza son sencillos y una vez a la semana, pero tampoco es que vaya a correr con ellas 15 kilómetros todos los días, por eso yo pensaba en unas híbridas. ¿Qué modelo me recomendarías entonces? Gracias!!
si encuntras unas mizuno enigma o sky baratas….van bien para tu peso.
zapas como 880, ghost, tambien te pueden ir bien
buenas tardes jonatan. busco zapas para ritmo 5/6km, casi siempre tierra y había pensado en unas glycerin u ghost. peso 61km y 55 añitos,piso mediopie por mis rodillas un pelín tocadas y soy neutro.en fin…vengo de unas wave legend y me parecen algo duras.gracias por tus consejos.
si la tierra esta en buen estado….has valorado gorun ride 7?
entre las 2 que dices, glycerin, aunque otras como beacon son muy interesantes
Hola! Suelo entrenar con Ravenna, peso 63 kilos y probador leve, hago en torno a 50km semanales con estas zapatillas y para entrenos de calidad utilizo Asteria. Ritmos de rodaje en torno al 4:30, pero en los rodajes progresivos acabo en torno a los 3:40-3:45. Pronto voy a empezar a prepararme una maratón y quiero hacer sub 2:45. Para los rodajes, mejor Ravenna o Bedlam?
rodajes…..ravenna probablemente.
bedlam tiene más respuesta, pero es algo pesada para 2h45 quizá….por tu peso digo
Muchas gracias por la rápida respuesta. Para el día la maratón que me recomendarías? Hasta media maratón he corrido con Asteria pero no creo que pueda doblar kilometraje e ir bien muscularmente con ellas.
Ya tienes experiencia con asteria en media, prueba en tiradas largas pre maratón ambas y decide pero desde luego la Ravenna es muy muy apta para maratón, aunque más para 3h q para 2h45….pero eso mejor q tu tras las pruebas en tirada larga, nadie