La Skechers GOrun se ha convertido en la zapatilla que más ganas tengo de probar y que, a la vez, más miedo me da probar a raíz del excelente resultado que me dieron las Skechers GOrun 4 y especialmente las Skechers GOrun 5, zapatilla que considero dentro de mi TOP 5 de las que he probado en la última década ya que era un modelo espectacular y a día de hoy podéis seguir leyendo su review.
Tras la Skechers GOrun 5, Skechers presentó un sexto modelo muy cambiado, especialmente en el upper con un knit en botín que era una maravilla en confort pero un poco desastre en cuanto a contención y estabilidad ya que, en cuanto llegaban curvas o imprimías velocidad, el pie se movía internamente e incluso podía llegar a ser un problema para el tobillo.
La Skechers GOrun 7 que hemos probado tiene reminiscencias del upper del modelo anterior, lo cual no auguraba buenos resultado pero lo cierto es que ha sido mejor que el de la Skechers GOrun 6 y, sobre todo, parece que Skechers ha escuchado las quejas y va a presentar una Skechers GOrun 7+ en los próximos meses cuyo upper se parece más al de la Go Run 5 y que sí puede devolver al modelo a la senda del éxito.
De momento vamos a analizar la versión con upper de knit que, como ya digo, aun teniendo algunas pegas ha supuesto una mejora con respecto a la Skechers GOrun 6.
Chasis y mediasuela
El chasis ha sufrido una renovación total en todos los sentidos, tanto en mediciones como en geometrías y materiales.
Tenemos unos perfiles de 25 mm en talón y 21 mm en antepié con su drop clásico de 4 mm.
La base tiene una anchura de 90 mm en talón y 108 mm en antepié, lo que la hace una zapatilla un poquito inusual ya que es de entrenamiento ligero con unos perfiles intermedios y una amplitud de base con poco contraste por su gran anchura de talón (90 mm en talla 10 US) pero con la del antepié más contenida, por debajo de la media (108 mm en 10 US), lo que hace que sea una zapatilla que busque más el impacto de talón y la sujeción delantera, convirtiéndose en una especie de híbrido.
Como he dicho, es una zapatilla de entrenamiento ligero 100%. Su peso es muy reducido, 212 gramos (220 gramos en talla 10 US), el mismo que la versión anterior, pero no es una zapatilla de competición o tan mixta como otras sino que es una rival de modelos como HOKA ONE ONE Rincon, New Balance FuelCell Propel, Saucony Freedom ISO 2, etc.
Es decir, zapatillas ágiles con un poquito de amortiguación y perfectas para rodar si somos ligeros o corremos a ritmos medios (de 4:15/km a 4:40/km) o para competir en distancias medias o largas.
El tacto de la zapatilla, como luego analizaremos en el apartado de la amortiguación, ha cambiado mucho debido a su nuevo compuesto, el HyperBurst.
El Hyperburst es un compuesto muy novedoso y probablemente el futuro cercano del running y otros deportes en el próximo lustro. Skechers fue la pionera pero otras marcas como Brooks o 361º ya se han subido al carro de los materiales supercríticos.
El HyperBurst es una EVA que se expande debido a un proceso mecánico en vez del clásico proceso químico.
Para lograr un material de baja densidad, bajo peso y alta resiliencia como el HyperBurst, se introduce un bloquecito pequeño de EVA en un molde/cámara sin químicos internos.
La ausencia de estos químicos queda reflejada en el aspecto translúcido del material y a este pequeño bloque de EVA se le acompaña de CO2 y se le aplican las condiciones necesarias para convertir ese líquido en un fluido supercrítico. En ese momento el CO2 supercrítico es capaz de penetrar en la EVA y saturarla.
Dependiendo de la presión y del calor que se genere en esa penetración, el CO2 supercrítico genera una cantidad y tamaño de burbujas en la EVA diferentes así que podemos tunear la densidad y resiliencia que queremos obtener.
Una vez logradas el tipo de burbujas que queremos, el fluido supercrítico se lleva a estado gaseoso instantáneamente y ese efecto hace que el fluido se expanda rápidamente y que la EVA se expanda también, logrando el tamaño final de la mediasuela.
Con este proceso se logra reducir la densidad de la EVA muchísimo y, por tanto, su peso, pero también se evita perder resiliencia por lo que no tenemos un material endeble o que se agote su capacidad de recuperación rápidamente.
El Hyperburst de la Skechers GOrun 7 ha sido complicado de medir en cuanto a dureza y la marca no proporciona ese dato como sí lo hace en otros modelos.
Hemos medido 52º y lo cierto es que en sensaciones se nota más o menos rondando los 50º. No es un material blandito como el mismo Hyperburst que probé en la Skechers Gorun Razor 3, sino que es más consistente y firme, lo cual en una zapatilla con este upper no lo veo mal del todo, pero espero que en un upper con más contención sea un Hyperburst más blando ya que sería una zapatilla espectacular.
En general esta mediasuela da la impresión de ser densa y consistente, lo cual choca mucho con la realidad ya que es de muy baja densidad pero bajo el pie da mucha confianza y tiene más recorrido del que uno utiliza y, a la vez, se nota bastante estable y con mucha respuesta. Es un poco antagónica en ese sentido lo cual es un logro muy grande por parte de Skechers.
No es una zapatilla con un gran trabajo de geometrías y es algo que le vendría bien. La Skechers GOrun Razor 3 tiene un corte longitudinal que ayuda a aumentar el recorrido de amortiguación y esta Skechers GOrun 7 no tiene nada: el trabajo de geometría es su chasis curvado que sí funciona muy bien. Lo cierto es que es una zapatilla que permite aterrizar igual de bien ya entremos de talón o de mediopié.
Cuenta con la clásica tecnología M-Strike que trata de que aterricemos en la zona media o, al menos, más tarde y lo logra en cierta manera, pero no de manera radical como hacía Skechers hace cuatro o cinco años sino que es una zapatilla muy agradable ya entres de talón y transiciones o entres de mediopié.
La curvatura del chasis está bien lograda, no es una zapatilla que se vaya a hacer rara al ponérselas sinoque es bastante Plug&Play y eso siempre se agradece.
Suela
Estamos ante una suela bastante sencillita en cuanto a concepto ya que se limita a dos zonas (talón y puntera) protegidas con grandes bloques de caucho (77º de dureza) y una serie de tacos planos y cuadrados separados o independientes (como la terraza de un bar en tiempos de coronavirus).
Lo cierto es que esta segmentación es poco habitual pero parece que Skechers ha optado por ella por su gran ahorro de peso y materiales.
Los tacos cuadrados son de dos tipos, tenemos caucho de 77º en talón y antepié (color negro) y luego tenemos un blown rubber en mediopié de color amarillo y 60º de dureza que es donde vamos a observar los primeros signos de desgaste.
Es la típica suela que hemos visto que sigue funcionando decentemente aun cuando el material está desgastado. En HOKA se da en muchos modelos y parece que estas Skechers van a seguir por ese mismo camino.
En general veo la suela de esta Skechers GOrun 7 como un 85% asfaltera y un 15% para caminos muy cuidados de tierra.
No es una zapatilla para terrenos más complejos ya que al centrarse mucho el esfuerzo de la suela en los pocos tacos que tiene (trece), meterse por zonas con piedrecitas o caminos algo más rotos puede terminar en un taco despegado o, peor, arrancado.
Hablando de la centralización de esfuerzos en los tacos, se nota incluso corriendo cómo la presión se concentra en estos tacos. Se puede sentir en la planta del pie sus zonas con exceso de trabajo y otras con menos trabajo que en otro tipo de zapatillas.
Esto, en el 95% de los corredores, no supondrá nada más que un cambio de sensación pequeño al que te acostumbras en dos tiradas, pero ese pequeño porcentaje de corredores con metatarsos tocados o neuromas de Morton incipientes podrían tener más problemas en los primeros usos (hasta que el desgaste distribuya presiones).
Pero, claro, hay que tener la mala fortuna de que uno de esos tacos coincide en una zona con problemas (neuroma, principio de molestias por estrés en metatarso, etc) y, como digo, no va a ser algo común.
El desgaste o durabilidad, como ha sido clásico en Skechers, nunca van a ser como los de otras marcas en cuanto a que no durarán 900 kilómetros. Pero, como siempre digo, la relación €/km suele favorecer a Skechers ya que son bastante más económicas que las marcas rivales.
Creo que la Skechers GOrun 7 va a tener una durabilidad de unos 600 km en mi caso, siendo el principal foco de desgaste la zona del M-Strike que con casi 100 km tiene algún desgaste.
No obstante, como suele pasar en la marca, la fase de los 200 a los 300 kilómetros es en la que más se va anotar el desgaste para, luego, ser más progresivo hasta el final de su vida útil. En esta zapatilla va a ser parecido ya que sobre los 250 km se va a empezar a distribuir y unificar el desgaste pero, hasta entonces, sí tendremos alguna zona con desgaste algo más marcado que pueda alertarnos.
En mojado no es la mejor opción ya que sus tacos grandes, planos y su tracción concentrada en ellos no es la mejor receta para correr en zonas lisas y mojadas.
El fallo que tenía la Skechers GOrun 5 era ese mismo y no ha mejorado, si bien las nuevas líneas de Skechers en breve vendrán con compuestos Goodyear por lo que, probablemente, veamos grandes avances en este aspecto. Pero, de momento, si corres en mojado a menudo, me esperaría a la Skechers GOrun 7+ que trae caucho Goodyear.
Upper
El upper es una oda al confort, esto es innegable. Ya lo era la Skechers GOrun 4, lo fue a su manera la Skechers GOrun 5 y, desde luego, desde el paso al botín de knit de la Skechers GOrun 6 el confort es, sencillamente, espectacular.
El gran confort no siempre va de la mano del rendimiento y eso fue lo que fallaba en la GOrun 6. Esta Skechers GOrun 7 tiene un ADN muy similar pero es cierto que ha mejorado un poco en cuanto a sujeción del pie.
El cambio no es tan grande como me gustaría pero sí lo suficiente como para hacer de ella una zapatilla de running recomendable si cumplimos las recomendaciones: neutros y en carreras con pocos cambios de dirección, siempre asfalto.
Seguimos contando con un upper de knit muy elástico con forma de botín completo, incluso con altura de media caña en el collar. Lo cierto es que es como ponerse un calcetín en el pie, además el knit no es demasiado compresivo, está en un punto óptimo y el ajuste viene en buena medida dado por la falta de anchura de la base en antepié.
El upper de la Skechers GOrun 6 era como un globo al que le llenas de agua: sí, se amolda a la forma pero no es lo adecuado para correr (Don’t Be Water, myfriend). Esta Skechers GOrun 7 ha añadido tres cambios principales: el panel lateral, las tiras de sujeción y una nueva base.
Si nos fijamos, en mediopié y talón tenemos un hilo de color gris que forma un panel que rodea la parte media y trasera del pie.
Este hilo gris no es elástico y hace que el knit de esa zona reduzca su elasticidad muchísimo, dando contención y estructura, algo que brillaba por su ausencia en la versión anterior.
Por otra parte, tenemos las cuatro tiras de sujeción amarillas que forman los ojales de los cordones que recorren el lateral del pie y van hasta el chasis. Estas tiras transmiten la tensión de los cordones y dan ajuste al pie en la zona media.
En cuantro a su nueva base, en la Skechers GOrun 6 teníamos un talón más estrecho y un antepié más amplio, que era antagónico a lo que aportaban los materiales en dichas zonas: al tener una base de 85 mm en talón y un upper sin contención, el tobillo se giraba mucho y, en la parte delantera, el pie flaneaba constantemente al tener 112 mm y un knit elástico.
En la Skechers GOrun 7 han sido más coherentes. Además de tener un HyperBurst más estable, es más ancha en talón (90 mm) y tiene unos materiales de upper más resistentes, pero más estrecha (108 mm) en antepié y con un knit elástico así que la zapatilla se comporta mucho mejor sin esas incoherencias que afectaban el rendimiento.
No es que estos cambios sean la panacea pero sí suponen una mejora con respecto a la versión anterior.
Desde luego sí es una zapatilla que podría recomendar para su uso en asfalto y sin cambios de terrenos o dirección si eres un corredor neutro, pero creo que de momento un upper más clásico va a funcionar mejor que este knit en botín, incluso con las mejoras aplicadas.
La ventilación es decente a pesar de que los knit son calurosos, es de los knit con los que menos calor he pasado y, aunque no está al nivel de un upper clásico abierto de engineered mesh, también es más confortable, por lo que está ahí en un punto de equilibrio interesante.
Es cierto que se echa de menos un ojal superior supletorio para los que quieran más contención en tobillo (es otro de los puntos por los que limito mi recomendación de la GOrun 7 al asfalto y a neutros) y, si bien no me ha dado problemas en esta zona, nunca sobra el ojal adicional, especialmente cuando los cordones pueden dar la vuelta a la manzana tres veces de lo largos que son.
Horma
La Skechers GOrun 7 talla correctamente. Es cierto que el antepié no es el más amplio del mundo pero el knit ayuda un poquito siempre que tu pie no sea demasiado amplio. Para gente de pie estrecho o normal es una buena horma.
Los corredores de pie más amplio tendrán una decisión compleja y en este caso me la probaría en tienda ya que la opción por defecto de estos corredores muchas veces es irse a media talla más, pero no sé si una zapatilla más larga, con más anchura y knit es una combinación que siempre va a funcionar a todo el mundo.
La alternativa que podría funcionar es usar la talla normal pero sin la plantilla de serie sino con el footbed (ya que tiene doble plantilla).
Para los que conozcáis la marca, en muchos modelos Skechers utiliza un sistema de doble plantilla. Tiene una clásica como cualquier zapatilla, en este caso es una plantilla de 19 gramos y 6 mm de EVA (de las plantillas de EVA más gruesas que he visto), pero debajo tenemos una plantilla de memory foam muy blandita con las costuras ocultas en lugar de un strobel board de fibras o de EVA cosido.
Así que podemos correr sobre ese tipo de footbed sin problemas, lo que nos da un mayor volumen de horma para los corredores de pies más anchos o gruesos.
Y, aunque tiene M-Strike y chasis curvado, no es una zapatilla con un arco demasiado protagonista y es muy agradable incluso para los no experimentados con los chasis curvados: es muy fácil de utilizar desde el primer momento y agradable en cualquier tipo de aterrizaje.
Amortiguación
La nueva amortiguación es el principal cambio que van a notar los fieles al modelo ya que se pasa de una EVA clásica, blandita y con poca resiliencia a otra moderna, supercrítica y con muchísima consistencia.
El tacto es más firme que en modelos anteriores. Aunque es agradable, tiene un recorrido mucho menor ya que, por lo que he podido experimentar en este tipo de compuestos, las EVA supercríticas utilizan las burbujas grandes para amortiguar en un primer momento y, después, las pequeñas, lo que hace que el recorrido sea en un primer momento agradable, pero que luego se necesite más impacto para lograr más recorrido.
A partir de un punto en concreto, el recorrido es más progresivo y lento y es ahí cuando notamos una suela muy densa (a pesar de no serlo).
Lo cierto es que este tipo de tecnología en la que se basa el Hyperburst es diferente al resto de materiales y es difícil de explicar sin experimentarla. Además, tras probar la Skechers GOrun Razor 3 y la GOrun 7, la experiencia es muy diferente con ambas.
La Skechers GOrun Razor 3 es muy blanda y agradable, y este tipo de amortiguación en una GOrun 8 con upper de Skechers GOrun 7+ sería una de las mejores zapatillas del mercado. Pero la Skechers GOrun 7 en amortiguación es más firme en general y mucho más progresiva a la hora de ofrecer el recorrido (hay que ganárselo), eso sí, la pegada que tiene es espectacular.
En cuanto a ritmos, es una zapatilla cuyos ritmos ideales son de 4:10/km a 4:45/km más o menos, puede ir algo más rápida pero no lo recomiendo de manera constante, solo ocasional y en línea recta; también puede ir a ritmos más lentos sin problemas, pero si es para correr a esos ritmos de manera continuada (5:00/km o más lento) hay otras zapatillas por las que optaría antes.
Conclusión
Desde luego ha sido una mejora sobre la Skechers GOrun 6, pero la experiencia de usar las Skechers GOrun 5 me ha arruinado un poco todo modelo de esta línea que no esté a su altura.
La Skechers GOrun 7 va a ser una buena zapatilla si queremos un modelo de entrenamiento ligero con pegada y ligereza y, sobre todo, si buscamos el mejor confort.
Por ejemplo, es una zapatilla que me gusta mucho para andar precisamente porque sus puntos más débiles desaparecen cuando caminamos ya que no necesitamos tanta contención como cuando corremos pero, aún así, a los ritmos recomendables que he mencionado es una zapatilla que tiene mucha tecnología a precio contenido.
Usuario tipo de la Skechers GOrun 7:
- Corredores neutros, supinadores o plantilleros de entre 65 kg y 80 kg que busquen una zapatilla ligera y confortable para entrenamientos largos, de calidad, fartleks o competiciones largas en asfalto a ritmos más lentos de 4:15/km.
El problema de las Skechers es que es hasta complicado encontrarlas ahora .
La suela me ha salido rana total. Se me han caído cinco tacos negros y un amarillo de la zapa izquierda y tres tacos negros de la derecha. Y lo peor es que ha sido caminando ya que correr apenas las usé un par de salidas. Parece un fallo de fábrica porque se despertaban con facilidad.
tiene pinta, por donde has caminado? algun sitio con piedra?
pero vamos, parece el pegamento, puede que hayan estado al sol o mal almacenadas
No he tocado nada de tierra. Solo por loseta de paseo marítimo y carril bici. Los tacos se despegan con una facilidad asombrosa
habra que estar atento a ver si le pasa a más gente, de momento no he tenido síntomas de que me vaya a pasar
Seguro habrá salido alguna remesa defectuosa. Yo las compré en enero, y ya así a las tres semanas se me despegó el primer taco pero de repente, no de esto que se levanta un poco y echas días así.
Hola!!
También he tenido problemas con la suela.
El primer día de trote por asfalto unos 10kms,un taco de la zapa derecha,se perdió,totalmente despegado.
Unos días después, otro rajado.
Son super cómodas pero no me quiero imaginar cuando lleven 200kms..estarán desintegradas